Ángel Silvino: El teatro es un camino subestimado pero lleno de satisfacciones
"Mi hermano Cristian" es la segunda obra del Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural, una pieza de Alejandro Sieveking, bajo la dirección de Ángel Silvino, que llega a las tablas para abordar “lo oscuro que puede ser el ser humano”.
“He dado muy pocos pasos en la dramaturgia y cuando leí este texto sentí que me habló porque parecía una historia escrita por mi. Es una obra muy oscura que habla de la profundidad del ser humano y lo oscuro que podemos llegar a ser desde el rencor, el odio y esas cosas que se acumulan dentro y que muchas veces no asumimos o no enfrentamos”, reveló el artista.
Foto: @mhclaobra
El elenco de la obra cuenta con Jeizer Ruiz, Omaira Abinade, Sebastián Quevedo, Daniela Guerra y Antonio Ruiz, además de la participación especial de Eunehis Calles. La producción de la obra es del gestor cultural Héctor Ruiz y en la asistencia general Ángel Rafiki. Todo el apartado musical es original de Ángel Silvino.
El artista describió la pieza como un texto atractivo y preciso, pero sobre todo “oscuro”.
“Es una historia... el término no es macabro, el término podría ser... Sí, creo que lo oscuro lo define muy bien y eso es mucho de lo que me gusta hacer como director”.
Las funciones serán jueves, viernes, sábado y domingo entre el 1 y el 4 de febrero.
Foto: @mhclaobra
Ángel Silvino es de Caracas, específicamente de la parroquia Caricuao, donde dio sus primeros pasos en el teatro.
“Me crié toda mi vida en la parroquia Caricuao. La primera vez que estuve en un escenario tenía nueve años de edad. Me formé con una agrupación independiente. Luego en la adolescencia comencé a estudiar en escuelas un poco más formales, sin embargo me fui a estudiar danza y música. Estudié danza con una profesora que daba clases en lo que es el Pedagógico de Caracas, en El Paraíso. Y también estudié en el Conservatorio de Música Prudencio Esáa. Estudié teoría y solfeo y estuve en la coral de este conservatorio durante varios años”.
Silvino ha dirigido alrededor de 15 obras de teatro, es creador de contenido, community manager y tiene una tienda virtual en la que vende muñecos y accesorios a crochet, Amigurumis, emprendimiento que nació en el 2020 en medio de la pandemia.
Foto: @black.sheep.prod
A los jóvenes que quieren dedicarse al teatro, el artista advierte “es un camino difícil y subestimado”, sin embargo rescata que hay “muchísimas satisfacciones”.
“Trae un crecimiento personal increíble porque el teatro no es solamente un arte para entretener, el teatro es un arte para educar, formar y que nos cambia la vida. Al estudiar teatro te das cuenta que la vida entera es una obra en la que estamos siempre y es una de las sensaciones más bonitas que se puede tener. Otro consejo que les puedo dar es que estudien, se formen. Siempre es necesario formarse, siempre es necesario estudiar”.