Jesús anuncia el perdón de Dios a todos. Jesús perdona como Dios lo hace.
¿Para qué sirve perdonar? ¿para qué sirve sentirse perdonado?
Para recuperar la alegría perdida. Para recuperar la paz perdida y poder volver a ser feliz.
Para seguir la vida adelante. Para encontrar una salida del mal que bloquea mi vida, que no me deja vivir.
Para volver a estar unidos, para volver a estar juntos, redimidos, reunidos de nuevo.
El perdón que Jesús reparte es un regalo. Es gratuito.
No se hace nada para conseguirlo ni es cuestión de méritos. El perdón alcanza incluso a los que no han hecho nada para merecerlo. Es inmerecido.