08/03/23

Las mujeres que hacen cultura y DDHH también construyen país



Por Crisbel Varela

Al mundo aún le queda mucho por avanzar en materia de derechos humanos para las mujeres. Ellas han luchado cada una desde sus espacios para construir país y es por eso que este 8 de marzo que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, queremos hablar de esas que trabajan por la cultura y los derechos humanos, para demostrar que cada una puede aportar su granito de arena en una lucha que no es de una, sino de todas.

La cultura también es un derecho humano y este hace de la sociedad un mundo diverso. 


Aunque sólo mencionaremos a tres de esas mujeres que construyen país a través del arte y los derechos humanos, sabemos que desde Venezuela hay muchas mujeres aportando a la misma causa y vale la pena enaltecer su trabajo.

“El arte es una herramienta que ayuda a empoderar a la mujer. El arte y el activismo nos lo demuestran cuando se manifiestan unidos”. - Malu Valerio.

Malu Valerio, artista y activista 


Dice que siempre le ve el lado creativo a la vida y es por eso que Valerio se dedica al arte y al activismo por los derechos de la mujer. Mezcla sus dos pasiones y con ellas busca reafirmar que el arte es una herramienta que puede empoderar a la mujer.


Malu Valerio nació en Cumaná, estado Sucre y creció en la isla de Margarita, entre otras ciudades del país. Comenzó a pintar a los 14 años, a estudiar arte a los 16, y a los 17 empezó a participar en concursos de arte. “A esa edad gané mi primer premio, el Premio de Gráfica del Salón de Jóvenes Artistas de Oriente que organizaban en Barcelona, estado Anzoátegui. Recuerdo que fui a recibir el premio con mi papá porque era menor de edad y no podía viajar sola".

Foto: Instagram.com/maluvaleri

Entre 2002 y 2007 cursó su Licenciatura en Artes Plásticas, mención Pintura, en el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón de Caracas.


En el activismo dio sus primeros pasos “conscientemente” en 2014, aunque no fue sino hasta 2018 cuando dice, empezó a sentirse afín al movimiento feminista venezolano.  Su trabajo ya venía tocando temas de género desde 2014.

Foto: Instagram.com/maluvaleri

“Desde mucho antes de empezar con el activismo ya la mujer estaba en el centro de mi práctica artística, ya que había empezado por visibilizar y homenajear a las mujeres de mi familia, empezando por mi madre. También había trabajado mucho el autorretrato y ya desde 2009 empezaban a aparecer temáticas de género en mi trabajo, aunque aún todo era muy exploratorio”, relató.


Valerio considera que el arte es una herramienta que puede empoderar a la mujer. Y ella, en particular, ve el arte y activismo como uno solo, centrando su trabajo en la feminidad, las causas que unen a las mujeres y a otras colectividades que “el heteropatriarcado aplasta y minimiza”. 


"El empoderamiento es un concepto complejo, se nos vende de entrada con frases repetidas como: sí se puede o la imagen del puñito arriba, pero yo creo que el empoderamiento empieza dentro, cuando cada una de nosotras comienza a quitarse el velo de la desinformación y avanza en la conciencia de sí misma y de su propio valor, allí empezamos a empoderarnos, a tomar nuestro poder personal (...) Sí, es una herramienta que nos empodera, más allá de los lugares comunes. La libertad es poder, la libertad de vivir desde donde cada una decida hacerlo, la libertad de decidir es poder, de decidir cómo vivir y especialmente cómo no queremos seguir siendo vistas ni consideradas”, dijo la artista.

“Hace unos años no lo tenía muy claro, pero es un diálogo que se conforma en el mismo proceso, no es una decisión que una declara un día, es un diálogo que se construye progresivamente y que va muy de la mano con procesos internos, íntimos, personales. Mi formación académica es en el arte, el activismo siempre me ha convocado, el arte invita a verse adentro, a explorar la experiencia propia, y el activismo invita a verse en diálogo a otres, a ampliar la mirada más allá de una misma, a valorar y considerar el entorno, ese es el gran regalo que el activismo me ha dado, salir de la burbuja que el arte crea, y saberme parte de un movimiento más grande de lo que una puede visualizar. Entonces el arte alimenta los lenguajes del activismo, le otorga otras maneras de manifestación y otros modos de decir, y la acción de calle alimenta la práctica artística, la amplía y la obliga a descentrarse, a irse por las ramas, a explorar los márgenes y habitar espacios menos convencionales”, explicó. 

Foto: Instagram.com/maluvaleri

Sobre algunos de sus trabajos


Exposiciones individuales: 2018: La Persistencia de lo Invisible, Hacienda La Trinidad, Caracas. 2017: Fámula, el hábitat conocido. Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo, estado Zulia. 2014: Trama Viva. Museo de Anzoátegui Musan. Barcelona, estado Anzoátegui.


En la actualidad, Valerio tiene sus más recientes obras en la galería ABRA de Los Galpones, titulada “El tiempo se diluye”, un diálogo con el archivo de cocina de Antonieta Sosa.

 

Glenda Medina, una mujer del teatro 


Tiene como principio de vida al amor y como forma de vivir el arte para ayudar a otros a descubrir que las limitaciones solo están en la cabeza. 


Glenda Medina nació en Caracas, tiene 30 años de edad y se dedica a dirigir, actuar y producir, además de ser activista por la no violencia de género y a favor de la comunidad LGBTIQ+.


Llegó al teatro con 15 años de edad y con todos los conocimientos sobre este arte aprendidos de su padre. Estudió en la Escuela Superior de Artes Escénicas Juana Sujo y luego en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela (UCV). En su labor y en medio de sus estudios e investigaciones, se topó con el teatro inclusivo y la comunidad sorda fueron y siguen siendo sus aliados. 

