Mateo 23 El Señor Jesucristo pronunció siete ayes

Mateo 23 – El Señor Jesucristo Pronunció Siete Ayes

Introducción

A. “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.”

1. Cuando enseñaban los mandamientos de Moisés, se sentaban en la cátedra (la silla o el asiento) de Moisés.

2. Deuteronomio 6:1-9 “Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados... 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”

B. Los fariseos obedecieron la ley de manera muy literal cuando hicieron cajitas con palabras de la ley escritas a dentro y les ataban en su mano y como frontales entre sus ojos, pero al mismo tiempo, no guardaban las palabras en su vida cotidiana. Las filacterias eran una parte de la hipocresía de ellos.

I. Mateo 23:3-7 Jesús mandó a que sus discípulos guardaran las leyes de Moisés que los escribas dijeran, pero que no hicieran conforme a sus obras, porque decían una cosa y hacían otra.

A. Hacían todas sus obras para ser vistos por los hombres.

1. Mateo 6:1-8. Hacían su justicia delante de los hombres, para ser visto de ellos, no para agradar a Dios. Por lo tanto, no recibirán recompensa de Dios. Daban su limosna para ser alabados por los hombres y amaban el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para que los hombres dijeran que eran muy santos y entregados al Señor. Usaban de vanas repeticiones pensando que por su palabrería serían oídos.

2. Juan 5:44. No podían creer porque recibían gloria los unos de los otros, y no buscaban la gloria que viene del Dios único.

B. Ensanchaban sus filacterias: Deuteronomio 6:8 “señal en tu mano … frontales entre tus ojos”

C. Extendían los flecos de sus mantos: Números 15:38 “franjas en los bordes de sus vestidos … en cada franja de los bordes un cordón de azul.”

D. Amaban los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas. (Lucas 20:45-47)

1. Lucas 11:43; 14:7-11 Jesús les dio la parábola de Proverbios 25:6-7. Mejor no sentarse en el lugar de honor porque “otro más distinguido que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste, y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar.”

2. Mateo 20:20-28. La madre de los hijos de Zebedeo pidió los honores más altos del reino de Jesús. En primer lugar, Jesús dijo que no sabían lo que pedían. Además, los honores se darán a aquellos para quienes está preparado por el Padre.

-- El que quiera hacerse grande y primero será el servidor, el siervo, como el Hijo de Hombre.

E. También amaban las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí

1. Romanos 12:3, 15-16. No debemos tener más alto concepto de nosotros que es digno. Si es así, no podremos gozar con los que se gozan y llorar con los que lloran y ser unánimes entre nosotros si somos altivos, y no asociarnos con los humildes. No debemos ser sabios en nuestra propia opinión.

2. 1 Corintios 3:18. “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.”

-- 4:6-10. Pablo enseñó a los corintios “a no pensar más de lo que está escrito, so sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.”

3. 1 Corintios 8:1-2. En la controversia de comer lo sacrificado a los ídolos, dijo, “si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” Añadió en 13:4 que el amor verdadero, “no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo.”

4. 2 Corintios 10:12. “Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.” 2 Corintios 10:18. “porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.”

5. Gálatas 6:3. “Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.” Filipenses 2:3. “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; ante bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.

6. Santiago 4:6. “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.”

F. Mateo 23:8-12. Jesús nos manda que no nos llamemos Rabí, Maestro, o Padre.

1. Los títulos presuntuosos roban a Dios de los honores que pertenecen al Señor de la tierra.

2. Jesús es el Rabí y nuestro Maestro. El Padre nuestro es el Padre Celestial.

3. Los hombres tienen la costumbre de inventar más y más títulos y honores para elevar a ciertos hombres. “Reverendo” implica la reverencia que pertenece a Dios. Las universidades premian a ciertos hombres títulos de Maestro y Doctor. En los ejércitos, identifican rango por títulos y lo mismo en el gobierno para identificar los oficios de autoridad y servicio. Debemos tener mucho cuidado de no llegar a ser orgullosos de maneras indebidas.

II. Mateo 23:13 Cerraron el reino de los cielos delante de los hombres

A. Lucas 11:52 La puerta se abre con la llave de conocimiento.

1. “¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.”

