La experiencia de Seguimiento no es un momento puntual sino que es un proceso que dura toda la vida.
Se toma por referencia a Jesús para la propia vida. Poco a poco las decisiones, los pensamientos, los sentimientos, las acciones se van configurando con los de Jesús.
Se toma a Jesús como modelo. Busca identificarse con él cada día más hasta dejar a Jesús encarnarse en la propia vida.
La relación dura toda la vida.