Primera parte: Formación ética y ciudadana
La sociedad demanda a la escuela que forme personas íntegras y buenos ciudadanos, que eduque para la vida plena de cada uno y de todos, y que lo haga conforme a su dignidad de persona y a las necesidades del mundo de hoy.
Recogiendo estos aspectos de la demanda personal y social de educación, la Ley Federal de Educación dice en el artículo sexto:
¨El sistema educativo posibilitará la formación integral y permanente del hombre y la mujer, con vocación nacional, proyección regional y continental y visión universal, que se realicen como personas en las dimensiones cultural, social, estética, ética y religiosa, acorde con sus capacidades, guiados por los valores de vida, libertad, bien, verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y justicia. Capaces de elaborar, por decisión existencial, su propio proeycto de vida. Ciudadanos responsables, protagonistas críticos, creadores y transformadores de la sociedad, a través del amor, el conocimiento y el trabajo. Defensores de las instituciones democráticas y del medio ambiente´´.
En esta formación integral es particularmente importante el reconomiciento de la responsabilidad de la familia, como agente natural y primario de la educación (art. 4 de la Ley Federal de Educación), y la necesidad de una estrecha vinculación entre la escuela y la familia (cfr. arts. 42 y 44 de la Ley Federal).
La escuela no es el único agente que incide en la formación personal y social, ética y ciudadana de los individuos y los grupos. Los signos de los tiempos indican la necesidad de complementar múltiples esfuerzos educativos.
Por una parte, las dificultades que se dan en la vidad familiar en la sociedad contemporánea, la creciente redefinición de roles en su seno, la diversificación de los espacios de socialización, la circulación de diversos valores y pautas de socialización, generan nuevas demandas a la escuela en lo relacionado con la formación integral de las personas.
Por otra parte, el pluralismo cultural, las desigualdades en el desarrollo, la masividad de las comunicaciones, la revolución científico-tecnológica, las transformaciones del medio natural, configuran una sociedad compleja, cambiante, conflictiva, donde la formación de las competencias, para un desempeño valioso, eficiente, creativo, realizador de la persona y de los grupos es responsabilidad de todos, pero requiere la dedicación social y profesional de algunos.
Es claro, sin embargo, que las competencias necesarias para esa formación necesitan también de trabajo de la escuela, que la debe garantizar para todos y que solo podrá hacerlo desde un proyecto educativo sistemático, continuo y de alta calidad.
En efecto, el desarrollo integral de las personas y de las sociedades depende, cada vez más, de la igualdad de oportunidades educativas, igualdad que debe garantizar, a su vez, la calidad de la educación que se brinda. [...]
Cuando la Ley Federal de Educación establece que el sistema educativo ha de posibilitar la formación integral del hombre y la mujer, tiene como referentes la necesidad de una educación para la vida democrática,l a conservación ambiental, la salud, el amor, el trabajo, el respeto y la defensa de los derechos humanos. [...]
Se trata de saber ser persona como ser individual y social, saber respetar y valorar a los otros, el orden constitucional y la vida democrática, saber defender los derechos humanos y preservar el medio natural, saber analizar los aspectos morales de la realidad y vivirlos, para insertarse responsablemente en un mundo complejo y atravesado por transformaciones y crisis profundas. [...]
Segunda parte: la lengua (introducción)
El lenguaje es esencial en la conformación de una comunidad. La cultura linguistica contribuye a estructurar la sociedad, acompaña su historia y forma parte de su indentidad.
El lenguaje constituye un medio privilegiado de comunicación, ya que posibilita los intercambios y la interación social y, a través de ellos, regula la conducta propia y ajena.
A través de su dimensión representativa, el lenguaje permite al ser humano configurar mentalmente el mundo que lo rodea, los contenidos y las categorías, las relaciones y la estructuración de los mensajes orales y escritos. En tal sentido, el lenguaje posibilita la planificación de acciones, la organizacion de ideas, el análisis de los propios procesos de pensamiento, el registro, la fijación y la memoria de los mismos.
Por medio del lenguaje, las personas se apropian de las imágenes del mundo compartidas, de los saberes socialmente convalidados e históricamente acumulados.
Hay una estrecha relación entre el lenguaje y pensamiento, por lo tanto, podemos decir que enseñar a comprender y producir discursos sociales es enseñar a pensar y a actuar en la sociedad.
También existe una estrecha relación entre el dominio de la palabra y el ejercicio de la participación. Si bien todas las personas hablan una lengua por estar inmersas en una sociead hablante, no todas tienen el mismo grado de dominio de vocablos, estructuras y estrategias para comunicarse eficazmente en distintas situaciones y con distintos interlocutores, mediante la adecuada selección entre las múltiples posibilidadades que el sistema ofrece.
Estas diferencias en cuanto al dominio linguistico, en cuanto a la competencia cominicativa y en cuanto al uso estratégico del lenguaje, frecuentemente se relacionan con necesidades de una mayor democratización social y cultural. La figura del analfabeto en una sociedad letrada y la del ser humano que no es dueño de su propia palabra constituyen un extremo de marginación social.
Le corresponde a la escuela brindar igualdad de posibilidades para que el ciudadano y la ciudadana logren el dominio linguistico y comunicativo que les permita acceder a información, expresar y defender los propios puntos de vista, construir visiones del mundo compartidas o alternativas y participar en los procesos de circulación y producción de conocimiento. Esto constituye un derecho humano inalienable.
Es desde esta perspectiva que la Ley Federal de Educación señala como uno de los objetivos prioritarios de la EGB (Educación General Básica) ¨lograr la adquisición y el dominio instrumental de los saberes considerados socialmente significativos¨. entre los cuales se destaca especialmente ¨la comunicación verbal y escrita¨.[...]
El lenguaje también permite la expresión de los afectos, los deseos, los sueños y permite reflexionar sobre la propia identidad. A través del uso poético del lenguaje se crean mundos alternativos, se generan imágenes de gran valor estético, se accede a mecanismos que posibilitan una mayor riquza en el uso de la lengua y se potencia la capacidad de expresión. [...]
El desarrollo y la expansión de la informática a distintos órdenes de la vida exigen de las personas un dominio de la lengua escrita para que no se queden marginadas del acceso a la información del mundo laboral y, requieren, a su vez, velocidad lectora y, especialmetne, criterios de selección.
Enseñár el lenguaje es enseñár el uso personal y social, la manipulación, creación y recreación linguistica por parte de los usuarios y las usuarias de un sitema cuyos fundamentos y princiios estos necesitan conocer sólidamente. En tal sentido, se podría hablar de una educación linguistica en un sentido amplio, en cuanto al desarrollo de la competencia comunicatiba, lo cual, a suvez, incluye la enseñanza de la lengua.