El nuevo desorden mundial, Península, Barcelona, 2008, 109-128
Los valores europeos
Tzvetan Todorov
resumen esquemático
Europa es un continente unido en su aprecio por la racionalidad, la justicia, la democracia, la primacía de la persona, la laicidad y la tolerancia.
1. La racionalidad. La tradición europea admite la posibilidad de un conocimiento racional del mundo, tanto los fenómenos más misteriosos como los asuntos humanos. Este postulado se remonta a los presocráticos griegos y atraviesa toda la historia occidental bajo la forma del respeto por la ciencia y el debate político argumentado.
2. La justicia. Es beneficioso someter la vida de la comunidad a unas leyes, en lugar de permitir que sea presa de los conflictos entre voluntades. Detrás de las leyes particulares aparece la idea de justicia, que se define como lo conveniente para todos en general.
3. La democracia. Otra invención griega, es la pretensión de que el poder esté en manos del «pueblo», es decir, de todos los ciudadanos.
4. La libertad individual. Aunque la importancia del individuo se puede rastrear hasta Grecia y la máxima de que «el hombre es la medida de todas las cosas», fue la religión cristiana la que dio un impulso decisivo a esta noción, pues afirma la relación directa entre Dios y cada individuo. Esta idea supone que la persona es libre y está por encima (vale más) de la naturaleza y la cultura dominante, y de las instituciones y el Estado. Cuando hablamos de esta libertad, también afirmamos que cada persona es un ser inacabado hasta el fin de sus días, alguien perfectible, que puede cambiar (para bien o para mal).
5. La laicidad. Esta nota procede del Cristianismo y no designa la ausencia o el rechazo de los aspectos religiosos, sino la separación entre el ámbito teológico y el político y la convicción de no imponer por la fuerza o desde el poder una cierta clase de valores. Lo contrario es la ideocracia, esto es, la confusión entre ideología y Estado.
6. La tolerancia. La tolerancia parte de la diversidad existente entre las personas y las sociedades; además, postula una separación entre las diferencias tolerables y las que no lo son.