Julie Restifo: La cultura hace que la sociedad sea más empática
Observamos una obra de arte y nos quedamos allí unos minutos contemplando, intentando entender qué nos hizo sentir. Ver una obra es encontrarse con realidades o fantasías que conmueven. Escuchar una canción puede lograr que se nos erice la piel. Todos son escenarios que genera el arte en sus distintas formas. La actriz, Julie Restifo, señaló en este sentido que la cultura hace que la sociedad sea más empática.
“La cultura hace que la sociedad sea más empática, empiezas a ver cosas hermosas en los pequeños detalles de la vida. Sin la cultura eso se pierde”, expresó Restifo, a quien muchos conocen por su actuación en las novelas de Radio Caracas Televisión (RCTV).
¿Pero qué sabemos en realidad sobre esta figura que nos acompañó muchas noches y tardes en las pantallas desde distintas novelas?
Restifo llegó a Venezuela desde EEUU con solo 14 meses de nacida.
“Mi papá llegó a Venezuela con 17 años, pero luego deciden mandarlo a EEUU (también había familia que emigró de Italia a EEUU) para que estudiara inglés y contabilidad y ahí conoció a mi mamá, norteamericana que estaba estudiando español. Yo nací en EEUU”, relató la actriz.
“Cuando yo llegué a Venezuela tenía 14 meses, era como el juguete de mis tíos, la bebé recién llegada y después nació mi hermano y mi hermana (los dos menores). Somos de familia de inmigrantes con una infancia bastante feliz”, agregó.
A quien conocemos por sus grandes papeles en distintas novelas, le gustaba el tenis y tocaba el piano en su adolescencia. “Me gustaba el tenis y tocaba piano porque había una profesora que vivía cerca de mi casa en San Román, ella era francesa, venía del conservatorio, y entonces nos mandaban a mi hermano y a mi a estudiar dos veces a la semana piano. Yo estudié piano pero después en la universidad como que me cansé de lo clásico, pero me gustaba cantar y tocar la guitarra”.
El Teatro: El gran descubrimiento
La joven que jugaba tenis y tocaba el piano era muy tímida y aunque parezca contradictorio, no buscaba ser actriz. Sin embargo, la actuación llegó a su vida cuando estaba en la universidad, donde estudió Comunicación Social porque sus padres querían que sacara una carrera profesional.
Ese encuentro con el teatro, ella le llamó “el gran descubrimiento”.
“Cuando descubro el teatro y experimento mis primeros personajes (en la universidad empezando segundo año de carrera con 16, 17 años), la sensación que tuve fue: ¡guao! y empecé entonces a hacer teatro universitario. Luego formamos un grupo de vanguardia, Autoteatro, con Javier (Vidal) que era mi profesor junto a otros colegas nuestros. En la universidad ya habíamos hecho algunas obras pero luego hicimos teatro profesional con ese mismo grupo que duró cuatro años solamente. Y después me empezaron a llamar otros directores”, mencionó.
Restifo considera que el teatro ha sido una escuela para ella, empezando porque la ayudó en su vida personal con su timidez y bajo esa magia que puede llegar a impregnar sobre los artistas el conocer las tablas, desde el primer momento Restifo dijo: “No quiero dejar de hacer esto más nunca en mi vida”. Y así ha sido.
“Mi primera obra fue una en la universidad y se llamó Ardo en llamas gritó el Fénix, pero yo quisiera más bien pasar (porque esa no fue una buena experiencia para mi) a una que vino casi al mismo tiempo, se llamaba Los ángeles terribles de Roman Chalbaud. Toda mi familia me vino a ver a la universidad y mi abuela pensaba que yo sería una princesa pero era una prostituta con una barriga gigante”, relató entre risas.
Desde ese momento, hasta la fecha, Restifo ha interpretado desde personajes icónicos como Sofía Ímber a su más reciente papel como Teotiste en Madres, una pieza del dramaturgo Javier Vidal.
La televisión
La televisión llegó a la vida de Restifo en el 81. La artista había llegado a Radio Caracas Televisión porque quería escribir, pero la vida profesional le tenía deparada otras formas de acercarse al mundo artístico.
“Pilar Romero, la que escribió Maite, Mi prima Ciela, Elizabeth. Ella estaba abriendo un curso de dialoguistas sobre cómo escribir telenovelas, y dije: Yo soy esa. Entro y me dice: Yo estoy escribiendo una novela que se llama Maite, y como tú tocas piano sería ideal que me hicieras unos cuantos capítulos. Le digo bueno pero después puedo volver a escribir, dijo que sí. Pero yo nunca me devolví, era lo mío, creo que era mi destino”, aseguró.
Restifo, “la chica retro”
Entre los gustos personales de Restifo está Elton Jhon, cantante con el que quería casarse cuando era una adolescente y se sabía todas sus canciones.
“Yo soy muy de los años 70, mi amor de adolescente con el quería casarme era Elton Jhon. Yo tenía mis discos de acetato y me encerraba en mi cuarto a soñar con él y me sabía todas las canciones. Yo incluso hice un espectáculo que se llamaba Groovy Julie y lo presentamos en varios espacios, todo era década de los 70. Un poco de rock, un poco de disco. Yo soy una chica retro de los 70”, dijo.
El libro favorito de la actriz es El muchacho persa de Mary Renault, pero también le gusta leer sobre reencarnación porque aseguró “son testimonios de que la reencarnación existe”. “Esos temas me encantan”, añadió.
Otra pasión que rige la vida de Restifo es el yoga, señalando que es una actividad que ha dejado muchas veces entre las ocupaciones.
“Me gusta el yoga, aunque he sido muy infiel porque a veces lo dejo, sobre todo cuando me toca ser productora además de actriz (...) Lo hago desde hace muchos años. Empecé con mucha pasión y luego lo dejaba y así. Tanto así que cuando Josette (Vidal ) tenía 16 años yo la llevé a una sesión de yoga y no conectó mucho y ahora tiene hasta un certificado de maestra. Tengo que volver porque es buenísimo para el ánimo, para la columna”, contó.
Sobre preferencias gastronómicas mencionó la polvorosa de pollo y la comida americana, el pavo, el pastel de auyama, la batata dulce, la comida italiana y la venezolana.
Más allá de su carrera profesional y sus gustos personales, Restifo es una mujer que desde hace años viene apostando por el arte y la cultura en el país, por eso hace un llamado, sobre todo a los más jóvenes, quienes considera han abandonado las salas, a que regresen al teatro.
“Hago un llamado a la gente joven que ha abandonado un poco el teatro como espectador. Antes había más cultura de teatro. Este espacio tenía mucha gente, la pandemia es un antes y un después. Pero algo pasó en la sociedad, necesita evasión y a veces te olvidas de lo que es el teatro, el contenido de reflexión. Ahora hay que hacer doble esfuerzo para decir mira aquí estoy para que vengan. No es su prioridad el teatro. El reto es volver a hacer un público con gente joven”, sentenció.
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