«Entonces el Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en ser vivo.»
El ser humano es creado por Dios, creado por amor. El existe en relación con Dios y una relación de hijos amados.
Esta relación le dota de una dignidad inalienable desde el momento de su creación.
"Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó."
El ser humano es creado capaz de relacionarse con Dios. Capaz de comunicarse con Dios y de conocerle.
A diferencia del resto de las criaturas el ser humano es creado con Libertad y razón. Capaz de amar.
«Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. »
Toda la creación es querida por Dios. Después de crear todas las criaturas, crea al hombre. El Ser humano ocupa un lugar especial en la creación.
Dios no se equivoca al crear al hombre, al contrario, toda la creación, y especialmente el hombre es querido por Dios, es bueno para Dios.
«Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla»
Es creado con un don y una tarea: Dar vida, cuidarla y acrecentarla. Es bendecido por Dios, es decir, es capaz de hacer que la creación sea fértil, que la vida crezca y se multiplique.
«El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara.»
El hombre "pone nombre" a las criaturas, lo que indica que está por encima de ellas en importancia.
Pero no es creado como dueño de la creación que puede disponer a su arbitrio de ella, sino como administrador. Tiene una responsabilidad de protegerla y hacerla fructificar.
«...varón y mujer los creó.»
El ser humano no es ser hecho para ser en soledad sino siempre en relación con los otros.
No está llamado a una individualidad desvinculada sino a la comunión. Es un ser abierto a la relación consigo mismo, con el mundo, con los otros y con Dios.
«¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!»
Hombre y mujer son iguales, son lo mismo, no hay diferencia en su interior. El interior de uno es el interior del otro.
Hombre y mujer son creados iguales en dignidad y distintos en todo lo demás.
«Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás, porque el día en que comas de él, tendrás que morir»
El hombre es creado con libertad. La libertad del hombre no es una libertad ilimitada. No es otro dios. Es una libertad condicionada.