¿Cuándo dejarán de llover vacas?
¿Cómo se ve el amor frente al maltrato?
¿Cómo se ve la obsesión disfrazada de amor y el maltrato teñido de olvido?
¿Nos hace más frágiles el amor o el maltrato?
“Llueven vacas”, una pieza del dramaturgo español Carlos Be llegó a Caracas bajo la dirección de Omar Churion. La obra se estrenó el pasado 13 de octubre y tendrá funciones en el Trasnocho Cultural hasta el 22 de este mes.
El hogar de Fernando y Margarita no es tan ajeno, no es tan lejano, es lamentablemente tan real, palpable en cada esquina y culturalmente naturalizado que asusta. La violencia contra la mujer llega a las tablas para demostrar cómo se puede vulnerar tanto a alguien al punto de distorsionar su realidad.
Antonio Delli, Grecia Augusta Rodríguez y Nathaly Ordaz, son quienes dan vida a esta historia que aborda temas como el maltrato físico, verbal y psicológico.
En “Llueven vacas”, él, Fernando, es quien manda y ella, Margarita, solo obedece y crea en su cabeza el mundo que su maltratador le dice que existe.
Según Fernando, Margarita se quedó sin una pierna en un accidente y entonces ella se arrastra por toda la casa para hacer su vida diaria, como siendo esta, una forma en la que el autor, tal vez, intentó reflejar los sentimientos que inconscientemente ella tenía allí, en su interior, el de estar humillada y vulnerada sin siquiera saberlo.
Margarita creía que Fernando la amaba, pero él solo quería aprovecharse de ella, su dinero, amor, la fragilidad de quien había perdido a su familia. Él de forma obsesionada decía la quería solo para él y es así como parte del foco de la pieza termina siendo uno de los elementos escenográficos, una caja de madera con el letrero: “frágil”, un simple lugar que resume la historia y con el que los personajes jugaron ágilmente sobre las tablas.
La mejor amiga de Margarita parecía la duda, esa que a veces tenía pero que rápidamente era disipada por Fernando.
“Es verdad. Me falta una pierna. ¿Y cuándo la perdí?”, se cuestiona la protagonista e incluso se pregunta si sería la derecha o la izquierda y cuando recuerda la mentira que él le impuso asegura que aún la puede sentir.
A medida que la historia se desarrolla, el maltratador va convirtiendo el escenario en una especie de cárcel, siendo un juego psicológico que acompaña al texto, porque era precisamente así como Fernando trataba a su esposa, como si fuera una rehén de su locura y su violencia.
Pareciera que el autor intentara decirnos con “Llueven vacas” que una mujer que está en un ciclo de violencia sin siquiera saberlo, puede sentirse así, como la mentira de Fernando, como si no tuvieran piernas para huir de ese lugar.
Con esta pieza Carlos Be habló de y por todas las mujeres en el mundo que sufren violencia y es por eso que el texto invita a reflexionar y cuestionar: ¿Cuándo dejarán de llover vacas?
Según datos de la ONU, aproximadamente una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida. Estas cifras representan un problema alarmante que afecta a millones de mujeres en diferentes países y contextos socioeconómicos.
En Venezuela organizaciones como Cepaz señalan que el femicidio es el último paso de un ciclo preexistente de violencia. En este sentido y solo durante agosto 2023, la ONG registró 24 femicidios consumados y 7 en grado de frustración, lo que se traduce en que cada 23 horas hubo una acción femicida.
La pieza es una producción de William López y Williams Blanco y las funciones son los viernes a las 7:30pm, sábados y domingos a las 7:00pm. Entradas en taquilla del teatro y en línea.
