Ganador del premio de Dramaturgia Trasnocho: La juventud está desprotegida

Por Crisbel Varela

El pasado 4 de octubre, la fundación Trasnocho Cultural premió al actor Jeizer Ruíz por el Concurso de Dramaturgia en su cuarta edición, gracias a la obra titulada “Nieve en la ciudad”, que trata sobre una joven asesinada a puñaladas y como esa noticia parece importar poco entre lo cotidiano.


“La obra plantea un asesinato a puñaladas de una joven, pero esta noticia se va diluyendo porque toda Caracas está con la mirada puesta en que según las redes sociales, caerá nieve en la ciudad”, relató el artista, expresando que la pieza escrita para el concurso es una crítica a la sociedad, una forma de cuestionar a qué se le da atención y cómo alguien puede creer todo lo que lee en internet.


“Es una obra que tiene imágenes contundentes pero también atmósferas muy poéticas. Todo contado en un lenguaje bastante cotidiano”, agregó Ruíz, quien hace unos meses atrás interpretó diversos papeles dentro del Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho, en producciones como Tartufo y Penitentes.



El artista no se ve dirigiendo la obra con la que ganó, pero manifestó el deseo de sentarse y verla desde el público dirigida por alguien más.


Tras ganar el concurso, el actor manifestó su emoción y agradecimiento “por los pocos espacios” que le permiten a los artistas jóvenes crear arte, en un contexto donde considera están desprotegidos.


Durante la premiación en la celebración del 21 aniversario de la fundación ubicada en paseo Las Mercedes (Caracas), el veredicto precisó que “Nieve sobre la ciudad” ganó por su “combinación de elementos íntimos y externos, capaces de crear una tensión dramática entre dos situaciones opuestas, surrealista una y cruda y real la otra, mediante una trama que mantiene la atención del lector a través de un lenguaje sencillo y coloquial, con momentos poéticos que dan un ajustado equilibrio al desarrollo de sus personajes”.


“Ha sido un paso importante en mi carrera. Principalmente por el respaldo que ofrece haber ganado un concurso que tiene tanta solidez (...) Estoy muy feliz y agradecido”, comentó.


Jeizer Ruíz comenzó su carrera con solo siete años de edad. Sus inicios fueron en un taller de montaje con la Compañía Teatral Zurko’s. Confesó que desde la primera vez que pisó un escenario supo que quería dedicarse al teatro en general. Hoy tiene 25 años y señala que aún no logra llamarse dramaturgo e incluso le costó escribir un texto y mostrarlo en Venezuela por “inseguridad”.


“Esa primera vez que entré a escena, supe que ese sería el lugar donde quería estar por el resto de mi vida y bueno, aquí estoy años después, no he parado. Soy un obsesionado con la formación, por suerte he tenido buenos maestros en medio de la carencia que ha tenido el teatro en los últimos años. Siempre supe que el teatro en general era lo mío. Y aquí seguiré. Escuchando, equivocándome, investigando, creando y aprendiendo”, dijo.



El actor considera que a pesar de los años que tiene de experiencia, necesita terminar de encontrar “su voz”. “Hay momentos donde uno mismo se sabotea. Me cuesta decir que soy dramaturgo a pesar de haber tenido grandes maestros y lo que suma mis estudios en letras. Me cuesta asumirlo. Sentía que sería juzgado. Pero ya he decidido que iré montando mis obras, también necesito terminar de encontrar mi voz como dramaturgo y eso solo lo lograré sacando a flote esas palabras que están metidas en una carpeta en mi computadora. Es un buen momento”.


Ruíz cree que la juventud venezolana puede seguir apostando por el arte y la cultura, a pesar de opinar que están desprotegidos.


“Puede sonar contraproducente porque soy joven y me acaban de premiar. Pero estoy convencido que la juventud está desprotegida. Hay muchísimos jóvenes con un talento gigante, pero que están en el anonimato, no tienen los espacios, no son tomados en cuenta. Somos un puñito de jóvenes a los que llaman siempre”, cuestionó.


Entre los próximos proyectos del artista venezolano destacó “Capullito de Alelí”, un texto con el que ganó hace unos años un premio en México y que pronto será estrenado por una directora que decidió montarla en la Universidad de Londres.


“Mi llamado es a todos esos jóvenes, a que se arriesguen siempre. A que insistan, se enfoquen en formarse y estén allí, presentes, viendo teatro, asistiendo a conferencias y a todos los espacios donde puedan ser tomados en cuenta. Creo que hay que perder el miedo. Hay una generación que está comenzando a gritar cosas y hoy más que nunca deben ser escuchados”, concluyó.