Calavera al segundo A

Chicos de segundo A

se encontraban renegando,

pues copiaron a los burros

y quedaron reprobados.

Eso escuchaba la Parca,

entre dientes riendo y riendo,

pues ya quería llevárselos

de las greñas al Averno.

Y gritaron las güeritas,

Carlos Guerra se asustó,

José Luis soltó su lápiz,

Paolha se desmayó.

"¡Adiós!", dijeron los profes,

por fin reinará el silencio;

pero desde el camposanto

llegan gritos lastimeros.

2010