Éxodo 10: La Plaga de Langostas

Éxodo 10: La Plaga de Langostas

Introducción

A. Dios mostró su gloria y su fidelidad al mundo por cumplir su promesa la cual hizo a Abraham, cuatro siglos antes en Canaán, Génesis 15, cuando salvó a los descendientes de la esclavitud en Egipto.

1. Con todo respeto, Jehová envió a Moisés a Faraón con la petición a que dejara a todos los israelitas salir al desierto tres días de viaje para ofrecer sacrificio a su Dios.

2. Cuando Faraón negó la petición, Jehová demostró su poder sobre los recursos que hicieron a Egipto próspero. Tales como el río Nilo, los ganados, y los campos fértiles.

3. Faraón y sus siervos con todos los egipcios fueron testigos de diez plagas las cuales sirvieron de señales de la gloria de Jehová. Sin embargo, las plagas también fueron juicios de Dios los cuales juzgaron la desobediencia de la petición de Jehová. No es justo decir “no” a nuestro Dios, el Creador de los cielos y la tierra.

B. En nuestro estudio de las diez plagas de Egipto, hemos llegado a capítulo 10 y la plaga ocho, la plaga de langostas.

I. Los motivos de la Plaga, Éxodo 10:1-4.

A. Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón; porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para mostrar entre ellos estas mis señales”

1. Después de siete plagas con una más dañina, Faraón y sus siervos todavía se mantenían duros de corazón. Es decir, no hacían caso de la palabra de Jehová de la boca de Moisés y Aarón.

2. Para convencerles someterse a las órdenes divinas, Jehová mostró sus señales, cada señal uno golpe fuerte que castigó aquella dureza de corazón. Las señales enseñan algo. Les enseñaron no solamente el poder de Jehová, sino también el juicio y la misericordia.

3. Además, Jehová ya sabía que lo que harían y desde luego se aprovechó de su incredulidad para mostrar las señales frente a ellos, frente a los israelitas, y frente a todas las familias de la tierra a quienes Jehová quiso bendecir últimamente por medio de Jesucristo quien descendió de los israelitas.

B.y para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre ellos; para que sepáis que yo soy Jehová.”

1. Las señales dio a los israelitas una rica historia del poder de Jehová, su gracia y misericordia, para contar a sus hijos y a sus nietos. El valor de las señales sería en pasar aquel conocimiento de Jehová de una generación a la siguiente generación dándoles temor a Dios y motivo de confiar en su providencia.

2. La historia de Israel después es que siempre llega una generación que no conoce a Jehová porque los padres y los abuelos no pasan el conocimiento de Dios a ellos. Jueces 2:10

3. El conocimiento de las señales que Jehová hizo enseñaron quién es Jehová. Conocer a Jehová es conocer su justicia, su gloria, su fidelidad, y su poder.

II. Moisés y Aaron delante de Faraón otra vez, Éxodo 10:3-6

A. “Entonces vinieron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron: Jehová el Dios de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.”

1. Jehová exigió la humildad del rey de Egipto, la cual se expresa por ceder con reverencia a la petición del Señor de los cielos y la tierra. Ya en Éxodo 9:17 Jehová lo condenó por ser arrogante hacia el pueblo de Dios.

2. Se repite que Jehová es el Dios de los hebreos y obligado a cumplir la promesa que hizo a Abraham, el hebreo (descendiente de Eber).

3. La petición es simple y breve: “Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.” La primera petición fue para hacer sacrificio en el desierto, pero últimamente Dios quiso volverle a la tierra de Canaán porque la prometió a Abraham.

B. Y si aún rehúsas dejarlo ir, he aquí que mañana yo traeré sobre tu territorio la langosta, 5 la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que escapó, lo que os quedó del granizo; comerá asimismo todo árbol que os fructifica en el campo. 6 Y llenará tus casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios, cual nunca vieron tus padres ni tus abuelos, desde que ellos fueron sobre la tierra hasta hoy. Y se volvió y salió de delante de Faraón.”

1. Otra vez, Dios le dio aviso cuándo precisamente iba a comenzar la próxima plaga, la de langostas. Sería “mañana.”

2. Ya sufrieron el daño grande del granizo que mató a los animales y los hombres en el campo. El granizo también dañó los árboles quitando las hojas y dejándoles heridos en las ramas, pero capaces de recuperarse.

