16/03/23

“Credo”, la memoria de una mujer vulnerada

Por Crisbel Varela

Hay recuerdos que arropan, heridas que se llevan en la piel como si fueran lunares posando, sentimientos de impotencia, tristeza y vacío que se quedan allí, reflejados en la mirada que se va a la nada por momentos. Sobre esto trata “Credo”, una pieza del francés Enzo Cormann, dirigida por Marisol Martínez, que se presentó en la Alianza Francesa de Caracas en el marco del Día internacional de la mujer como un trabajo en proceso.


El texto es poético de una forma cruda, es denuncia y complejidad, la memoria de una mujer vulnerada, ultrajada y herida.

Foto: Gleybert Asencio

“Credo” es una pieza que muestra la violencia contra la mujer, pero también la historia del asesinato de un hombre que no se sabe si en realidad existió alguna vez, pero que en escena es representado simbólicamente por un saco y una gorra, ambas prendas colgadas dándole forma, quizás, a la sociedad y el machismo que ha imperado durante siglos y al que aún las mujeres se siguen enfrentando.

Foto: Gleybert Asencio

Aunque el texto original es un monólogo, la directora dividió el relato para darle otra forma. Valentina Garrido, Jessica Arminio y Karla Vieira, son las actrices que dan vida a esta historia.


En escena, se ve a dos personajes inicialmente. Una mujer y una niña, dicen que son hermanas y que tenían un hermano varón que les mostraba sus partes íntimas. La hermana menor hasta pensó que sus hermanos se casarían, bajo la inocencia de no comprender que ante sus ojos había abuso.  Mientras tanto, tenían una madre a la que ni siquiera le decían “mamá”.

Foto: Gleybert Asencio

La escenografía es simple, consiste en una pequeña mesa decorada con muñecos, hombres y mujeres desnudos, una maleta con juguetes, además de la figura formada por el saco y la gorra. Es un contexto minimalista donde el peso de la obra recae sobre las actrices. 


Cada juguete en escena tal vez representa la inocencia que había dentro del contexto grotesco que los personajes iban relatando. 

Foto: Gleybert Asencio

Los comportamientos machistas normalizados por la sociedad, la mujer vista como un objeto, como “una cosa” que vale menos solo por ser mujer, son parte de las denuncias que se encontrarán en la historia. 


“Empezó a toquetearme por todos lados. Por aquí, por allá, y cuando por fin tuvo suficiente dijo que sí. Que yo podía valer”, es una de las palabras que pronuncia la hermana menor, para relatar que estaba siendo calificada para estar con un hombre, cuando la verdad es que estaba siendo objeto de un sujeto maltratador y machista que veía a las mujeres como un cuerpo vacío sin alma del que podía tomar posesión.


La pieza completa, traducida por Fernando Gómez Grande se estrenará en octubre de este año. El trabajo en progreso se presentó el pasado 8 y 9 de marzo.


La video instalación es de Marisol Martínez y proyecto 25V, la fotografía y el diseño de Kike Acuña, producción de Laura Pérez y la asistencia de dirección de Glenda Medina. 

Foto: Gleybert Asencio

Según ONU Mujeres “la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo” y ocurre todos los días en cualquier lugar. 


“A nivel global, se estima que 736 millones de mujeres -alrededor de una de cada tres- ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja (el 30% de las mujeres de 15 años o más).Estos datos no incluyen el acoso sexual.

Foto: Gleybert Asencio