Manejando con Desi (versión adaptada)
Había una muchacha que se llamaba Desi. Acababa de obtener su permiso de manejar. Quería ser buena conductora. Estaba segura de que iba a ser la mejor conductora de todos sus amigos. Tenía que practicar, pero cuando manejaba con su padre, se ponía nerviosa. Nunca manejaba con su madre, porque su madre pensaba que manejar era demasiado peligroso. La madre siempre se quedaba en casa mientras Desi estaba aprendiendo a manejar. Le decía: “Ten cuidado. Sé buena", pero no salía a manejar con ella. La madre no quería que Desi manejara.
Desi siempre manejaba muy despacio desde su casa, aun cuando manejaba en la carretera Panamericana, pero su padre siempre le gritaba: "¡Ten cuidado con los peatones!", ";Párate en el semáforo!" y "¡Hazlo ya!"
Desi siguió manejando con su padre. Un día manejaba por una avenida estrecha. Siguió derecho por una cuadra con cuidado, y pasó por un puente ancho, pero tenía prisa y su padre le estaba diciendo: "¡Deja de manejar tan rápido! ¡Vete a la derecha!" El padre le estaba diciendo que era muy complicado manejar cuando, de repente, Desi vio a un policía detrás del coche. El policía le puso una multa a Desi porque estaba manejando muy mal.
Después de unos momentos, Desi estaba siguiendo con cuidado hasta el próximo cruce de calles, pero estaba mirando al policía que todavía estaba detrás de ella y no vio el semáforo. El policía vino otra vez. Ella se puso muy nerviosa mientras él estaba pidiéndole su permiso de manejar. Estaba tan nerviosa que no se dio cuenta de que él estaba repitiendo: "¡Deme su permiso, señorita!" El policía le puso otra multa.
Manejando otra vez, Desi pasó cerca de un grupo de peatones. Dobló a la izquierda, pero no paró en la señal de parada. El policía le puso otra multa.
Desi estaba segura de que sus padres le iban a quitar el coche y el permiso de manejar. Por fin, le gritó a su padre: "¡Basta ya de esto! ¡Me estás poniendo nerviosa! ¡Déjame en paz!" Decidió que no quería manejar. No quería recibir más multas. Sólo iba a viajar en metro.
Decidió salir de la casa. Tenía prisa porque quería escaparse de sus padres locos. Corrió al metro que quedaba cerca de su casa. Había mucho tráfico y no quería esperar en la esquina. Cruzó el cruce de calles. No miró a la derecha ni a la izquierda. Un camión casi chocó con ella. Una plaza quedaba cerca de la estación del metro. Mientras pasaba por la plaza, Desi se quitó los zapatos y puso los pies en la fuente. Mientras estaba poniéndose los zapatos otra vez, el policía la vio y le puso una multa por cruzar la calle sin parar en la señal. Le puso otra multa por caminar en la fuente. Le puso otra multa porque estaba vistiéndose en un parque público.