3. Ahora con las langostas comerían todo verde incluso lo que quedó de los árboles y arbustos.

4. También sería una molestia en las casas de los siervos de Faraón y todos los egipcios.

5. Moisés entonces “se volvió y salió de delante de Faraón.” Jehová no tuvo más que decir a este hombre arrogante.

III. Los Siervos Ruegan a Faraón a Dejar Ir a Israel, Éxodo 10:7-11

A. “Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo será este hombre un lazo para nosotros? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes todavía que Egipto está ya destruido?”

-- El problema no fue falta de comprensión o entendimiento, sino el orgullo. La rebeldía y la incredulidad moderna, no es la falta de evidencia para creer entre los científicos, sino el orgullo y el deseo de seguir en pecado, la inmoralidad, y la corrupción.

1. Las decisiones del rey de Egipto habían tenido consecuencias muy malas en las vidas de los siervos de Faraón. Fue obvio a todos que la palabra de Moisés comunicaba el mensaje del Dios capaz de llevar a cabo toda promesa que hubiera hecho. Estaban desperados y no querían sufrir más plagas por no haber obedecido la voz de Jehová.

2. Ya se aumenta el respeto hacia Jehová y Moisés entre los egipcios. En Éxodo 9:20 algunos demostraron el temor de la palabra de Jehová cuando Jehová les advirtió acerca de la paga del granizo. Ahora están convencido que se debe creer el aviso acerca de la plaga de langostas.

3. Volvieron a llamar a Moisés y Aarón para que se acercara a Faraón.

B. “Y Moisés y Aarón volvieron a ser llamados ante Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro Dios. ¿Quiénes son los que han de ir? 9 Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque es nuestra fiesta solemne para Jehová. 10 Y él les dijo: ¡Así sea Jehová con vosotros! ¿Cómo os voy a dejar ir a vosotros y a vuestros niños? ¡Mirad cómo el mal está delante de vuestro rostro! 11 No será así; id ahora vosotros los varones, y servid a Jehová, pues esto es lo que vosotros pedisteis. Y los echaron de la presencia de Faraón.”

1. Faraón les da permiso a andar y servir a Jehová, pero pregunta ¿Quiénes son los que han de ir?. Les da permiso solamente a los varones.

2. Les acusa de malas intenciones. Exige que los niños se queden. ¿Para garantía? ¿Serán para rehenes? Les acusa tal vez de la intención de juntarse con los enemigos y hacer guerra contra Egipto.

3. Los echaron de la presencia de Faraón, como si no fueran dignos de estar en la presencia del rey de Egipto. Aunque los siervos de Faraón tenían más respeto, todavía no habían logrado la fe necesaria para dar la reverencia apropiada a Moisés, siervo de Jehová.

-- Ya confesó su pecado en capítulo 9, pecado contra Jehová y contra Moisés. Ahora insulta a Moisés y por ende a Dios.

IV. La Plaga de Langostas

A. Joel 1-2 nos da un trato bueno de las plagas de langostas. Está escrito siete siglos más tarde y es profecía de un juicio de Jehová en contra los israelitas cuando ya se habían olvidado de esta historia.

1. Salmo 105:34 Recuerda a Israel de las plagas de Egipto para dar gloria a Jehová.

2. Apocalipsis 9:1-10 aprovecha de la antigua historia 1400 años después para declarar otro juicio de Dios contra los enemigos de su pueblo. Atormentaron a hombres. Otros profetas usaron la langosta para describir ejércitos de los asirios, Nahum 3:15-17; Amos 7:1. (Vea también Isaías 33:4; Jeremías 46:23; 51:14, 27.)

B. Amós 4:6-13 – Cuatro desastres de la naturaleza sirvieron como advertencias divinas para Israel. Por no haber arrepentido, Jehová los llama, “Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel.”

C. Éxodo 10:12-20 – La plaga de langostas

1. Un viento oriental trajo las langostas.

2. v15 – “oscureció la tierra”

D. Profecías de las tinieblas y la sombra de la plaga de langostas.

1. Joel 2:1-2 “Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra..” hablando de la plaga de langostas.

2. Joel 2:10 “el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.”

3. Joel 2:31 Contexto de Pentecostés, Hechos 2:16-21

-- “sed salvos de esta perversa generación”

E. v. 16-17 Faraón los llama de prisa. Confiesa sus pecados otra vez, pide perdón, y “que quite de mí al menos esta plaga mortal”

1. Dos veces Faraón ha pedido perdón del pecado, “solamente esta vez”

2. Dos plagas más para convencerle a Faraón por fin dejar salir a Israel.