La actividad física es uno de los cuatro pilares de la promoción de salud a desarrollar en la Educación Primaria: la finalidad a conseguir es la adquisición de hábitos saludables que eviten el sedentarismo y que favorezcan el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas.
Se entiende la actividad física como “cualquier movimiento corporal, realizado con los músculos esqueléticos, que resulta en un gasto de energía y en una experiencia personal, y nos permite interactuar con los seres y el ambiente que nos rodea” (Devis, 2000)
La actividad física induce la reducción del riesgo de enfermedades (obesidad, diabetes, hipertensión…), contribuye al desarrollo y consolidación del aparato locomotor, promueve el bienestar psicológico y mejora la socialización, entre otros beneficios.
Sin embargo, es importante adecuarse al momento evolutivo de las criaturas de primaria, y adaptar los contenidos de la actividad física a sus necesidades, debiendo de cumplir la actividad física una serie de condiciones: que sea placentera, motivante, segura, no competitiva, que genere autonomía…
En consonancia con lo anterior, en las primeras etapas de primaria se comienza con los juegos simples (actividad motriz de carácter lúdico, corta de duración y con pocas reglas que no necesita de cualidades físicas importantes para su implementación) para pasar posteriormente a los juegos pre-deportivos (actividad de mediana duración, con reglas sencillas pero más complejas que los juegos simples y que precisan de ciertas cualidades físicas mínimas y de la adquisición de técnicas básicas) y finalmente acceder a la práctica deportiva (se entiende el deporte como actividad física de larga duración, con muchas reglas que exige capacidad física importante, así como el dominio de técnicas específicas complejas)
Vinculando lo anterior a las propuestas recogidas en Heziberri 2020, las competencias transversales a adquirir mediante la actividad física se asocian al “saber ser” y “saber convivir” y las disciplinares a lograr son la competencia motriz y la competencia social y cívica.
En este material se recoge una programación estructurada con objetivos, contenidos y dos acciones a implementar por curso escolar adaptadas al momento evolutivo y a las necesidades del alumnado.