antichristos

sustantivo masculino

ἀντίχριστος

[antíchristos]

de ἀντί [antí] "contra" o  "en lugar de" y Χριστός [Christós] "Mesías", "Cristo".

adversario de Cristo, 

anticristo*

5 veces

(01, 02) 1 Juan 2:18

Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo¹ viene, así ahora han surgido muchos anticristos² ; por esto conocemos que es el último tiempo.

¹ ἀντίχριστος [antíchristos] Nom. sing.

² ἀντίχριστοι [antíchristoi] Nom. pl.

(03) 1 Juan 2:22

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

ὁ ἀντίχριστος [ho antíchristos] Nom. sing.

(04) 1 Juan 4:3

y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

τοῦ ἀντιχρίστου [toû antichrístou] Gen. sing.

(05) 2 Juan 1:7

Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.

ὁ ἀντίχριστος [ho antíchristos] Nom. sing.

    * Anticristo. Término que puede significar uno que se opone a Cristo, o uno que ocupa el lugar de Cristo, o uno que combina ambos papeles al asumir las prerrogativas de Cristo de tal modo que en realidad actúa contra el espíritu, los principios y la persona de Cristo. El término aparece en el Nuevo Testamento sólo en los escritos de Juan. El apóstol supone que sus lectores ya han aprendido lo relacionado con el anticristo, y que ellos creen que su plena manifestación ocurrirá en relación con los últimos días. Como resultado, no identifica específicamente al anticristo como una persona u organización particular.  Habla, en realidad, de muchos anticristos y de que ya estaban activos en sus días (1 Juan 2:18). Sin embargo, hace notar que se caracterizan por la negación de que Jesús es el Cristo y el encarnado Hijo de Dios.

    Aunque Juan es el único que usa el término "anticristo", la doctrina de un anticristo aparece en otros pasajes del Nuevo Testamento. El Apocalipsis, bajo la figura de un leopardo, describe un gran poder que se opondría a Cristo y a su pueblo (13:1-18). Particularmente, el poder descripto por Pablo en 2 Tesalonicenses 2:1-12 ha sido llamado el "anticristo". Este pasaje predice una apostasía que se desarrolla en la iglesia y que culmina con la revelación del "hombre de pecado" u "hombre impío" (BJ), que se sentará en el templo de Dios y se declarará Dios. A esta manifestación le seguirá la 2ª venida de Cristo, la que destruirá al anticristo. Este pasaje parece tener una doble aplicación, pues primero describe la apostasía que se desarrolla en la iglesia cristiana, y luego la obra engañosa de Satanás, el anti-Cristo y anti-Dios por excelencia.

    Satanás se ha opuesto a Cristo por medio de diversas agencias humanas y demoníacas. Introdujo muchas herejías a través de los siglos, todas destinadas a engañar: en los días de Juan, tanto el docetismo como el gnosticismo fueron reconocidos como anticristianos; más tarde, al transcurrir la historia, muchos identificaron al papado con el anticristo. Además, al final de los tiempos Satanás jugará un papel más personal en los asuntos de la tierra (2 Tesalonicenses 2:9), pero su "venida"  (gr. παρουσία [parousía]; cf 1 Juan 4:3) será seguida prontamente por su eventual y total destrucción.