III EDICIÓN BECAS EUROPA
Universidad Francisco de Vitoria, 7 julio 2008
El origen de la Universidad
Álvaro Abellán
¿Qué es la Universidad? En general, las cosas tienen una finalidad propia, que consiste en manifestar su belleza. La Universidad, en este sentido, es un ente, y, como todo ente, necesita de alguien que lo descubra y lo haga presente. ¿Cómo se hace presente la Universidad? En la relación maestro-discípulo, que es donde se basa y de donde extrae su originalidad, se hace presente, recibe las mejoras de aquellos que la descubren y da lo que está llamada a dar.
En esta labor de descubrimiento, lo primero que advertimos es que la Universidad es una institución europea. Europa, como es sabido, tiene tres raíces. En primer lugar, está Atenas, que representa el paso del mito al logos: el griego descubre que el mundo es un cosmos que tiene un orden racional y que se puede comunicar y expresar de un modo comprensible y razonable. De Grecia emana el que sin ciencia no hay Universidad. En segundo lugar, Europa proviene de Jerusalén: el logos se hace carne, lo sobrenatural no es irracional. El logos es una persona, es algo que se entrega, es… amor. Más aún, del Cristianismo proviene la solidaridad y la dignidad universal de todos los hombres. Además, cambia la relación entre razón y fe, pues esta última, unida con la razón, hace que la fe no sea irracional: no puede haber contradicción entre la fe revelada y la verdad del mundo. La última raíz de Europa es Roma, un espacio donde es posible el encuentro entre distintos pueblos y que aporta el Derecho, el latín, las infraestructuras.
La Universidad fue originalmente universitas scholarum, pues se entendía que era una corporación de escolares, de gente que tiene tiempo libre para dedicarlo al estudio. ¿Cómo se pasa de esta universitas scholarum a la Universidad? Cuando se da la conjunción de maestros, corporación de estudiantes e institucionalización. El maestro es aquel que hace partícipe al discípulo de un modo de vivir y comprender el mundo. Así fue, de hecho, como comenzó la Universidad en Bolonia, cuando un grupo de estudiantes busca y contrata profesores. Esto nos da una primera característica de la Universidad, como es la autonomía, en virtud de la cual la Universidad piensa el mundo sin estar influido por los poderes temporales.
En un pasaje célebre Alfonso X definió la Universidad como “ayuntamiento de maestros y escolares que es hecho en algún lugar con voluntad y con entendimiento de aprender los saberes”. Merece la pena analizar la definición, pues habla de ayuntamiento (corporación), de maestros y discípulos (el maestro abre las puertas y quiere sacar de ti el mejor tú, el discípulo debe traspasar la puerta gracias al saber), de escolares (que se dedican a estudiar en su rato de ocio), de voluntad (que ni es el yo debo ni el yo quiero, cuanto la firmeza en el amor), de entendimiento (capacidad de leer dentro que, en ocasiones lleva, a la rebeldía, a la generosa inadaptación a las imperfecciones de la vida), de saberes (las verdades y conocimientos que son libres y nos hacen libres, se estudian por sí mismos).