Juan 14 La Casa del Padre

Juan 14 – La Casa del Padre

Introducción

A. El tema del Evangelio de Juan ha sido que Jesús descendió del cielo, de la casa del Padre. Lo conoce y el Padre lo envió. Vino para presentarlo al mundo para que el mundo lo conociera.

B. Para conocer al Padre, uno debe arrepentirse de sus pecados y cambiar el viejo hombre en el nuevo hombre conforme a las enseñanzas del Hijo de Dios. Se describe en Juan como “nacer de nuevo” o sea “nacer de arriba.”

C. En la platica entre Jesús y los apóstoles de Juan 14, Jesús nos ofrece más detalles del plan del Padre para que el mundo conozca al Padre por medio de la predicación de los apóstoles.

D. El contexto inmediato es la partida de Jesús y el lugar a donde va.

I. Juan 14:1-10 Muchas moradas hay en la casa del Padre de Jesús

A. En Juan 13:36, Pedro le preguntó, “¿a dónde vas?” Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puede seguir ahora; mas me seguirás después.”

1. En aquel contexto, Jesús le informó que le iban a negar tres veces.

2. Queda en mente que repetidas veces, que Jesús había dicho que iba a partir de ellos, hablando de su muerte y de estar con el Padre en los cielos.

B. Juan 14:1, Cuando dice, No se turbe vuestro corazón”, se refiere a la tristeza y el afán que los discípulos experimentaban al oír de la ausencia de Jesús.

1. Acuérdense del afán cuando Moisés dejó a Israel al pie del Monte Sinaí por 40 días y ellos pidieron a Aarón que hiciera “dioses” que fueran delante de ellos.

2. Jesús dijo, “Creéis en Dios, Creed también en mí.” Otra vez, vamos a recordar que el significado de la palabra “creer” es más que creer que existe sino confiar en y ser fiel a Dios y a Cristo su Hijo, ya que iba a partir de ellos brevemente de alguna manera.

C. Juan 14:2, En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”

1. La muerte de Jesús iba a ser un viaje al cielo con propósito: el propósito de preparar moradas para los santos de Dios.

2. ¿Cuáles moradas? Jesús habla de aquella morada en dos sentidos.

a. Una morada con Dios. Estar con Dios.

b. Una morada en Dios. Tener comunión con Dios.

3. No podemos estar con Dios si no tenemos comunión con Dios.

a. 1 Juan 1:7-10 “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” Andamos en el “Camino” que Jesús menciona aquí en Juan 14.

b. Las moradas entonces se refieren primero a los lugares de comunión que Jesús nos hace posibles por su sangre en su reino, la iglesia, el templo de Dios, la morada de Dios.

c. Efesios 2:16-22 “tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas … para ser un templo santo en el Señor … para morada de Dios en el Espíritu.”

D. Juan 14:2-4, “voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. 5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

1.Preparar por ofrecer su sangre por nosotros, Hebreos 9-10, nuestro Sumo sacerdote.

2. Preparar lugar por enviar el Espíritu Santo en Pentecostés, Hechos 2, las señales, las palabras en las bocas de los profetas y apóstoles que comenzaron a proclamar el Evangelio que salva a los pecadores.

3. Vendrá otra vez para llevarnos al cielo para estar para siempre con él, en el paraíso, Lucas 23:43.

4. “El Camino” es el mensaje que Jesús enseñó y modeló siempre y que se encuentra en el Nuevo Testamento. Se llama, “el camino” Hechos 16:17 “el camino de salvación”; 18:26 “el camino de Dios”; 19:9 “maldiciendo el Camino”; 19:23 “un disturbio no pequeño acerca del Camino”; 24:14 “el Camino que ellos llama herejía”; Hebreos 10:20 “por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,”; 2 Pedro 2:2 “el camino de la verdad”, 21 “el camino de la justicia”; Mateo 21:32 “vino a vosotros Juan en camino de Justicia”; Lucas 1:79 “Para encaminar nuestros pies por camino de paz.”

5. Jesús es el Camino porque lo enseñó y lo modeló perfectamente. Jesús es la verdad porque siempre es fiel y habla la verdad. Habló exactamente lo que el Padre lo mandó decir. El padre lo envió y el Hijo siempre hacía las obras de su Padre. Si somos los discípulos de Jesús conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres del pecado, de la esclavitud y la servidumbre del pecado. Jesús es la vida porque la vida está en el Padre y en el Hijo y la vida es la rectitud, la integridad, la justicia, y todo de lo que es el carácter de Dios. Esa es la vida eterna.

6. “Nadie viene al Padre, sino por mi.” No solamente porque es el único mediador, sino también porque es el único camino al Padre. No hay vida fuera de Jesucristo.

-- Hechos 17:30-31 “manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará el mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.”

7. “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.”

a. Felipe todavía no entiende.

b. Juan 14:9, “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?

8. La comunión entre Jesús y el Padre: “Yo soy en el Padre, y el Padre en mí” implica no solamente comunión, sino que uno puede conocer al Padre por ver a Jesús. Entonces nuestra comunión con el Padre implica que el mundo puede ver a Jesús cuando conocen a nosotros. ¿Verdad?

