Juan 13 Jesús Prepara a los Apóstoles

Juan 13-17 Jesús Preparó a los Discípulos para sus Partida


I. Juan 13:1-11

13 Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

1. Los próximos capítulos 13-17 son las palabras privadas entre Jesús y sus apóstoles después de comer el cordero de la Pascua.

2. Jesús aprovechó el momento para prepararlos para su muerte en la cruz y la prueba de aquel entonces. Sobre todo, quiso que los discípulos se mantuvieran unidos en amor fraternal, humildemente sirviendo el uno al otro.

3. Anticipando los fracasos de ellos y de todos los demás, el escritor nos asegura de que Jesús amó hasta el fin a pesar de todo.


2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, 3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

1. De Juan 12:4-6 aprendemos que Judas ya llegó a ser ladrón y sustraía de la bolsa de los apóstoles. Se quejó cuando María ungió los pies de Jesús con la libra de perfume de nardo puro, Jesús lo regañó. Un poco después, Judas se fue e hizo arreglo con los judíos para entregar a Jesús. El diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote por medio de la avaricia.

2. Jesús sabía que el Padre le había dado todas las cosas en las manos. La carga de dirigir hasta el último detalle el plan de salvar a los que fue posible salvar. Fue necesario primero salvar a los apóstoles porque serían los embajadores al mundo, el núcleo de todo el esfuerzo.

-- Hechos 1:8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

3. Jesús comenzó a hacer el servicio de un esclavo, lavando los pies de sus discípulos.


6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.

1. Simón Pedro no permitió que Jesús lavara los pies por causa del respeto profundo que tenía para Jesús. No es malo el sentimiento de Pedro. Sin embargo, Jesús no es hombre que obra caprichosamente basado en los sentimientos.

2. Jesús lo advirtió suavemente, “Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.” Ya basta con estas palabras, Pedro. Pero no. Pedro no hizo caso.

3. Ahora Jesús lo hace bien claro al discípulo que no quiere cooperar con Jesús: “Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.” Ya que Pedro entiende los términos dice, “Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza.” (Me hace sonreír.)

4. El rito de lavar los pies fue propio de todos modos. El punto es que Jesús mismo se humilló para expresar el verdadero amor a sus discípulos. No fue difícil para el Hijo de Dios. La verdad es que se humilló aún más.

-- Filipenses 2:5-11. “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”

-- Lucas 18:16 “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.”

-- Mateo 9:12-13Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.”

-- Lucas 17:7-10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”

-- Lucas 7:36-50 La pecadora que Jesús aceptó llorando a sus pies.

-- Lucas 7:21-23 “Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio, y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.”


II. Juan 13:12-20

”Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. 18 No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. 19 Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. 20 De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.”

1. Queda todavía la cuestión de entender el significado de lo que Jesús hizo en lavar los pies de los discípulos. Pedro no entendió. Obviamente inquietó a los demás por sus acciones. No eran las de un soberano.

2. La cuestión no era disminuir el señorío de Jesús. Es Maestro y Señor. Es correcto honrarlo y adorarlo.

3. Sin embargo, les dio ejemplo de lavar los pies del más humilde de los discípulos, incluso el que iba a levantar contra Jesús su calcañar. Sirvió y se humilló delante de todos para servirles, Jesús, el que sirve.

4. Les dio ejemplo, que ellos hicieran lo mismo los unos a los otros. El ejemplo de servir humildemente, el uno al otro. El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Bienaventurados los que saben estas cosas y las hacen.


III. Juan 13:21-30

Jesús anuncia la traición de Judas

(Mt. 26.20-25; Mr. 14.17-21; Lc. 22.21-23)


“Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba.

1. Los discípulos tenían confianza en cada uno de los doce. Nadie podía sospechar a ninguno de ellos. En Mateo 26:20, cada uno de ellos comenzó a decirle: “¿Soy yo, Señor?”


23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A este, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25 Él entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquel es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él.


2. Aparentemente fue una palabra privada entre Pedro y Juan y después Jesús. Pero, la señal pasó entre Jesús y Judas Iscariote. Mateo 26:25, Judas también había preguntado si fuera él quien iba entregar a Jesús y lo contestó, “Tú lo has dicho.” (es decir, sí)


Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. 28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29 Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. 30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.”


3. Jesús despidió a Judas para llevar a cabo su plan de vender su alma por veinte piezas de plata. Los discípulos no podían imaginar tal clase de corrupción entre ellos mismos. Siempre creemos lo mejor que podemos de los que amamos y respetamos hasta el último momento.


IV. Juan 13:31-35

El nuevo mandamiento

31 Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él. 32 Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará. 33 Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir. 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”

1. Ahora es glorificado el Hijo del Hombre = Jesús morirá en la cruz

2. Dios es glorificado en él =por obedecer al Padre, Jesús daría gloria a Dios y por ser la propiciación (Romanos 3:25-26) “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”

3. Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará = Dios le resucitará a Jesús. La resurrección de Jesús sería la gloriosa victoria sobre el pecado y la muerte no solamente para Jesús, sino para el ser humano por ser fiel a Cristo.

4. Hijitos, aún estaré con vosotros un poco = la hora de su partida estaba muy cerca. No podían ellos acompañarle por ahora. Mientras tanto, Jesús les dejó un mandamiento muy urgente, la ley de amor. Amar como Cristo los amaba. Habrá más detalle adelante.

V. Juan 13:36-38

Jesús anuncia la negación de Pedro

(Mt. 26.31-35; Mr. 14.27-31; Lc. 22.31-34)

36 Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: Adonde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después. 37 Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti. 38 Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.