El budismo es el sendero de iluminación o liberación que encontró y enseñó el principe Siddharta Gautama.
Los relatos cuentan que el príncipe Siddharta había vivido toda su vida rodeado de abundancia en su palacio y aislado de todo contacto con el sufrimiento humano.
Un día al salir de su palacio se encontró con tres realidades que desconocía: Un enfermo, un anciano y un muerto. Estas personas le causaron un gran impacto, lo que cuestiona todo lo que sabía sobre la vida y decide abandonar su corte e iniciar un camino de búsqueda de la iluminación.
LAS 4 VERDADES
Buda enseñó cuatro verdades:
Todo es sufrimiento en la vida
La causa del sufrimiento es el deseo
Eliminando el deseo cesa el sufrimiento
Hay un camino que aparta del sufrimiento.
Buscar la sabiduría
La conducta Ética
El entrenamiento de la mente
La iluminación es un estado de claridad y lucidez mental que permite descubrir la verdad sobre la vida y las cosas. La puerta hacia el fin de las reencarnaciones, el Nirvana.
Al liberarse de los deseos, el apego, la conciencia individual y el sufrimiento, este camino permite llevar al Nirvana, el apagamiento. El fin de las reencarnaciones y por tanto del sufrimiento.
Nuestra tradición occidental, apoyada en el pensamiento judeo-cristiano, entiende la realidad, la vida como un proceso ascendente. Se parte de un punto y se progresa hacia una meta. La realidad tiene un sentido que tiende al crecimiento. Hay una esperanza, libertad y un sentido.
Una línea recta ascendiente... una escalera que sube poco a poco hacia el futuro.
La mentalidad oriental entiende el tiempo, la realidad, la vida como un círculo. Atento al ritmo de los astros, las estaciones y la sucesión de nacimientos y muertes busca la salvación integrándose en ese ritmo y su repetición.
Todo se repite, todo ha pasado ya. Nada puede hacerse para evitar el destino escrito. No hay libertad para escapar de tu destino. Todo vuelve a empezar. La vida, la historia es un eterno retorno.
REENCARNACIÓN
En esta mentalidad el concepto de reencarnación es mal interpretado por la mentalidad occidental. Una reencarnación se entiende, con simpatía, como una nueva oportunidad para crecer en el proceso vital que se detuvo con la muerte. Una segunda oportunidad que te permite vivir de nuevo, para volver a intentarlo. Algo deseable.
Pero en oriente, la reencarnación no es una nueva oportunidad, sino un destino del que no se puede salir, volver a vivir para volver a sufrir. No haber escapado del sufrimiento. Mientras en occidente el objetivo deseable es volver a vivir, en oriente el objetivo es dejar de reencarnarse. Alcanzar el nirvana es abandonar esta sucesión eterna de reencarnaciones y sufrimiento. Dejar de vivir y así poder dejar de sufrir.
En general los budistas comparten creencias con el hinduismo pero no hablan de Dios. El budismo es una crítica del hinduismo.
Mientras el hinduismo habla de lo que permanece, lo que no cambia, hay un orden, hay una ley, hay una realidad de castas, un sentido...
El budismo habla de que nada permanece, todo cambia. Lo que afirman es la vacuidad del ser... nada tiene un sentido que permanezca. Dios es algo del cual el budista no habla. No es que niegue su existencia sino que no tiene nada pertinente que decir...
El camino hacia la iluminación, no tiene que ver con un encuentro con Dios. No hay alteridad. Es un ser humano que a través de su esfuerzo y la meditación consigue transformarse y trascender hasta convertirse por si solo en buda, el iluminado.
MEDIACIONES
Meditación
Limosna
Ofrendas de incienso y flores
Mantras
Celebraciones de fiestas
Peregrinaciones
Templos
Rezos