2. Rechazaron a Juan el bautista. Mateo 21:23-32, “¿Por qué, pues, no le creísteis?” v.32, “vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.”

3. Hicieron tropezar a los débiles. Juan 9:22, 33; 7:13, 45-52; 12:42; Luke 6:22.

a. Juan 9:22. “Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.”

b. Juan 12:42 “Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.”

4. Las tradiciones de los judíos cerraron la puerta a la obediencia.

a. Mateo 15:1-20; Colosenses 2:8

b. Hoy día, las tradiciones de hombres en cuanto al plan de salvación también cierran la puerta, porque niegan que el perdón y la salvación es condicional, que el arrepentimiento y el bautismo son esenciales para la salvación. Por lo tanto, niegan que la iglesia y el patrón de culto y el orden son necesarias para la salvación. Niegan que la salvación se puede perder si uno no queda fiel hasta la muerte. Muchos ni se salvan ni se cuidan después de ser salvos, y no entran el reino de Cristo.

B. Mateo 16:19 Cristo dio la llave de conocimiento a Pedro y también a los demás apóstoles.

C. Jesús condenó a los tropiezos que hacían caer a los pequeños, los humildes discípulos. Mateo 18:1-9

III. Mateo 23:14 (de Marcos 12:40 y Lucas 20:47) Robaron a las viudas.

A. “Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.”

1. Las viudas se nombran las débiles sin la defensa de esposo y sin el sostenimiento. Al morir el esposo, algunos se aprovechan de ellas robándolas de casas echándolas en la calle con sus hijos (los huérfanos) o amenazándolas con esclavitud para pagar las deudas.

-- Los fariseos eran avaros. (Lucas 16:14) Cuando oían de la muerte de un hombre casado, se ofrecían como consejeros justos. Al ganar la confianza, las robaban.

2. Éxodo 22.22 – “A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.” Deuteronomio 10:17-18 – “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho; 18 que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.”; (14:29 “el diezmo” fue para ellas; 16:11 “de la abundancia voluntaria” comer con alegría con las viudas, 14; 26:12); 24:19-21 lo que cayera de la cosecha fue para las viudas (acuérdese de Rut); 27:19

3. Salmo 68:5 – “Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada.” 146:9 – “Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene”; Isaías 10:2 – “¡Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, 2 para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos!

4. En la iglesia, cuidaban de las viudas: Hechos 9:39-41; 1 Timoteo 5:16; Santiago 1:27

-- Santiago 2 se dedica a la enseñanza que nuestra fe está muerta si tiene obras: precisamente las obras de misericordia para con los necesitados, las viudas y los huérfanos.

5. Jesús nos enseñó que debemos orar y no desmayarnos en orar. Usó la parábola del juez injusto y la viuda que persistió hasta la oyó. Fue la historia muy común de una viuda sin defensa. (Lucas 18)

B. El pecado de abusar de las viudas fue muy serio y produjo sentimientos fuertes de parte del Hijo de Dios. Jesús condenó la hipocresía de los fariseos para abrir los ojos de los discípulos que tenían a ellos en alta estima y había peligro de que les seguieran sus enseñanzas y la incredulidad de ellos. Jesús les advirtió de la levadura de los fariseos. (Mateo 16:5-12)

IV. Mateo 23:15 Hicieron prosélitos dos veces más hijo del infierno que ellos mismos.

A. La palabra “prosélito” se refiere a los gentiles que se convirtieron a judaísmo. Conforme a la costumbre del primer siglo, ciertos prosélitos se llamaban “prosélitos de la justicia.” Aquellos se circuncidaban y aceptaban la ley de Moisés. Otros se llamaban “prosélitos de la puerta” porque eran los renunciaban la religión pagan, y aceptaban algunas cosas de la ley de Moisés y aun oraban a Dios, pero no se circuncidaron.

1. En el caso de los fariseos, ya que enseñaban las tradiciones de hombres, Mateo 15:1-20, eran (v14) “ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.”

