La furia de Marte, una cronología de la guerra incesante

Por Crisbel Varela

¿Cuántas guerras se necesitan para que los seres humanos tengan un poco de paz?, ¿Cuánta hambruna, muertes, sufrimiento más se necesita para que las altas esferas tengan clemencia?


El hombre se ha empeñado en conquistar naciones, incluso tiene una competencia permanente para ver quién llega primero a más lugares inhóspitos, cuando el lugar que habitan, está en llamas, crisis, pero piensan “les ha quedado demasiado a la medida”.


La furia de Marte, una pieza escrita y dirigida por Daniel Dannery, es una cronología del mundo en sus distintas etapas de guerra, un texto que va de lo poético a lo grotesco con la interpretación del actor Abilio Torres.

Foto: Gleybert Asencio
Foto: Gleybert Asencio

“Que extraño es pensar en morir en un lugar donde siempre te pueden matar”, es una de las frases usadas por el actor para delimitar los temas que aborda la obra: La muerte, la vida, el poder, la guerra, la paz y el tiempo.


“No sueño con morir. Sueño con vivir, estar mejor. Volver a ese lugar dónde sentir paz. Donde siento paz. Solo quiero amor. Volver a la pradera silenciosa. ¿Cómo hacemos para convertir las fugas, los incendios y las balas en sueños?”, recitó el artista, siendo tal vez el difusor de una petición que han hecho naciones en guerra.

Foto: Gleybert Asencio

Desde la terraza del Centro Cultural de Parque Central, con San Agustín (Caracas) como telón, Abilio Torres dibujó en la nada las fechas de cada guerra durante los últimos años, le dijo al público por qué los números son importantes, que pareciera siempre quieren decir algo por encima de las personas, que son intriga, para en realidad decir que son tiempo, días y hechos.

Foto: Gleybert Asencio

“1889”, “1898”, dibujó el artista sobre el aire mientras el cielo nublado cobijaba la función y Abilio Torres con su vestuario rojo hacía referencia a Marte, el planeta que precisamente debe su nombre al dios de la guerra, Ares.


El texto que nació durante la pandemia por Covid-19 también es una forma de mostrar una furia colectiva, esa que pudo estar presente en cada momento bélico de la historia.

Foto: Gleybert Asencio

“El mundo que hemos dejado atrás, se ha quedado en la fila de los desechos. Como posiblemente nos ocurra a nosotros. Es el recuerdo de lo que seremos en el futuro, una esfera abandonada”, señaló Torres en el monólogo.


Los cuestionamientos fueron el foco de la obra de principio a fin, interactuando y haciendo preguntas directas al público que se relacionó con el montaje no solo para reflexionar sino también para drenar ante las injusticias sociales que muchas veces nos rodean.

Foto: Gleybert Asencio

El director Daniel Dannery regaló a los espectadores fuegos artificiales, que fueron lanzados en medio de la función que culminó con algunas personas del público dando golpes al aire junto al actor.

Foto: Gleybert Asencio

La iluminación de la pieza jugó a que el espacio, que era amplío, se convirtiera en un contexto íntimo, donde los cambios de luces dejaban ver cada estado de ánimo del personaje.

Foto: Gleybert Asencio

La furia de Marte, co-producida por Alejandro Bello, se presentó como montaje invitado del Festival Círculo Escénico, pero ya habían tenido presentaciones previas desde marzo de este mismo año.


Cobertura realizada el 11/10/22