Foto: Gleybert Asencio

“El teatro inclusivo es un espacio que enseña a entender que las limitaciones están en la cabeza, las diferencias son maravillosas y todos tenemos la capacidad para crear.

Y los que nos dedicamos al teatro tenemos el poder hacerlo más inclusivo, solo hace falta dar un paso hacia adelante y sin miedo”, mencionó la artista sobre su experiencia. 


“El teatro me ha dado tanto, me ha permitido conocerme, crecer y sanar. Y mi forma de agradecerle a la vida por todo esto ha sido entregar a otros todas mis herramientas para que tengan un camino más amoroso al encontrarse consigo mismos”, manifestó la artista.


Foto: instagram.com/glendaandreyna

Sobre su trabajo: 


Es directora, productora, actriz, docente e investigadora teatral para niños, mujeres en proceso de sanación y personas con discapacidad auditiva. Ha trabajado en 18 obras, actuado en al menos 12, dirigido para la comunidad sorda, el Laboratorio Anna Julia Rojas, Microteatral y asistencia de dirección en La Fundación Rajatabla: el 2do Festival Académico "Ejercicios Teatrales para Personas Sordas" (2019) y para el 6TO Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural con la obra “¿Te duele?” (2020), ganando segundo lugar. 


Actualmente co-dirige Proyecto 25V con Barbara Acevedo: Artivismo por la no violencia de género en Venezuela, co-creadora con Marisol Martínez del proyecto Festival Escenario Pride, artivismo por la comunidad LGBTIQ+, premio Piscca por la Embajada de Francia (2022) y el programa Jugar para Sanar (Cuidar a las cuidadoras) en el oncológico infantil del JM de Los Ríos. 


Los proyectos que estará desarrollando este año son: Teatro inclusivo con la Asociación de Sordos de Caracas, Jugar para sanar (cuidar a las cuidadoras), Escenario Pride y Sandra Letra Letra (un espectáculo de Narración Oral Escénica).


“La cultura es un lugar que permite al ser humano expresarse libremente. Y esa libertad es un derecho de todos. Todos necesitamos hablar para soltar, recordar, evidenciar, denunciar o exponer”, sentenció.

Daniela Vielman, una mujer que cree en las habilidades


Considera que es una mujer constante y soñadora, capaz de enfrentarse a los retos que se proponga. Cree, desde su experiencia, que el arte puede ser un espacio inclusivo con las herramientas necesarias. 


Nació en Barquisimeto, se crió en Margarita y estudió en Caracas. Es Actriz, periodista, productora, puestista, y presentadora de Noticias involucrada en el ámbito artístico y cultural desde hace 30 años. 

Vielman llegó al teatro gracias a su madre, quien estudió en el Iudep y es directora y productora de teatro. Lo que la dejó conocer el mundo teatral desde muy pequeña.


Sus primeros pasos en el mundo de las artes fueron en el Festival de la oralidad en Barquisimeto.


Llegó a Caracas con 15 años para estudiar Comunicación Social y además porque se había ganado una beca en la escuela de actores de Venevisión. 


Participó en distintas series de Venevisión y continuó su labor dentro del teatro.

Foto: Gleybert Asencio

Su primer acercamiento al teatro inclusivo fue desde pequeña porque su mamá dirigía una obra con niños en el hogar de niños impedidos de Barquisimeto. Pero no fue sino hasta que conoció a la Compañía Nacional de Teatro Down APOYE que realmente se adentra a este mundo. Seis años después de conocerlos se le entregó la batuta de la compañía.


“Opino que el teatro es una de las artes más inclusivas porque en una obra de arte convergen las diferentes disciplinas como por ejemplo las artes plásticas, la danza, las letras, el diseño, la actuación. Creo que en una obra de teatro tenemos la libertad de poder incluir las diferentes expresiones artísticas y las personas con sus distintas capacidades y habilidades”, mencionó la periodista.

“Las personas con discapacidad intelectual, que son con las que trabajo, tienen capacidades y habilidades que podemos implementar en cualquier obra de teatro. Lo importante es tener las herramientas para poder comunicarnos de forma efectiva con este grupo de artistas (...) Todos podríamos tener la posibilidad de incluir  personas con habilidades diversas en nuestros espectáculos culturales, solo se necesitan las herramientas”, añadió. 


La comunicadora dice que el arte, en su caso el teatro, le ha demostrado que funciona como herramienta que puede traer enormes beneficios, como trabajar la autoestima.

Sobre su trabajo


Ha participado en aproximadamente 40 producciones tanto teatrales como audiovisuales. Ha sido reconocida, gracias a sus trabajos en las tablas, con el premio Marco Antonio Ettedgui, el premio Nacional Doctor José Gregorio Hernández, PISCCA por parte del gobierno francés, y una mención especial en los más recientes premios Avencrit. 


En televisión, además de presentar las principales emisiones de noticias de los canales nacionales, ha creado dos espacios culturales, Somos, programa ganador del premio nacional de periodismo 2019, transmitido por Telesur y Cultura Solidaria para Globovisión.  

Foto: Gleybert Asencio

Actualmente forma parte del grupo de Teatro y Circo Habladurías, dirige la Compañía Nacional de Teatro Down APOYE y lleva adelante Bendito Celular, más que una comedia, un programa de inserción laboral y social a través del teatro de personas con discapacidad intelectual.


Siendo el arte una parte de su vida, como mujer que hace cultura cree que cada vez están más empoderadas. 


"Considero que las mujeres en Venezuela cada vez estamos más empoderadas, teniendo más presencia y haciendo nosotras mismas respetar nuestros derechos, estamos reclamando espacios y generando movimientos importantes que de alguna manera son ejemplo para otras mujeres", concluyó.