Pollo a la cerveza


Regresar al menú principal

Indice de segundos

En una hermosa cazuela pon el fondo cubierto de aceite (que cubra la superficie).

Salas el pollo limpio, primero la sal dentro del pollo y luego la superficie. Lo colocas sobre el aceite y lo vas dorando girándolo con ayuda de un tenedor o como te parezca más fácil.

Cuando está doradito le añades unos 3 dientes de ajo partidos en 2 ó 3 trozos cada diente. Cuando empiezan a coger un colorcito de barquillo dorado, echas rápidamente una lata de cerveza y bajas la temperatura para que el pollo se haga tierno y despacio.

Cuando compruebas que las patas al empujarlas con un tenedor se separan fácilmente, y las alas también, significa que está hecho. (Si queda duro o crudo es horrible). Entonces lo sacas como puedas a una fuente o plato o lo que quieras, para que se enfríe y lo puedas trinchar. Si la salsa está muy liquidurria y abundante, sube el fuego a fuerte y que se consuma un poco -como 5 ó 6 minutos-.

Separa las patas, las alas, las pechugas, y las colocas en una fuente. Lo rocías con la salsa ya reducida y entonces lo metes al horno para gratinar, lo justo para que se dore un poquito, y apagas.

Es mejor que no sean muy grandes porque así la carne es más tierna

Con el caparazón del pollo, lo pones en la olla con bastante agua, un trozo grande de cebolla, 3 ó 4 dientes de ajo, todo sin pelar , solo lavado, una zanahoria, un puerro, dos pastillas de starlux o avecrem, y que hierva como 15-20 minutos mínimo. Lo cuelas y tienes un caldo exquisito, si quieres con fideos finos, o tapioca, y huevo duro troceado, o arroz blanco...

Regresar al menú principal

Indice de segundos