Cicerón, De la vejez

Mas el mejor acabamiento del vivir es cuando, entera la mente e incólumes los sentidos, la naturaleza deshace la obra que ella misma compuso, como una nave, como un edificio lo deshace con mayor facilidad el mismo que la construyó, así al hombre lo descompone mejor la misma naturaleza que lo coordinó. Puesto que toda estructura nueva se deshace difícilmente, como de mala gana, y resistiendo, y la ya envejecida fácilmente, así aquel breve residuo de vida ni ha de ser por los viejos apetecido con avidez, ni ha de ser abandonado sin causa.