Pensé Que Debía ser Respetada

“Pensé Que Debía ser Respetada”

Descubrí RMI hace casi dos años. En ese tiempo había estado con mi esposo por 8 años y medio. Acepte a Jesús como mi Señor y Salvador a una corta edad; por lo tanto, supe que para que Dios bendijera nuestra unión teníamos que casarnos. Ya teníamos 2 hijos juntos antes de nuestro matrimonio y nos casamos en una ceremonia civil primero, después nos casó un pastor Cristiano.

Viendo hacia atrás, siempre hubieron problemas, pero nunca se los rendí a Dios. Noté una distancia entre ambos poco después de habernos casado, pero antes de eso sentí que nada nos podía separar porque eramos mejores amigos. Pero también recuerdo a mi madre diciéndome que cuando estuviera casada, el enemigo atacaría nuestro matrimonio.

Entonces, comenzó con nuestro distanciamiento, luego las peleas y faltas de respeto. Fue cuando mi esposo me pidió que me fuera de “su” casa y regresara a los E.U. le dije que el problema era que él ya no me amaba. Era orgullosa y le decía que no iba a dejar que me tratara mal. Luego él se disculpó por haberme pedido que me fuera.

Luego el golpe final fue cuando fuimos a un consejero matrimonial. Porque mi esposo no se abría, y dejó de ir, mi consejero que dijo que yo necesitaba irme por el bien de los niños y que yo en el fondo sabía que él me era infiel.

Le dije que mi esposo había comenzado a mentir todo el tiempo y me dijo que yo era controladora; por tanto, él ya no me decía a dónde iba y pidió que ya no lo llamara cuando no estaba. Aunque siempre regresaba a casa de noche y siempre era amable con los niños pero desafortunadamente un día mientras lloraba llamé a una mujer mayor que era Cristiana, y me dijo que Dios le había dicho que me dijera que tenía que irme y nunca regresar a su país.

Entonces ya que mi consejero matrimonial también me había dicho que me fuera y porque mi esposo era uno de los casos más difíciles que había visto (ella dijo que él no tenía moral,que era arrogante y le gustaba serlo y que era incapaz de amar, y que era capaz de hacerme daño físicamente). Entonces yo tontamente lo tomé como una señal. Le dije a mi esposo y a mis dos hijos que estaría viajando a los E.U para vacacionar por un mes.

Cuando él me llamaba, era muy grosero y cruel en el teléfono, me preguntaba cuándo iba a traer a sus hijos a casa. Le decía que pronto, tal vez en unas semanas. La verdad es que tenía miedo de regresar a casa, sentía el odio de mi esposo y estaba muy deprimida. Porque nunca busqué al Señor pero busqué ayuda de otros. No sabía que nada de lo que la Biblia decía y sentía que era yo quien debía ser respetada.

Aún antes de dejar su país, pensé en el suicidio, por eso me daba miedo regresar.

Entonces, un día, él me dijo que tenía problemas del corazón, pero no quería que regresara a menos que trajera a los niños, pero porque no sabía confiar en el Señor, todavía tenía mucho miedo. Pensaba que si regresaba, él podía divorciarse de mi y mantener a los niños en su país.

Lo que terminó derrumbando mi casa fue cuando pregunté si me estaba engañando y dijo que no. Pero porque no estaba confiando en el Señor y no confié en Él, revisé su teléfono por primera vez y encontré a una mujer en su registro de llamadas cada noche, y encontré sus mensajes. Cuando lo escuché por teléfono después de una pelea, me gritó en público (cosa que no había hecho antes) y tras mucho preguntar y llanto él admitió que me estaba siendo infiel, primero me dijo que se sentía mal por ella y que quería intentar trabajar en nuestro matrimonio- pero las mesas se voltearon como dice el libro de Erin. Pronto yo estaba llorando y rogándole que no me dejara ni a los niños! Hasta le dije que me matara!!

Cuando me calmé, me dijoq ue era mi culpa por haberlo dejado por 8 meses, y que así fue como sus sentimientos murieron. Él dijo que se había vuelto amargado pero que ahora era feliz con ella. Dijo que amaba a los niños y a mi, pero no de la manera en que un esposo debe amar a su esposa. Dijo que se había terminado. Aunque le rogué y le rogué, dijo que se había terminado.

Fue allí cuando me propuso seguir viviendo en la misma casa y que no se iba a divorciar de mi, lo que significaba que podía mantener su apellido, pero que nunca dejaría a la otra mujer. El empujón final fue cuando dejé que mi carne tomara el control y llamé a la OM y hasta le mentí a mi esposo sobre cómo conseguí su número de teléfono.

