Fardero con su carro. Al fondo a la derecha, el palacio episcopal (J. Abizanda)
Es uno de los principales edificios de la Ciudad, de interés histórico y artístico. Situado en la antigua plaza de la Seo, su fachada denota su clara estirpe aragonesa, con su característico alero, su orden de arquillos abiertos en el piso superior con la variante de miradores salientes y una torre mirador o palomar en su parte derecha. En su fachada, de ladrillo, sobre la puerta, campea la piedra armera de la Ciudad.
En su interior, el patio esta formado por un claustro cuadrangular de arcadas. Una amplia escalera bifurcada en dos tramos, da acceso a la planta noble del edificio, con amplias salas y un gran salón de artesonada techumbre.
Este Palacio, fue construido a finales del Siglo XVI y comienzo del XVII, a expensas principalmente, del Obispo D. Carlos Muñoz Serrano, que ocupó la Sede de Barbastro de 1596 a 1604. A la munificencia de este Obispo, se debe también el Retablo Mayor de la Catedral y la reja artística que rodeaba el Coro central. Si bien la Ciudad regaló el solar, después de haber comprado las casas que en el mismo habían, y en la Bula de San Pío V se aplicaban algunas rentas al objeto, no se hubiera podido llevar a cabo esta obra de no haber suplido este Prelado de su propio peculio, la considerable cantidad que restaba.
En 1612, el canónigo historiador de esta Catedral, Gabriel Sesé, en su “Historia de Barbastro”, se expresaba así: “El Obispo Muñoz Serrano hizo nacer la casa Episcopal de rentas de las vacantes de los Obispados de Jaca y Teruel, que Su !“Majestad las había aplicado para hacer éste Palacio, y sin lo que estaba aplicado, gastó en el mucho dinero, y porqué la Ciudad, pagó los patios y casas done se había de hacer, puso en la puerta de Palacio, las armas del Rey y de la Ciudad y las suyas. ”Esto fue entre 1596 y 1604.
En unas letras de la Real Cámara de 1703, se dan los límites del Palacio Episcopal “ Confronta con Plaza de la Seo y con el cementerio de dicha Iglesia de Barbastro, con un arco que es porción de la casa de D. Gabriel Pueyo y con la calle llamada del rollo”(I)
Antes de ocupar el actual Palacio Episcopal, los Obispos, residían en una casa contigua a la Iglesia del Sepulcro. En un manuscrito anónimo de la poca, leemos (conservado en el Archivo Diocesano) ”Por las razones siguientes, parece más conveniente, esté la casa Episcopal donde hoy la del Señor Obispo, que no en el sitio de la Peña. Cuanto el sitio de la Peña, es de advertir, que esta en puesto que viene a morir y rematarse en tres pendientes, el del propio sitio, plaza y calle que sube al Sepulcro, que para hacer allí casa nueva costaría más de 1500 ducados de intereses y que quedaría ahogada, por las otras casas de los Capellanes y muy húmeda, por los manantiales que hay en todas las casas. A más, que esta a cara puerto y tramontana. Mas, que el sitio de la Peña, a causa del rió se va derruyendo y en memoria de los puentes, se ha llevado el camino real que había desde San Juan al puente del Portillo. Mas, que se quitarían y cerrarían la calle que sube al Sepulcro y la salida de la Peña, que sería de mucho daño a muchos vecinos “
La Seo es la Catedral. El arco era la Puerta Traviesa por la que se accedía al Entremuro. La casa de D. Gabriel de Pueyo es hoy la residencia de las Hermanitas y el Cementerio está debajo de la plaza.
Vicente Zueras Torrens y Luis Montes Albajar