9. Juan 14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

-- La definición del “camino, verdad, y vida” está aquí en versículo 10. Las palabras expresan y enseñan el camino, la verdad, y la vida eterna. Las obras que hace Jesús demuestran las obras del Padre para confirmar aquellas palabras y así convencer a los judíos a que creyeran en Jesús el Hijo de Dios.

10. Juan 14:11-14 La obra de preparar moradas para los apóstoles y además para todos los santos abarca las obras muy especiales que harían los doce en el nombre de Jesús.

a. “las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.”

b. ¿Mayores en qué sentido? Ninguno demostró poder igual al Hijo de Dios. Sin embargo, las obras y el mensaje de los apóstoles eran más amplio porque fue completo. Fueron a todas las naciones y a todas las lenguas sufriendo para cumplir lo que faltaba de los sufrimientos de Jesús, Colosenses 1:24.

c. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.”

-- Jesús ofrece la ayuda del Espíritu Santo para llevar a cabo la obra en el nombre de Jesús que da gloria al Padre. (Lucas 11:13) También los siguientes versículos explican.

II La Promesa del Espíritu Santo

A. “Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

1. La comunión con el Espíritu Santo se ofrece basado en el amor a Cristo y la obediencia a sus mandamientos.

2. “Otro Consolador” describe al Espíritu Santo. En 1 Juan 2:1 se traduce “abogado”. Literalmente es uno llamado al lado para ayudar o para hablar por el otro. En el caso aquí, Jesús enviaría al Espíritu Santo a los apóstoles para tomar el lugar de él mismo. Sería más que consolador. Sería Guía y Consejero, “el Espíritu de verdad.” La fuente de la inspiración de todas las palabras que predicarían los apóstoles.

3. “El mundo no puede recibir porque no le ve, ni le conoce”, porque es mundano y no quiere escuchar. Tiene ojos pero no ve. Tiene oídos pero no oye. Mateo 13:10-17. Al contrario, los discípulos sí podían ver y oír. Lo conocían al Consolador y ya moraba en ellos porque sus enseñanzas ya moraban en ellos. Ya se arrepintieron. Ya andaban con Jesús.

4. “Estará en vosotros” Habla de más actividad del Espíritu Santo en ellos porque después de Hechos 2 tenían poder de hacer señales y también imponer manos para impartir dones a otros santos de Dios. Hechos 6-8.

B. Juan 14:18-24 “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. 21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.”

1. No importa donde estemos, el que guarda la palabra del Padre, le amará y Jesús y el Padre vendrá a él y harán morada con él. En la tierra o en el cielo. Para continuar en comunión con Dios y el Espíritu de Verdad y así hacer el gran trabajo que Jesús les iba a dar, los apóstoles tendrían que guardar siempre aquellas palabras en sus propias vidas y amar a Dios y amar a los hermanos. De otro modo, el poder del Espíritu Santo no podría acompañarlos a ellos en su predicación ni en su evangelismo. El éxito de su obra dependía de su fidelidad al Señor.

2. Aunque Jesús esté ausente, lo veremos porque siempre vive y también viviremos.

C. Juan 14:25-31 “Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. 28 Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. 29 Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. 30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. 31 Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.”

1. El Padre iba a enviar a El Espíritu Santo en el nombre de Jesús.

-- Entonces dijo Pedro Hechos 2:33 “Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.” – Los miles congregados en Pentecostés eran testigos del cumplimiento de la promesa que Jesús mencionó aquí. Fue confirmación de la resurrección de Jesús.

2. “Él os enseñará todas las cosas” – cosas que todavía no sabían aun de la boca de Jesús.

3. “Os recordará todo lo que yo os he dicho” – tres años de enseñanza, las parábolas, el Sermón del monte, y todo de lo que tenemos escrito.

4. La paz que Jesús les dejó:

1. fue diferente que la paz que el mundo da. El mundo ofrece paz por rendirse al poder de los carnales. Ofrecen protección a los que les pagan su tributo, su “jizya”, pero es la paz superficial que no dura. Es mundana y falta justicia y falta integridad. Solamente Dios nos ofrece la paz de la cual cantaron los ángeles cuando nació Jesús.

2. fue más poderosa que la violencia que la cruz que sufrió y toda la persecución de Saulo de Tarso, y todos los azotes de los sacerdotes en Jerusalén. La guerra se acercaba, la guerra contra el príncipe de este mundo. Satanás no tenía ningún poder sobre Jesús. Jesús amaba al Padre y hacía lo que él mandó.

5. “No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” -- “voy y vengo” es decir, morir y volver de la muerte. Morir significa ir al Padre. Jesús los informó para que con anticipación pudieran creer al ver el cumplimiento de sus palabras. Sin embargo, no convenía decir demasiado porque la hora negra se acercaba cuando el príncipe de las tinieblas iba provocar la maldad de los hombres, los peores instintos de los rebeldes y los débiles pecadores para hacer guerra contra el más inocente justo Hijo de Dios quien solamente para traer gloria a los hombres. Satanás no tenía nada para acusar a Jesús y condenarlo justamente, entonces todo se hizo con mentiras y los motivos de envidia y odio.

6. “para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago” – Jesús sufrió todo porque amó y obedeció al Padre, dándonos ejemplo perfecto. Fue obediente hasta morir en la cruz. Nuestra parte es de tomar nuestra cruz y seguir en pos de Él.

Conclusión – Así terminó la primera parte de esta platica privada.