“La clausura del amor”: El doloroso vacío del adiós

Por Crisbel Varela

Existen muchas piezas teatrales que hablan sobre el amor y el desamor. Shakespeare lo convirtió en una tragedia en “Romeo y Julieta” y en una comedia en “El sueño de una noche de verano”, José de Zorrilla lo hizo drama con “Don Juan Tenorio” y “La Celestina” atribuida a Fernando de Rojas apuntó a la tragicomedia. Cada autor busca su forma de contar una historia y en este caso el francés Pascal Rambert quiso hablar del adiós.


¿A quién amamos cuando amamos?, ¿amamos a quien conocemos o la imagen que construimos sobre ellos?, ¿cómo se acaba el amor que decimos sentir por alguien?, ¿cuándo se pasa del nosotros al yo?

Foto: Gleybert Asencio

“La clausura del amor” es una despedida, son dos seres que alguna vez se amaron pero que hoy no se reconocen.


Abilio Torres y Stephanie Cardone bajo la dirección de Daniel Dannery se unieron para llevar a la Galería Fotográfica de Los Palos Grandes una historia de Pascal Rambert que habla sobre el adiós y lo doloroso que puede llegar a ser.

El escenario, un estudio fotográfico sin bordes, totalmente en blanco, le proporcionó el dramatismo exacto a la obra dándole esa sensación de vacío, soledad y frialdad. Los actores no necesitaron más elementos que ese blanco intenso del lugar y la iluminación en el mismo tono porque todo el sentimiento, toda la acción, se la imprimieron ellos con cada frase.

Foto: Gleybert Asencio

La pieza hace cuestionar: ¿Qué es el amor en realidad? y a su vez los personajes te dan sus propias respuestas. Tal vez sea “un cadáver” o “una secta”.


La historia nos dice que siempre hay más de una visión sobre lo que nos rodea y todos tendremos en la memoria distintos recuerdos de un mismo hecho, por eso cada personaje se toma una hora para expresar lo que siente mientras el otro solo guarda silencio y le deja todas las respuestas a los gestos.

Foto: Gleybert Asencio

¿Qué le dices al otro cuando te vas? ¿Qué te dice el otro cuando se quiere ir? Son muchos los cuestionamientos en la obra de Rambert. Se van desarrollando preguntas y respuestas al mismo tiempo, mientras que el escenario se convierte en un campo de batalla, en el que las palabras son la única arma de destrucción.

Alfredo Sanzol, dramaturgo y director de teatro decía que “sin ternura el amor no se ve”, haciendo referencia a una de sus piezas, “La ternura”, donde los gestos y las formas genuinas de amor en medio de las diferencias son la clave. Esta idea se reafirma en el texto de Rambert, y aunque sean obras distintas, autores diferentes, refuerza como en el teatro una historia te puede llevar a hilar ideas y enfrentar realidades.

Foto: Gleybert Asencio

En una escena, Audrey le reclama a Stan la frialdad con la que dio su discurso, le discute que en su esfuerzo por decir adiós no tocó siquiera su mano, no tuvo ese gesto para expresar que al menos alguna vez existió amor.

“La clausura del amor” se ha presentado en espacios como el Festival Grec de Barcelona y el Festival de Otoño a Primavera en Madrid. Recibió en 2012 el Premio a la Mejor Creación de una obra de teatro en francés por el Sindicato de la Crítica y el Gran Premio de Literatura Dramática del Centro Nacional de Teatro (París). Además en 2013, Pascal Rambert recibió el Premio de Autor en el Palmarès du Théâtre.

Foto: Gleybert Asencio

La pieza llegó a Venezuela bajo la dirección de Dannery en el marco del Festival Francovenezolano los días 26 y 27 de octubre.