Iglesia de la Esperanza (J. Abizanda)
Cuando en el año 1100 el Rey Pedro I conquistó definitivamente Barbastro, dentro de su recinto murado, en lo mes alto de la Peña se hallaba la Alcazaba o Zuda con su mezquita, la cual fue consagrada iglesia cristiana bajo la advocación del Santo Sepulcro.
En esta iglesia se fundó la Cofradía del Santo Sepulcro Dominico y posteriormente, se instituyó la Cofradía de la Virgen de la Esperanza, donde tenca su propia Imagen y altar. Ambas cofradías, compartieron durante largos años, el citado templo. El deseo de independencia, hizo que los de la Esperanza, quisieran tener su propia iglesia y la construyeron muy cerca de allí, en el lugar donde ahora se encuentra.
La nueva edificación tuvo lugar en el año 1591, trasladando allí su Imagen. Su configuración, era semejante a la actual, con la particularidad, de que en lugar de Bóveda de Crucería es-t-ii”. da, al gusto gótico de aquel siglo, se construyó una magnífica techumbre de madera, artísticamente tallada, que fue encomendada al maestro tallador Juan Juvero, hijo y vecino de Barbastro, quien tres años mes tarde, en 1594, emprendió la continuación del tallado de la sillería del Coro de la Catedral de Barbastro en la cual hasta 1584, trabajó también el maestro entallador Jorge Common.
La imagen de la Virgen era románica, la cual fue colocada sobre retablo de madera dorada. