El mamey se encuentra casi a mitad de camino entre las "grandes" y las "menores" frutas tropicales y es única en permanecer prácticamente estática en los últimos 40 años, recibiendo poca atención tanto en el hogar como en el comercio. Botánicamente, es identificado como Mammea americana L., de la familia Guttiferae, y, por tanto, relacionada con elmangostán. Entre otros nombres están: en Inglés Mammee, Mammee apple, St. Domingo apricot y South American apricot. Para personas de habla hispana, es conocido comomamey de Santo Domingo, mamey amarillo, mamey de Cartagena, mata serrano, zapote mamey, o zapote de Santo Domingo. En portugués se le llama abricote, Abricó do Pará, Abricó Salvaje, o pecego de Sao Domingos. En francés, es abricot d 'Amerique, abricot des Antilles, abricot pays, abricot de Saint-Dominque o abricotier sauvage.
Esta especie se confunde a menudo con el zapote o mamey colorado, Pouteria zapote, que comúnmente se conoce como mamey en Cuba, y los reportes de sus ocurrencias silvestres en África producen confusión con el mamey africano, Sabine M. africana (syn. Ochrocarpus africana Oliv.).
El árbol del mamey, elegante y muy parecido a la magnolia sureña, alcanza de 60 a 70 pies (18-21 m) de altura, tiene un tronco corto que puede alcanzar 3 o 4 pies (0.9-1.2 m) de diámetro, y las ramas forman un follaje erecto y denso con hojas perennes, opuestas y brillantes, de color verde oscuro hasta de 8 pulgadas (20 cm) de largo y 4 pulgadas (10 cm) de ancho.
La fruta de mamey
El mamey es nativo de las Antillas y del norte de América del Sur. Fue registrado cerca de Darién, Panamá, en 1514, y en 1529 se incluyó por Oviedo en su revisión de los frutos del Nuevo Mundo. Se ha cultivado como un espécimen en invernaderos Ingleses desde 1735. Crece bien en las Bermudas y es comúnmente cultivado en las Bahamas y las Antillas Mayores y Menores. En St. Croix es espontáneo a lo largo de las carreteras donde las semillas sido lanzadas. En el sur de México y Centroamérica, se cultiva con moderación, salvo en las tierras bajas de Costa Rica, El Salvador y en Guatemala, donde puede ser visto como cortinas rompevientos y como árboles ornamentales para sombra a lo largo de las calles de la ciudad, y con frecuencia se cultiva por su fruto en las llanuras y colinas de la costa del Pacífico. El cultivo está disperso en Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, Ecuador y el norte de Brasil.
Introducido en los trópicos del Viejo Mundo, es muy limitado en el África occidental (en particular, Sierra Leona), Zanzíbar, el sureste de Asia, Java, Filipinas y Hawai. Todas las plantas de semilla plantadas en Israel han muerto en el primero o segundo año. De vez en cuando plantas de semilla se han plantado en California, pero la mayoría han sucumbido al primer invierno. El Dr. Robert Hodson, de la Universidad de California, dijo en 1940: "Yo sólo sé de un gran y viejo árbol de la Mammea americana que crece a la intemperie en el sur de California, y nunca ha fructificado".
El mamey puede haber sido llevado primero a la Florida desde las Bahamas, pero los El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos recibió semillas de Ecuador en 1919. Uno de los mayores especímenes fructificando en la Florida se encuentra en el Fairchild Tropical Garden, Miami, en un sitio que anteriormente formaba parte de un vivero, y se cree que tiene más de 60 años de edad.
La productividad de cada uno de los árboles varía considerablemente. En Puerto Rico, los árboles de alto rendimiento puede producir de 150 a 200 frutos por cosecha, con un total de 300 a 400 frutos por año.
Para facilitar el pelado, la piel se corta desde la base hasta el ápice y se elimina en tiras. La membrana interior debe ser bien raspada de la pulpa, la que que luego se corta en rodajas, dejando cualquier parte que se adhiera a las semillas, y quitando cualquier partícula de las semillas que esté en la superficie interna de la pulpa.
La pulpa de las de variedades suaves es deliciosa cruda, ya sea directamente, en ensaladas de frutas, o servido con crema y azúcar o vino. En Jamaica, puede ser macerada en vino y azúcar durante un tiempo antes de comerla. En las Bahamas, algunos prefieren dejar reposar la pulpa en agua ligeramente salada "para quitar la amargura" antes de cocinarla con mucha azúcar hasta consistencia de jalea. La pulpa puede ser cocinada, sin tratamiento previo, añadiendo un poco de azúcar y, posiblemente, un poco de jugo de limón. Una vez cocinada, las conservas, guardadas en el refrigerador en un recipiente plástico tapado pueden durar sin signos de cambio de sabor o deterioro por mas de un mes. Relacionado con esto, es interesante apuntar que se informó de un antibiótico en el mamey en la Estación Experimental Agrícola, Río Piedras, Puerto Rico, en 1951.
Rebanadas de pulpa de mamey también pueden ser cocidas en pasteles o tortas, y puede ser sazonado con canela o jengibre. En el pasado, rodajas de mamey enlatadas ha sido exportadas desde Cuba. El mamey es ampliamente utilizado para conservas como mermeladas y pastas (parecida a la pasta de guayaba) y utilizado como relleno para los productos fabricados con otras frutas. Los frutos ligeramente inmaduros, ricos en pectina, se hacen en gelatina. En Brasil hacen vino con el mamey.
En la República Dominicana, la pulpa sin cocer, mezclada con azúcar, se congela para hacer una suerte de helado. Al cocinar la pulpa para cualquier fin, se aconseja eliminar cualquier nata o espuma que se forme en la superficie del agua, ya que esta suele ser amarga.
Valor alimenticio por 100 g de la pulpa fresca*
*Análisis hechos en Cuba y América Central.
En las zonas rurales de la República Dominicana y Cuba se tiene alguna duda sobre la salubridad de la pulpa del mamey cruda. En la Description and History of Vegetable Substances Used in the Arts and Domestic Economy, publicada en Londres en 1829, se afirma: "Para las personas con estómagos débiles, se dice que es más delicioso que saludable". La práctica en las Bahamas de remojar la pulpa en agua salada puede ser una precaución de seguridad en la medida en que la amargura no es sólo de gusto, sino desconfianza. La vieja costumbre de Jamaica de remojar en vino también puede ser considerado una salvaguardia.
Kennard y Winters, observaron que, en Puerto Rico, "A pesar de que el fruto es ampliamente consumido, se recomienda que sólo se consuman cantidades moderadas".
Morris et al. (1952) comentó que, si bien el delicioso mamey "ha formado parte de la dieta de los habitantes de las islas del Caribe durante muchas generaciones, es bien sabido que esta fruta produce malestar, especialmente en el aparato digestivo, en algunas personas." Se informó también que "un extracto concentrado de la fruta fresca" resultó fatalmente tóxica para los cobayos (conejillos de indias o curieles), y también se encontró venenoso para perros y gatos. El extracto fue de sólo la porción comestible. Los autores son partidarios de que el mamey se asemeja al akee (Blighia sapida), como un peligro para los humanos.
Valor como insecticida: Que diversas partes del árbol de mamey contienen propiedades tóxicas se ha reconocido desde hace mucho tiempo y fue por primera vez reportado en El Médico Botánico Criollo en 1864. Es significativo que en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos registró la introducción de semillas de mamey desde Ecuador en 1919, y solo se anotaron sus propiedades medicinales e insecticidas. No hubo comentarios sobre los usos comestibles de la fruta.
En Puerto Rico, se utiliza la práctica de envolver en hojas de mamey a modo de collar, alrededor de las plantas de tomate jóvenes a la hora de establecerlas en la tierra para protegerlas de los grillos y gusanos. Las hojas deben ponerse a la altura justa, la mitad por encima del suelo y la otra mitad por debajo.
En Mexico y Jamaica, la goma de color amarillo de la corteza se funde con grasa y se aplica a los pies para combatir hongos además se usa para eliminar las pulgas y garrapatas de los animales. Una goma amarillo-verdosa de la resina de la piel de frutos inmaduros, y una infusión de frutos a medio madurar se utilizan con el mismo fin. En El Salvador, una pasta de las semillas molidas se utiliza en los corrales de las aves contra los piojos yácaros. En la República Dominicana, las semillas de mamey, aguacate y Zamia, fritas en aceite, se machacan y se aplican a la cabeza como un "champú terapéutico", probablemente para combatir los piojos.
En la Estación Experimental Federal, Mayaguez, Puerto Rico, la actividad insecticida de las diferentes partes del árbol de mamey y de la fruta han sido objeto de investigación activa. El núcleo de la semilla se ha encontrado más potente en experimentos de alimentación y cuando se probó como un veneno de contacto aplicado como spray o polvo, fue eficaz en diverso grado contra ciertos gusanos, cucarachas, hormigas, termitas, mosquitos y sus larvas, moscas, larvas de la polilla, y los áfidos.
Cuando las infusiones de polvo de semillas o de rodajas de fruta verde, a razón de 1 libra (0,45 kg) en un galón (3,78 litros) de agua, se probaron en perros, ambos productos eran tan eficaces como el DDT pero con acción mas rápida en la muerte de las pulgas y garrapatas, pero con menor duración en lo que respecta a la reinfestación. Ninguno de los perros fue envenenado, a pesar de la presencia de úlceras de curación y rasguños menores en la piel, pero, después de ensayos similares en ratones, 4 de un total de 70 murieron. Los ingredientes activos de la infusión provienen de la resina de la piel del fruto inmaduro y de las semillas en desarrollo. En el Ecuador, los animales con sarna o garrapatas se bañan con una decocción hecha hirviendo las semillas, pero en un caso, un perro con sarna y úlceras murió 48 horas después de dos aplicaciones.
Los frutos inmaduros en polvo, la corteza, madera, raíces y flores han demostrado escasa actividad insecticida; la concha de la semilla parece inerte. El polvo de las hojas se encontró efectiva en un porcentaje significativo contra ciertos gusanos. Diversos extractos de los frutos, corteza, hojas o raíces son tóxicos para las polillas de la ropa, las larvas del escarabajo negro de alfombra y otros.
En experimentos de envenenamiento de peces, Pagán y Morris informaron que extractos de semillas de mamey podían ser de 1 / 30 de la toxicidad de la rotenona; y de 1 / 60 a 1 / 80 de la raíz de Derris seca y en polvo. Pruebas de alimentación han mostrado que las semillas son muy tóxicas para los pollitos y se les considera un peligro para los cerdos en las Islas Vírgenes.
El extracto crudo de resina en polvo de semillas de mamey, administrada por vía oral, ha producido síntomas de intoxicación en perros y gatos y una dosis de 200 mg por kg de peso ha causado la muerte en cobayas dentro de las 8 horas. El insecticida cristalino extraído de las semillas secas y molidas, se mantiene potente, incluso después de varios meses de almacenamiento, ha sido nombrado mammein y asignada la fórmula empírica C22H28O5. La estabilidad de este principio fue demostrada por M.P. Morris, quien no encontró diferencias significativas en la toxicidad del polvo de las frutas frescas de mamey y las de mamey en polvo almacenada durante 6 años en bidones de acero. Tampoco la potencia del extracto de mamey se destruye por sometimiento a 392 º F (200 º C).
Madera: En Centroamérica, el árbol está protegido, porque la fruta se valora. En otros lugares, si el mamey es común, puede ser talado por su madera. El duramen es de color rojizo o púrpura-marrón; la albura mucho más clara en color. La madera es pesada, dura, pero no difícil de trabajar, de grano fino y fuerte, tiene un grano atractivo y se pule bien. Es útil en estantería, pilares, vigas, elementos decorativos de las casas lujosas, revestimiento interior, tornería y para postes de cerca ya que es bastante resistente a la descomposición. Sin embargo, es altamente susceptible a las termitas. Alguna de la madera se consume como combustible.
Corteza: El tanino de la corteza a veces se utiliza para el tratamiento domiciliario de cuero en las Islas Vírgenes.
Usos medicinales: En Venezuela, el polvo de las semillas se emplea en el tratamiento de las parasitosis cutáneas. En Brasil, las semillas, menos el embrión, que se considera convulsivo, se revuelve en agua caliente y la infusión es empleada como antihelmíntico para adultos solamente.
En las Antillas francesas, un aromático licor llamado Eau de Creole, o Creme de Creole, se destila de las flores y se dice que actúa como un tónico o digestivo.
Una infusión de las hojas frescas o secas (un puñado en una pinta [0,47 litros] de agua) se da dado por tazas en un plazo de varios días en los casos de fiebre intermitente y se afirma que han sido eficaces cuando ha fracasado la quinina.