Desde hace más de 100 años, el 8 de marzo es un día que celebra los derechos conquistados por las mujeres en todos los ámbitos y conmemora la larga historia de luchas y sacrificios para conseguirlos. En la actualidad, durante esta jornada, se organizan marchas y manifestaciones en todo el mundo para denunciar que todavía queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar esta deseada igualdad real entre hombres y mujeres. Pues muchos datos confirman precisamente esto, que en muchos países nacer mujer es un lastre social.
Algunas de las proclamas que más se escuchan durante la jornada de protesta son la reclamación de la equiparación laboral y salarial, una presencia igualitaria en puestos políticos y empresariales relevantes, el rechazo a la violencia de género, así como la exigencia de más políticas para detenerla: en definitiva, un empoderamiento completo de las mujeres en el marco de la sociedad actual.
Los motivos por los que se estableció un día para reivindicar el lugar de la mujer en la sociedad parece que están claros. Sin embargo, ¿por qué hacerlo precisamente un 8 de marzo? Si echamos la vista atrás, encontramos más de un antecedente histórico, y no está claro cuál fue el más determinante.
Fuente: El origen histórico del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) es una oportunidad esencial para educar en igualdad de género, visibilizar la contribución de las mujeres a la sociedad y reflexionar sobre los desafíos que aún persisten. Al conectar esta celebración con la competencia lectora, se puede ofrecer al alumnado una perspectiva más profunda y crítica, utilizando la lectura como una herramienta para el empoderamiento y la transformación social.
En esta etapa, el objetivo es romper estereotipos y mostrar modelos femeninos diversos a través de cuentos, juegos y actividades creativas.
"Cuentos de 'princesas' valientes y 'héroes' sensibles": Se leen cuentos que subvierten los roles de género tradicionales.
Ejemplo práctico: El profesor lee un cuento como "La princesa que no quería ser salvada" o "El príncipe que no quería casarse con la princesa". Después, se organiza una conversación en círculo para hablar de qué es ser valiente o sensible, haciendo que los niños se den cuenta de que las emociones y las capacidades no tienen género.
"El mural de las profesiones": Los niños y niñas dibujan y nombran profesiones sin asociarlas con un género específico.
Ejemplo práctico: El profesor pide a los niños que dibujen una bombera, un enfermero, una mecánica o una científica, y luego escriben el nombre de la profesión debajo del dibujo. Esta actividad ayuda a normalizar la diversidad en el ámbito laboral y a romper los estereotipos de género.
"El árbol de las palabras bonitas": A partir de la lectura de cuentos y poemas, los niños expresan en voz alta las cualidades positivas de las personas.
Ejemplo práctico: En un gran árbol dibujado en el aula, los niños cuelgan hojas con palabras como "fuerte", "valiente", "inteligente" o "cariñoso". La actividad refuerza la comprensión oral y promueve la empatía.
En este nivel se profundiza en el conocimiento de la historia, la biografía y la escritura creativa para empoderar al alumnado.
"El club de las escritoras del mundo": Los alumnos leen textos de autoras de diferentes épocas y lugares.
Ejemplo práctico: A cada grupo se le asigna una autora (por ejemplo, Gloria Fuertes, Ana María Matute o J.K. Rowling). Investigan su biografía, leen un fragmento de su obra y lo presentan al resto de la clase. La actividad visibiliza el trabajo de las mujeres en la literatura.
"Diario de una heroína": Los alumnos escriben un diario o un relato en el que se ponen en la piel de una mujer de la historia que luchó por sus derechos.
Ejemplo práctico: Los alumnos leen textos sobre la vida de Marie Curie, Rosa Parks o Clara Campoamor. Después, escriben una entrada de diario imaginando cómo se sintió o qué hizo esa mujer en un momento clave de su vida, desarrollando la empatía y la capacidad de expresión escrita.
"El libro de los 'Superpoderes' de las mujeres de mi vida": Se invita a las alumnas y alumnos a escribir sobre las mujeres que les inspiran.
Ejemplo práctico: Cada alumno elige a una mujer de su entorno (su madre, abuela, maestra o una amiga) y escribe un texto o un poema sobre sus "superpoderes" (su fuerza, su cariño, su valentía, etc.). El resultado se puede unir en un libro colaborativo que se exponga en el centro.
En esta etapa, se fomenta el análisis crítico, la lectura de textos complejos y la reflexión sobre la igualdad de género desde una perspectiva social y política.
"Análisis de textos feministas y de opinión": Los alumnos leen y analizan artículos de prensa, ensayos o manifiestos sobre la igualdad de género.
Ejemplo práctico: Se seleccionan artículos de opinión de diferentes medios sobre temas como la brecha salarial, la violencia de género o la representación de la mujer en la política. En clase, se debate sobre los puntos de vista de los diferentes textos, se analizan los datos y se reflexiona sobre los avances y los retos pendientes.
"El podcast de la igualdad": Los alumnos, en grupos, elaboran un podcast sobre temas de género que les interesen.
Ejemplo práctico: Un grupo investiga sobre la historia del sufragio femenino, otro sobre mujeres científicas invisibilizadas y un tercero sobre el papel de la mujer en la música. La actividad integra la lectura, la investigación, la escritura del guion y la oralidad para crear un producto de divulgación.
"Lectura dramatizada de monólogos de mujeres": Se lee y se interpreta de forma dramatizada monólogos de mujeres de la literatura o del teatro.
Ejemplo práctico: Los alumnos eligen monólogos de obras de teatro de autoras como Lorca o Delibes, y los interpretan en clase, analizando el contexto de la obra y el papel de la mujer en ella, reforzando la comprensión lectora y la expresión oral.
PROPUESTA DE ACTIVIDADES DIVERSAS
VIÑETAS SOBRE EL 8 MARZO. Lectura reflexiva.
LIBROS PARA TRABAJAR LA LECTURA Y EL 8 DE MARZO
Érase dos veces es una segunda oportunidad para los cuentos de siempre. Sin sexismo, sin violencia ni desigualdad. Mágicos, divertidos y coeducativos.
CINE PARA EL 8 DE MARZO