2. Les hacían “dos veces más hijo del infierno que vosotros.” De esta manera Jesús quería decir que Dios les iba a juzgar por enviarles al infierno. Es parecido a la frase, “hijo de perdición.” (Juan 17:12; 2 Tes. 2:3)

B. “Recorréis mar y tierra para hacer un prosélito”

1. Tenían un celo admirable. Pablo escribió (Romanos 10:1-4), “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. 2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. 3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.”

2. El celo de ellos es un ejemplo para nosotros. Los hombres se animaron más en seguir a las tradiciones de hombres que seguir a Dios. Es igual hoy con los “testigos,” los “mormones,” y los “marxistas.”

V. Mateo 23:16-22 Hablaban Falso Testimonio. Eran Mentirosos.

A. “¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor.”

1. Obviamente, los escribas y fariseos tenían la mala costumbre de jurar falsamente. Eran mentirosos y se justificaban por argumentos legales que permitían la mentira en el caso de jurar por algo inferior en vez de jurar por Dios. La ley condenó toda clase de falsedad.

-- Éxodo 23:1; Levítico 6:2-7; 19:11-16; Salmo 12:2; 31:18; 34:13; 52:2-5; Isaías 28:15; 32:7; 59:13; Jeremías 9:3-8; Oseas 4:1-2; Sofonías 3:13.

2. Mateo 5:33-37, “Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. 34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.” (Santiago 5:12)

B. Dios condena más que la falsedad y la mentira. Hay varios pecados que salen de jurar falsamente.

1. El juramento es para confirmar lo que se dice, sea promesa o advertencia. Es una garantía de la palabra, para dar más confianza a la promesa. Tiene fuerza cuando los hombres temen a Dios y llaman a Dios que sea testigo de la palabra dicha.

2. Hebreos 6:13-20. Dios juró por sí mismo cuando dio promesa a Abraham, “porque los hombres juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación.”

-- No es malo jurar, pero Jesús y Santiago condenaron el jurar a la ligera por cosas físicas. Algunos juran hoy “por la vida de la madre,” o “por la memoria de la hija muerta.”

-- Los judíos juraban por el templo, y por el oro del templo, por el altar, y por la ofrenda que sobre el altar. Juraban por el cielo, y por el trono de Dios. Negaban la obligación de cumplir su juramento en ciertos de estos casos.

-- Es como alguien que cruza los dedos al decir la mentira, para escapar la obligación de decir la verdad. ¿No es mentir cuando uno cruza los dedos?

3. Éxodo 20:7. “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.” Uno que llama a Dios como testigo y miente toma en vano el nombre de Dios. Es insulto a nuestro Creador y Juez. Hace burla de poder y justicia de Dios. Implica que no hay nada que temer de Dios.

4. Eclesiastés 5:5-6. “Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?”

-- “Toda relación humana se basa en la confianza. Es indispensable en el hogar. ¿Qué pasa cuando los esposos no toman en serio sus votos? ¿Cuando la esposa no puede confiar en su esposo o el marido ya no confía en su esposa? ¿Cuando no hay confianza en los hijos o en los padres? ¿Qué tan importante es la confianza en el trabajo o en los negocios? ¿Qué tan importante es pagar lo que se promete pagar? … Aun en la iglesia es necesario recordarnos de la importancia de cumplir la palabra; si se acepta alguna carga, es una promesa y si no se cumple, hay desconfianza entre hermanos. En toda relación y en toda actividad humana es necesario que seamos confiables.” (Wayne Partain, Notas sobre Mateo, p. 200)

C. Guías Ciegos, Insensatos y Ciegos, Necios y Ciegos.

1. Son ciegos porque honran más lo que sale de las tradiciones de los hombres que lo que sale de la Palabra Sagrada. Mateo 15:3, “¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?” 15:13-14, “Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Dejadlos son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.”

2. Los pensamientos y caminos de Dios son más altos que los de los hombres. Son sagrados. Por ser del Dios Omnisciente, son más sabios. Isaías 55:8-9. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”

3. Por lo tanto, los escribas y fariseos estaban ciegos a lo que Jesús les enseñaba. Eran necios e insensatos porque su fidelidad a los hombres y la vanidad y gloria de los hombres les quitaron el buen juicio de reconocer que el Hijo de Dios caminaba entre ellos. Insensatos y necios porque no hicieron caso de la gloria de Dios. Al contrario, lo insultaron y lo crucificaron.

