Mateo 26 La Cena del Señor

Mateo 26:26-29 – La Cena del Señor

Introducción

A. Jesús brevemente estableció el culto que llegó a ser el centro del culto de la iglesia por los próximos dos mil años.

1. Hechos 20:7, “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.”

1. Consiste en dos elementos: el pan sin levadura y el fruto de la vid.

2. El simbolismo de la cena anticipa la muerte de Jesús, el derramamiento de su sangre en la cruz.

B. La cena nos enseña varias verdades, las cuales son los fundamentos del evangelio, y el poder que transforma a los hombres de muerte en pecado en una vida nueva.

I. Mateo 26:26 El Pan, la imagen del cuerpo de Cristo.

A. “Tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.”

B. El cuerpo de Jesús

1. Hebreos 10:5, “Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo.”

-- v7 “Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí.” (Salmo 40:6-8)

-- v10 “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.”

-- Jesús moró en un cuerpo físico, con el cual obedeció la voluntad del Padre.

-- De esta manera, llegó a ser el sacrificio perfecto para lograr el perdón de nuestros pecados.

-- Hebreos 2:14-15, “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de los mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

2. Nació de una virgen, Mateo 1:18-25. Emanuel, Dios con nosotros.

-- Juan 1:14, “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”

3. Un cuerpo como nuestro cuerpo.

-- Hebreos 2:17-18, “Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

-- Hebreos 4:15, “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”

-- Hebreos 5:8-9, “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.”

4. Debemos discernir la comunión del cuerpo de Jesús.

a. 1 Corintios 10:16 Es comunión del cuerpo de Jesús.

b. 1 Corintios 11:29 Somos condenados si no discernimos el cuerpo.

c. 1 Corintios 12:27 Somos el cuerpo de Cristo.

-- Efesios 3:6; 4:12, 16; 5:23

II. Mateo 26:27-28 El Fruto de la Vid, la Imagen de la Sangre de Cristo

A. Génesis 9:4 “Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.” (Levítico 7:26-27; 17:10-14; 19:26; Deuteronomio 12:16, 23; 15:23) Jesucristo dio su vida, cuando derramó su sangre por nosotros.

B. Nos limpia de todo pecado, 1 Juan 1:7.

C. Nos rescata de nuestra vana manera de vivir, 1 Pedro 1:18-24.

D. Mateo 26:28, “para remisión de los pecados.”

1. Hechos 2:38, “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados…” La sangre de Cristo fue derramada para remisión de los pecados, y el arrepentimiento y bautismo se hace para el perdón de los pecados. En el griego original, las dos frases son idénticas. Lo hace la sangre, también hace el arrepentimiento y el bautismo.

2. Los protestantes niegan que el bautismo es para el perdón (remisión) de los pecados. ¿Qué importa? Importa mucho porque se trata del perdón sin el cual el hombre no puede escapar la condenación de Dios. Marcos 16:16.

E. Mateo 26:28, “porque esto es mi sangre del nuevo pacto.”

1. El primer pacto fue el pacto que Dios hizo con Israel en los días de Moisés cuando subió él el Monte Sinaí (Horeb) y recibió para Israel las dos tablas de los diez mandamientos.

2. Un parte del culto de aquel pacto fue el Arca del Pacto en el cual Dios mandó poner las dos tablas de la Ley, una porción de maná, y la barra de Aaron.

3. Jeremías 31:31-34 profetizó que Dios daría un nuevo pacto. Hebreos 8:7-13 cita aquella profecía para declarar que el primer pacto ya fue viejo y próximo a desaparecer.

4. El nuevo pacto se mencionó en 1 Corintios 11:25 en el contexto de la Cena reflejando las palabras de Jesús en Mateo 26. Otra vez en 2 Corintios 3:6, 14; Hebreos 7:22: 9: 15-20.

5. Los términos “nuevo pacto” y “nuevo testamento” se encuentran en las traducciones de Hebreos, pero no hay diferencia en la lengua griega del texto original. Los traductores escogieron la palabra “testamento,” porque en el contexto de Hebreos 9:16, se dice “Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.” La clase de pacto que es el nuevo pacto es la del testamento de alguien que muere para confirmarlo y no será valido hasta la muerte del que hace el pacto. Por lo tanto, se llama el “Nuevo Testamento.”

6. Cuando el hombre confunde los dos pactos, y busca culto en el Antiguo Pacto, no hace caso de la muerte de Jesús quien murió para establecer el Nuevo Pacto. Cristo es el Señor del Nuevo Pacto.

-- Mateo 17:5. Dios en los cielos declaró en el monte de transfiguración, “Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia, a él oíd.”

-- Hebreos 1:1-3. “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”

-- El uso de incienso, altares, sacrificios, coros de levitas con música de harpas, fiestas anuales, días de reposo, sacerdocio de curas, el diezmo, y cualquier cosa de la Ley Antigua, todo sirve para anular el Nuevo Pacto de Cristo Jesús. El culto de Jesús es muy simple, pero cumple lo que nos manda Dios hoy.

Conclusión

A. La Cena del Señor se celebra hasta hoy conforme al parón bíblico cada primer día de la semana. Está llena de significado. Nos ofrece esperanza y nos hace arrodillarse delante del Señor dándole gracias por la sangre que nos limpia de todo pecado.

B. Proclamamos el muerte de Jesús hasta que Él venga y nos lleve a nuestro hogar celestial.