Joaquín Costa, descendiendo del mirador de la Peña comentaba a Mariano Lacambra y otros amigos que le acompañaban: “...que bajaba impresionado del panorama que dejaba, con muchos deseos de contemplarlo más despacio en otra ocasión... ”.
Oportunidad que desgraciadamente frustraría su muerte.
El proyecto consistiría en inmortalizar el postrer deseo de nuestro prohombre levantándole una efigie junto a la Peña y el acondicionamiento de la Barbacana tal como se apunta en el plano de la figura.
Artículo de Paco Sánchez, Arquitecto
Programa de Fiestas del Barrio 1982