Apagón atómico en Japón

Fecha de publicación: May 05, 2012 4:27:4 PM

Japón ha quedado sumido en el apagón atómico completo con la detención, por revisión, del último reactor nuclear activo en Japón, el número 3 de la planta de Tomari, tras la crisis en la central de Fukushima.

Desde que el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 arrasara el noreste del país y provocara la peor crisis nuclear en la central de Fukushima Daiichi, Japón ha procedido a la parada paulatina, por revisión o seguridad, de todos sus reactores nucleares.

Tras el inicio de la crisis, Japón, que antes del accidente dependía en cerca de un 30% de la energía nuclear, impuso nuevas pruebas de resistencia a los reactores para determinar su seguridad en caso de que se produjera una catástrofe natural similar a la de marzo. En este sentido, el principal objetivo del Gobierno es poder reiniciar los reactores nucleares que hayan superado los test, ante la preocupación de que se produzca una falta de suministro energético sobre todo en el caluroso verano nipón, cuando se espera que la demanda alcance su tope.

Para poder reiniciar los reactores, el Gobierno del primer ministro, Yoshihiko Noda, pretende contar con el apoyo de las regiones y ciudades que acogen las centrales y que por el momento se han mostrado reacias a la reactivación e incluso, como en el caso de Osaka, tercera ciudad del país, proclives a su desmantelamiento.

Para poder cubrir la demanda sin energía nuclear en ciudades como Tokio, cuya zona metropolitana cuenta con más de 30 millones de habitantes, las operadoras eléctricas han potenciado el uso de las plantas térmicas, lo que ha supuesto un incremento del gasto en la importación de crudo y gas licuado. El aumento de las importaciones, sobre todo en el sector de los hidrocarburos, ha afectado de manera directa a la balanza comercial del país, que en enero de 2012 registró su mayor déficit en los últimos 33 años.

Mi opinión respecto a esto es si se puede o no vivir sin nucleares es una pregunta que ya tiene respuesta. Japón, uno de los países más nuclearizados del mundo, acaba de desconectar de la red la última central nuclear que tenía en funcionamiento.