Un cuento y una recreación de la leyenda del diablo en la calle Once

Fecha de publicación: 20-nov-2015 3:08:21

Andrea Cecilia Sánchez Muñoz

Andrea Cecilia Sánchez Muñoz es una de mis alumnas de tercer semestre de la Escuela Preparatoria del Instituto Salvatierra, que tiene un muy buen manejo de la prosa. Maneja un amplio vocabulario una excelente puntuación. Y, por lo que he visto, disfruta el escribir.

De ella he subido al sitio web su recreación de la leyenda mexicalense del diablo en la calle Once, titulada "Aquel elegante muchacho" y su cuento "No te olvides de mí".

Aquí, el inicio de su recreación de la leyenda:

Corrían los años sesenta en Mexicali. Estaba muy de moda ir a los antros, teniendo como los principales al Waikikí, Los Cocos y La Ronda. Los jóvenes de aquella época acudían constantemente a estos lugares para bailar, emborracharse, divertirse y pasar un buen rato.

Al haberse inaugurado el campus de la UABC en 1963, hubo muchos estudiantes que tuvieron el privilegio de pertenecer a él.

Una noche Juan, un estudiante de ingeniería, invitó a su compañero Pepe a divertirse a La Ronda.

Y éstos son los primeros párrafos del cuento:

Me encanta ser el representante de una de las bandas con más éxito que existen; y lo mejor de todo es que el cantante es mi mejor amigo. Se llama Jaime, y aunque ahora todo es felicidad, no siempre fue así.

Al principio teníamos una muy buena amistad. Jaime siempre ha amado la música; la música es su vida entera. Un día sin música para él es como un día sin sol, y sin las buenas galletas de coco que mi mamá hace para mí. ¡Ay, mi madre! Esa mujer a la que amo tanto, no volvió a ser la misma desde que papá murió; gracias al cielo que encontró a Erick, un productor de música muy famoso aquí en Los Ángeles. Él la quiere mucho.

En estos días nos encontramos realizando el proyecto de elaboración de comentarios de textos literarios (principalmente novelas). Andrea seleccionó el cuento de "El principito", de Antoine de Saint-Exupéry. Espero que, dentro de unas semanas, cuando ya tenga terminado su texto, acepte que lo publique también.

Mientras tanto, espero que disfruten de estas dos narraciones suyas.