Fue cuando me quebranté y oré a Dios para que me perdonara por pecar y por intervenir en Sus planes. Me fui a un hotel por la noche para que mis hijos no vieran el desastre en el que estaba pero también para que pudiera dedicar tiempo a buscar de Dios y Su perfecta voluntad. Regresé a casa, pero las cosas estaban incómodas entre mi esposo y yo (éramos cordiales entre nosotros) y tan pronto como rendí mi situación, mi vida, mi familia y mi esposo a Dios, Él me guió hacia ustedes.

Dos años después envié un email a Compañerismo de Restauración, mi iglesia sin muros, con este mensaje:

Sólo quería actualizar mi situación matrimonial. Como saben, poco después de unirme al equipo de traducción de RMI, pedí permiso para ausentarme porque sentí que el Señor me decía que me estaba preparando para la restauración de mi matrimonio después de 2 años de lucha.

Honestamente, ha sido una batalla final “más difícil de lo que pensé” en especial orque ya sentía mucha paz en mi vida desde que el SEÑOR se convirtió en mi centro. La prueba más difícil fue hace cinco meses cuando casi me rendí porque pensé “por qué seguir si mi vida va bien con el SEÑOR. No necesito esta restauración para ser feliz.” Sin embargo, creo en las promesas de mi Señor y Salvador y Esposo Celestial y las bendiciones que creo que Él tiene para mi familia.

Un mes dentro de mi última batalla, y después de decirle al Señor que no necesitaba restauración para ser feliz, mi ET comenzó a ser más amable y llevándome en citas. Siempre estuvimos viviendo en la misma casa como dijo que iba a ser, pero fue cuando noté que ya no salía ni se quedaba fuera hasta tarde. También, en lugar de estar molesto o enojado conmigo, comenzó a ser más alegre y comunicativo conmigo.

Aún así, la batalla no había terminado, al final del mes de mi restauración las cosas comenzaron a ponerse intensas. Comencé a ver mensajes de texto y llamadas de la OM otra vez, entonces decidí que (al no estar emocional sino completamente calmada y en paz), que ya no quería continuar con mi viaje de restauración matrimonial. Por supuesto, fui hacia Él muchas veces sobre esto y sentí mucha paz sobre mi decisión de ser Su novia. Sin embargo, oré para que si era Su voluntad que yo continuara en mi matrimonio, que me ayudara a verlo porque ya no lo anhelaba.

Fue cuando me sentí guiada a compartir esto con mi esposo. Entonces le hablé de una manera amable y pacífica y le dije que me gustaba la manera en que nuestra relación era pero que me gustaría continuar mi vida sin él como mi esposo. Pero, dejar ir cambió todo, el Señor es tan fiel y maravilloso. De una manera muy calmada, mi ET me dijo que ya no estaba con la OM y me preguntó que podía hacer. Le dije “no te pido que hagas nada, me gusta nuestra relación como padres así como está”. Fue cuando mi ET me explicó que estaba hablando con la OM, para que no lo llamara porque no le importaba tener ninguna comunicación con ella y que borraría su número de su teléfono. ME dijo que quería que estuviéramos en paz y le dije que lo estábamos. Entonces reiteró que quería que estuviéramos en paz juntos como familia!

Ahora me doy cuenta, de que había orado por varios meses para que Dios me ayudara a saber si la relación con la OM se había terminado, y Él estaba contestando mi oración. Creo que Él permitió todo esto por mi bien para que pudiera tener mi confirmación ya que nunca me había atrevido a mencionarla antes porque no sabía si mi ET todavía tenía algo con ella. Si, Dios trabaja de maneras misteriosas.

Déjenme cerrar diciendo que es definitivamente cierto lo que la pastora Erin dice, cuando dejamos ir en verdad y dejamos que Dios haga Su voluntad… cuando realmente estamos en una relación íntima y amorosa con el SEÑOR y le probamos que Él va primero. Cuando nos damos cuenta de que no tenemos que intentar amar y conocer al Señor… sino que sólo ocurre… sin tener que intentarlo, podemos enamorarnos tanto de Él que nada más importa. Es sólo cuando podemos alejarnos de hasta orar por la restauración de nuestro matrimonio… ALLÍ es cuando ocurre.

Déjenme decir que como muchas otras, Dios es bueno todo el tiempo y Dios es bueno en todo tiempo. Gracias a Ti Dios y a mi Señor y a todas en RMI por apoyarme y ayudarme durante el proceso. Oro para que todas las que se acercan a RMI puedan encontrar una verdadera relación con nuestro Esposo Celestial quien nos anhela y nunca nos dejará. Dios las bendiga a todas!