Desde los relatos del Génesis Dios aparece queriendo estar en estrecha unión con el ser humano.
Con Adán se rompe esta relación de confianza entre Dios y el ser humano.
Tras el diluvio, Dios hace alianza de Dios con Noé y con toda la creación. Dios se compromete con todas sus criaturas.
El signo que recuerda esta alianza es el arco iris.
Dios hace alianza con Abrahán con el que promete ser padre de muchos pueblos y una tierra donde vivir. Abrahán y su descendencia se comprometen a reconocerle como Dios y confiar en él.
El signo de la alianza con Abrahán y su descendencia es la circuncisión.
Tras la salida de Egipto Dios establece alianza con Moisés. Israel se convertirá en pueblo de Dios y Dios será el dios de Israel.
El pueblo se compromete a cumplir la ley de Dios en agradecimiento a Dios que había actuado en su liberación.
El signo de la alianza con el pueblo es la ley.
Con Jesús empieza la nueva alianza de Dios con toda la humanidad. En Jesús se cumplen la promesas de Dios y se reconcilia al ser humano con Dios.
Dios se da a conocer plenamente en Jesús.