“Roma”, un llamado a cuestionar si somos libres
Una analogía entre la historia clásica de Julio César y un motín de los reclusos en una cárcel. Esto es “Roma”, una pieza bajo la dirección de Marisol Martínez que se estrenará el próximo 15 de julio en los espacios de la Fundación Rajatabla.
La obra se centra en Julio César de William Shakespeare, versión libre de Jan Thomas Mora Rujano, pero la idea además de la dirección son de Martínez.
“La obra de Shakespeare cuenta un complot interno entre un grupo de senadores y un gobernante que se ha vuelto un tirano y está a punto de ser nombrado Emperador. Los senadores deciden acabar con él con el supuesto fin de que Roma y su pueblo salgan beneficiados. Se construyó una analogía entre esta historia clásica de Julio César, y un motín interno entre un grupo de reclusos que forman un supuesto gobierno ilícito dentro de la cárcel. Una historia ficticia entre un pran y su banda”, relató la directora, quien junto Jan Thomas Mora Rujano y el productor William López, trabajan en esta pieza desde hace prácticamente un año.
El montaje con los actores estuvo listo en dos meses y medio: Antonio Delli, José Martínez, Luis Vicente González, Omar Churión, Jeizer Ruíz, Jayler Romero, Armando Andrés González, Kley Barret y Andrés Infante Sorondo, son quienes dan vida a esta historia, una donde un grupo de reclusos está montando una obra de teatro y que en ese proceso llevará al espectador a reflexionar sobre un tema que a veces pasa desapercibido entre lo cotidiano: La libertad.
Para Thomas Hobbes (1996), “la libertad es la ausencia de limitaciones externas”. Para Immanuel Kant (1989), el derecho a la libertad es definido como un derecho originario, innato, que “corresponde a todo hombre en virtud de su humanidad”. Para Benjamin Constant: (1988), es aquello que los individuos tienen el derecho de hacer y en lo cual la sociedad no tiene el derecho a intervenir. Libertad es el nombre dado al límite que separa esos dos espacios de acción, a la barrera más allá de la cual cualquier intervención de la sociedad es ilegítima, donde el individuo decide por sí mismo.
En “Roma”, la pieza, nos dicen que puedes creer estar libre y aún así caminar y pensar prisionero en medio de lo impuesto.
“Un pran es aquel que tiene el poder dentro de las cárceles. Algo así como los dictadores dentro de un país. La palabra pran es un acrónimo de preso rematado, asesino nato, el máximo líder, pone las reglas dentro de la prisión, algo así como un militar resentido que en conjunto con sus amigos se convierte en un dictador dentro de un país que se vuelve una prisión, donde se está libre pero caminas y piensas preso”, dice uno de los personajes en escena, porque si analizamos, “Roma” viene a ser el reflejo de una sociedad en la que creemos que somos libres mientras somos presos de distintas realidades.
Para Marisol Martínez el mensaje de la pieza es que ningún tipo de ideología justifica la violencia y que una de las mayores pérdidas para un ser humano es su libertad.
La obra es un llamado a que la sociedad se cuestione si realmente vive en libertad. ¿Estamos encerrados en nosotros mismos?, ¿somos prisioneros de la modernidad y sus banalidades?, ¿vivir lo cotidiano a toda prisa sin analizar un momento lo que sucede a nuestro alrededor es estar en libertad?, ¿callar las injusticias es estar en libertad?
Otros temas que se contemplan en la pieza son la tiranía y el autoritarismo. Se podría decir que “Roma”, la cárcel, es un país; los prisioneros son la ciudadanía y en esta nación reina la dictadura.
En el montaje destaca la selección musical porque el espectador se encontrará con personajes que tienen la típica vestimenta romana y bailan y escuchan salsa.
Martínez cree que el teatro puede lograr cambios en la sociedad porque es un arte que siempre lleva a la reflexión.
“El Teatro es mi vida y estoy convencida de su potencial para hacer grandes cambios por una mejor sociedad, si sus habitantes pueden ser cultivados hacia la sensibilidad y la búsqueda de una mejor calidad de vida a través del arte como agente de transformación y convivencia humana”.
Esta pieza se presentó como preestreno en el Festival Internacional de Teatro Progresista y ahora gozará de una temporada en Fundación Rajatabla del 15 de julio al 6 de agosto. Los viernes las funciones serán a las 6:00 pm y los sábados y domingos a las 5:00 pm.
