Unos adecuados hábitos y rutinas saludables ayudan a vivir con buena salud y mantener una mejor calidad de vida. Establecer rutinas activas desde la infancia contribuirá a adoptar mejores hábitos de actividad física en las etapas adultas de los alumnos. Cuando hablamos de actividad física no nos referimos únicamente al deporte, sino también, y sobre todo, a aquellas acciones del día a día que entrañen movimiento corporal, como puede ser jugar, subir escaleras, ir andado a la escuela…. Por lo tanto, no es imprescindible realizar un deporte de competición para realizar actividad física.
Para comenzar, se tendrá en cuenta la importancia de la práctica diaria de la actividad física y el juego activo. Para ello, se expondrá la diferencia entre practicar deporte y realizar actividad física, resaltando los aspectos positivos que nos aporta esto último. Por un lado, que la actividad física tiene enormes beneficios para la salud física y mental de los niños y niñas fortaleciendo los músculos y huesos y aumentando la densidad ósea. Y por otro lado la mejora del rendimiento escolar y la sociabilidad. Todo ello, sin olvidar que la principal motivación para ser activos es la diversión.
ALUMNADO DESTINATARIO
Alumnado de 4º curso de Educación Primaria.
Promover la práctica de la actividad física regular entre el alumnado.
Hacer consciente al alumnado de los beneficios de la actividad física para la salud y el bienestar.
Hacer consciente al alumnado de los riesgos del sedentarismo.
Ayudar al alumnado a identificar y a aprovecharse de las oportunidades en el día a día para realizar actividad física, a través del juego, los movimientos y desplazamientos, y el deporte.
Ayudar al alumnado a superar aquellas barreras que le impiden realizar actividad física.
Guiarles en la planificación de sus hábitos para la inclusión de la actividad física en su día a día.
Promover la igualdad de género a la hora de realizar actividad física.
CONTENIDOS
Reflexión inicial. ¿Me muevo o no me muevo? Identificación de actividades sedentarias.
Obstáculos que me limitan realizar una actividad física (tiempo, pereza, es “cosa de chicos”, es “cosa de chicas”…).
¿Cuándo hacemos actividad física? Oportunidades en el día a día para hacer actividad física:
El juego.
El movimiento y el desplazamiento del día a día.
El deporte.
Beneficios de la actividad física.
Juegos activos. Beneficios que aportan (salud física y mental) y valores que fomentan (amistad, trabajo en equipo…).
El deporte. Beneficios del deporte a nivel físico y mental. Valores que fomenta. Igualdad de género en el deporte.
INTRODUCCIÓN
Se comenzará con una breve introducción sobre lo que es hacer actividad física y en qué momentos la hacemos (hacer la cama, andar, pasear, jugar de manera activa, subir escaleras, hacer deporte, ir al monte…). Por otro lado, se reflexionará sobre en qué situaciones del día a día no nos movemos. Para ello, podrán ver algún ejemplo en imágenes en pantalla.
Por otro lado, se reflexionará entre todos y todas, qué beneficios tiene el realizar actividad física, a nivel físico, mental y social, con frases fácilmente comprensibles por los menores: fortalecer los músculos, crecer mejor, rendir más en clase, conocer más niños/as…
Se hará mención también sobre la importancia del sueño y descanso para el correcto crecimiento y desarrollo. El alumnado debe dormir de 9 a 12 horas diarias y que la hora de acostarse sea siempre la misma.
A partir de aquí, el resto de dinámicas, se procurará que se hagan con movimiento físico (mímica, levantarse y jugar).
OPORTUNIDADES EN EL DÍA A DÍA
Dividida la clase en 4 grupos, reflexionarán y apuntarán todas las oportunidades que identifican en el día a día para hacer una actividad física. Posteriormente, irán saliendo dos o más alumnos/as de cada grupo a representar mediante mímica esa actividad para que los demás puedan adivinarla. El objetivo es conseguir entre todos los grupos el mayor número de actividades físicas que en nuestra vida diaria podemos hacer.
EL SEMÁFORO
Una vez identificadas las actividades físicas que el día a día nos ofrece, estas estarán recogidas en un listado que visualizarán en la pantalla (PDI), junto con otras actividades que se consideran más sedentarias (jugar con la Tablet, ir al cole en coche….).
En el aula se colocarán tres círculos gigantes de colores del semáforo (rojo, naranja y verde). Cada vez que se lea o visualice una de las actividades físicas o sedentarias, el alumnado deberá colocarse junto a uno de estos colores, dependiendo de en qué medida realizan dicha actividad. De ese modo se observa el número de alumnos y alumnas que están en cada grupo y el género predominante en cada uno de ellos. Posteriormente, se sacarán conclusiones de los resultados obtenidos (que hacemos más, menos, que hacen más los chicos o chicas). Y para finalizar, se le aportará a cada niño y niña un pequeño trozo de papel, donde apuntará un compromiso individual para realizar una nueva actividad física que habitualmente no realiza (quien quiera podrá compartir su compromiso con el grupo). Todos/as se llevarán su papelito para acordarse de él. Por otro lado, en los grupos pequeños ya creados en la dinámica anterior, deberán acordar un compromiso colectivo de realización de una actividad física conjunta. Cada grupo compartirá con el resto su compromiso colectivo.
¡SÍGUEME!
Se elige una persona para ser el primero de la fila y el resto de participantes se colocará en fila india detrás de ella. Esta empieza a caminar y el grupo tiene que imitar los gestos que haga y seguir el recorrido que marque. A lo largo del camino podrá ir saltando, agachándose y pasando por diferentes sitios intentando despistar al resto de jugadores y jugadoras. Al cabo de un rato cede el sitio a otra persona y se pone al final de la cola y se vuelve a jugar. De este modo, podrán vivir la diversión a través de un juego activo grupal.
CONCLUSIONES
Tras dar por finalizado el juego, sacaremos conclusiones generales entre todos y todas sobre el beneficio de la actividad física.
TEMPORALIDAD Y RECURSOS
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