Repaso 10.1:

Magdalena la mal educada

Una chica que se llama Magdalena era muy mal educada de niña. En casa comía con la boca abierta. Nunca obedecía a sus padres. Cuando iba a la escuela, molestaba a las tortugas de la clase.

Magdalena nunca decía la verdad. Siempre le mentía a todo el mundo. Siempre les robaba monedas a los otros niños en el patio de recreo. Como era muy consentida, tenía muchas muñecas, pero nunca compartía sus muñecas con los otros niños.

Así que nadie jugaba con ella. Se peleaba con todo el mundo. Aunque era muy consentida y tenía muchísimos juguetes, de pequeña nunca jugaba con muñecas, dinosaurios ni trenes eléctricos como los demás niños. Nunca montaba en triciclo ni saltaba a la cuerda. Pero sí de vez en cuando molestaba a los animales. Cuando tenía nueve años, su mamá tenía una colección de peces. Magdalena no tenía mascota porque no era simpática con los animales. Ella era tan traviesa que le robó todos los peces a su mamá y los puso dentro de un oso de peluche. Le ofreció el oso de peluche a Mario, un niño tímido de su clase de español. Mario se sorprendió porque normalmente Magdalena no era generosa. Pero él era un chico bien educado que no era travieso, y aceptó el regalo. Olió el oso de peluche. Olía muy, muy mal.

La verdad era que de pequeña Magdalena era una niña muy consentida. Se portaba muy mal. Cuando tenía catorce años, ¡siempre hablaba inglés en la clase de español! ¡Qué horror! Por lo general era muy desobediente.

Un día, cuando Magdalena tenía quince años, les tiró lápices a unos pájaros.Los pájaros decidieron molestar a la chica que les tiraba lápices. Entonces, los pájaros querían sentarse encima de la cabeza de Magdalena y la molestaron todo el día. La pobre chica se duchó toda la noche y se lavó el pelo con 34 botellas de champú. Ahora es una chica bien educada y obediente que se porta muy bien y trabaja en un zoológico cuidando a los animales.