4. Tenemos el mismo problema hoy, porque las tradiciones se llaman “teología,” y el catolicismo y aun el plan de salvación de los evangélicos, “la fe sola,” y “una vez salvo, siempre salvo” son doctrinas que ocultan el entendimiento de las iglesias modernas. Son guías ciegos y los ciegos siguen a los ciegos. No conocen a Dios. El culto de ellos ignora el patrón bíblico. Han cambiado el patrón para la función de la iglesia. La moralidad se descuida y las mujeres se vistan semidesnuda sin vergüenza.

VI. Mateo 23:23-24 Cuidadosos de Cosas Pequeñas, Pero No Hacían Lo Más Importante De La Ley

A. “Diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.” (Lucas 11:42 “Diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios.”)

1. “Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.” El diezmar fue una obligación de la ley que Dios dio a Israel por medio de Moisés. Fue bueno que cumplieran aquella ley. Ser escrupuloso fue necesario y bueno.

-- La ley del diezmo también mandó la misericordia para los necesitados, las viudas, los huérfanos, y los extranjeros. Deuteronomio 14:48-49.

2. Jesús les condenó por no cumplir las exigencias de la justicia, la misericordia, y la fe. Jesús les condenó dos veces por descuidar de guardar la ley de misericordia.

-- Mateo 9:9-13 Cuando vieron que Jesús comió con los “pecadores,” los fariseos le preguntaron, “¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?” Jesús les contestó, “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.” (Oseas 6:6)

-- Mateo 12:7. Un día de reposo, los discípulos de Jesús caminando al lado de un sembrado, tuvieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y comer. Los fariseos los condenaron, pero les defendió con dos argumentos y después dijo, “Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes.”

3. Jesús condenó la justicia de los fariseos en el sermón del monte (Mateo 5:19-20): “Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” El Señor exigió que guardaran todas las leyes y por implicación dijo que los fariseos no lo hacían.

4. “¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!”

B. Mateo 5:7. “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

1. Colosenses 3:12, 13. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

2. Efesios 4:32. “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

3. 1 Corintios 13:13. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos res; pero el mayor de ellos es el amor.”

VII. Mateo 23:25-26 Limpiaron lo de afuera, pero por dentro estuvieron llenos de robo y de injusticia.

A. Mateo 3:4-10 Juan Bautista los llamó “Generación de víboras.”

B. Mateo 5:19-20 No solamente quebrantaron algunas leyes de Moisés, sino también enseñaron a hombres que hicieran lo mismo.

C. Mateo 7:15-20 Jesús los llamó falsos profetas, vestidos de ovejas, pero por dentro eran lobos rapaces. Se conocieron por sus frutos. Eran frutos de injusticia y robo.

D. Mateo 12:7 Por no saber qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, condenaron a los inocentes. Llenos de injusticia. En versículo 34, “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” En versículo 39, Jesús les llamó, “La generación mala y adúltera demanda señal.” (Otra vez 16:4) En ver. 41 Jesús les condenó por no arrepentirse. En 13:15, no se convirtieron.

E. Mateo 15:6 No honraron a sus padres.


B. Mateo 23:27-28. Por fuera se muestran justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía e iniquidad.


VIII. Mateo 23:29-39 Alabaron a los profetas de la antigüedad, pero matarían los profetas de su propia época.

A. Adornaron los sepulcros de los profetas y los monumentos de los justos, y dijeron: “Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.” (v30)

1. Testimonio contra sí mismos, de que fueron hijos de aquellos que mataron a los profetas, porque también llenaron la medida de sus padres. Ya intentaron matar a Jesús y después iban a perseguir y matar a los profetas de sus propios tiempos. (v34-36)

2. Jesús les llamó, “¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?

B. Jesús lloró a voz alta por la ciudad de Jerusalén. (v37-39)

1. Lucas 19:41-44 “Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella”

2. “Ye aquí vuestra casa os es dejada desierta.”