Ignacio Fernándes: El teatro enfrenta a la humanidad consigo misma

Historia de una escalera llegó al Festival de Jóvenes Directores para convertirse en la quinta propuesta en el escenario del Espacio Plural del Trasnocho Cultural.

La pieza, original de Antonio Buero Vallejo, versión de Xiomara Moreno, estará dirigida por Ignacio Fernándes, profesor de la escuela de artes de la UCV. 

La obra muestra cómo la frustración y la lucha de clases sociales minan a las personas, amargando su existencia y permitiendo que florezca lo peor del ser humano. Sus aspiraciones, sus inquietudes, sus penas destellan fugazmente, mientras la escalera se mantiene. 

El elenco que cuenta con los primeros actores Gladys Seco y Óscar Salomón, acompañados de los jóvenes: Mario Becerra, Bárbara Acevedo, Kimberly Bravo, Orianna Rizza, Oriana Valero, Mauricio Celimén, Oseglys Rivas y Luis Salas.

Fernándes eligió esta pieza porque es una de sus obras favoritas, además de Las Brujas de Salem de Arthur Miller y la idea del montaje surgió a raíz de una conversación entre el director y Moreno.

“La razón por la cual Xiomara me da esta versión así de sorpresa es porque yo me había alejado de la vida teatral por cuestiones laborales. Siempre me mantuve dando clases en la UCAB de artes escénicas. Y cuando Xiomara me ve, me dice: No, tú tienes que volver a hacer teatro y me manda la versión (...) Me di cuenta al leer y al hablar con Xiomara que por muchas cosas, por miedo, por buscar una estabilidad económica que de repente no te lleva a una estabilidad emocional o a un equilibrio contigo mismo, no estaba haciendo lo que yo en verdad quería hacer. Entonces me di cuenta que había estado inmóvil durante mucho tiempo. Sentía que sí, el tiempo había pasado, pero yo no había avanzado con el tiempo. Esta obra tiene un punto muy importante con respecto al tiempo y con respecto a las acciones y que tenemos que tomar responsabilidad no solamente de lo que hicimos, sino de lo que vamos a hacer, hacia dónde vamos y por qué vamos para allá”, agregó.

Ignacio Fernándes es de Caracas y toda su experiencia teatral se ha centrado en la ciudad.  Comenzó a hacer teatro a los ocho años con el Grupo Colibrí,  un grupo donde hacían presentaciones, los niños actuaban, era teatro infantil, hecho por niños, para niños. 

Más adelante el director hizo teatro con el Grupo Teatral Skena. Después con Teatros Nueva Era y tras estas experiencias fundó junto a un amigo su grupo teatral, llamado Preludio.

Fernández ha participado en distintas obras como actor, pero también ha dirigido y destaca piezas como El Halcón, Solo vine a hablar por teléfono, Las brujas de Salem, y ahora Historia de una escalera.

En la actualidad está trabajando en un montaje “que tiene que ver con varios textos de Jean Genet, y con un ejercicio actoral de tres estupendas actrices, pero por ahora es secreto”.

Fernándes es gestor cultural, organiza eventos a nivel privado vinculados a la música y el teatro. Desde 2018 es profesor de la Universidad Central de Venezuela.

A los jóvenes que quieren dedicarse al teatro en el país, Fernándes, les asegura que “es un arte bellísimo y muy sincero”.

“El mismo Arthur Miller decía que el teatro es el único arte en donde la humanidad se enfrenta a sí misma. Quizás Arthur Miller lo mencionaba en el sentido de que, bueno, algunas obras de teatro hablan de cosas que la sociedad necesita hablar y necesita atacar y reflexionar acerca de. Pero, en especial, hablando de lo que era el teatro de Arthur Miller, a mí me gustaría ir un poco más allá con el permiso de Miller. Y decir que el teatro enfrenta a la humanidad consigo misma también a nivel individual. Cuando tú haces una obra, no solamente estás viendo el argumento de la obra, sino que la obra, mediante ese argumento, te está diciendo algo”, mencionó.

Advirtió que es un arte muy difícil de mantener porque no es tan remunerado como quizás, otros oficios, pero que tiene otras compensaciones. “Quizás no ganes muchas riquezas monetarias con esto, pero ganarás una riqueza emocional y una riqueza espiritual invaluable”.