13/10/23

“Clarissa” y siete intentos de morir aferrados a la vida

Por Crisbel Varela

¿Cuál es el sentido de la vida?

¿De qué se compone todo aquello que nos hace sentir que estamos vivos?

¿Y si la vida es solo una tragicomedia que como “Clarissa”, no tiene una moraleja? 

¿A qué saben los infortunios?

Foto: Gleybert Asencio

El alzheimer y la salud mental se montan sobre el escenario del Trasnocho Cultural para mostrarnos el rostro de la memoria difusa, las emociones a flor de piel y el suicidio. “Clarissa”, una pieza del dramaturgo español Carlos Be llegó a Venezuela bajo la dirección de Rafael Barazarte. 


Maria Tellis se convierte en “Clarissa” -con dos eses-, una mujer que intenta quitarse la vida siete veces, siendo todos intentos fallidos: Lanzándose al vacío, por las escaleras, tomando pastillas, muriendo de hambre, con un secador en la bañera, de placer y con un arma, porque ella cree que “una despedida a tiempo está bien, antes de que todo se acabe”.

Foto: Gleybert Asencio

“Esto del suicidio no es lo mío, porque ya llevo dos intentos y parece que me estoy yendo a pedazos”, dice la actriz en una de sus escenas, transmitiendo su dolor, mostrando sus tormentos.


Pareciera que alma de “Clarissa” está más aferrada a la vida que su cuerpo, su cuerpo a la desesperanza, su desesperanza al abandono y este a una muerte que no llega. Pero en su cabeza, no hay más que el compilado de una serie de eventos desafortunados: Su padre está en un geriatrico con alzheimer y a ella le espera el mismo destino con la enfermedad, perdió a su madre y su esposo le fue infiel.

Foto: Gleybert Asencio

La actriz se desdobla en escena acompañada de la musicalización de Daniel Jiménez, para poder representar a otros personajes, como a su padre enfermo, demostrando que el texto podía haber sido montado por varios actores, pero no fue necesario, siendo la fuerza de Tellis en escena, con su llanto y su risa, la verdadera protagonista de esta historia, una que no regala moralejas sino la cotidianidad de quien puede estar atravesando por situaciones similares. 

Foto: Gleybert Asencio

“Es como una telaraña de luces y huecos que atrapa todos los recuerdos. Te extravías en una parte de tu vida en la que ya no existes”, menciona Clarissa sobre la enfermedad, describiendo la naturaleza de lo que siente. 


“Clarissa” es una obra llena de matices contemplados bajo la iluminación de Gerónimo Reyes, inmersa en tonos que te dejan ver la soledad que hay en el interior del personaje.

Foto: Gleybert Asencio

“Ustedes pensaran: está loca, ¿quién es para quitarse la vida?, ¿no podemos pensar que la muerte es una forma de saltar nuestra existencia antes de que todo se acabe?, ¿o es que somos tan soberbios y ególatras que no pensamos que nos acabamos, como todo?”, es uno de los cuestionamientos que se hace la actriz, dejando más que un mensaje, incógnitas para el público sobre la muerte y el valor de la vida.

La pieza es un texto del que hasta pareciera te puedes reír con el sinsabor, cuando en realidad el personaje atraviesa un drama tan fuerte que la lleva a ser la escenificación de un tema del que no se habla lo suficiente: La salud mental.

Foto: Gleybert Asencio

“Clarissa”, una producción general de Queiroz Publicidad se estrenó el pasado 6 de octubre y tendrá funciones hasta el 15 de este mes en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural los viernes a las 5:30 pm, sábados y domingos a las 4:30 pm.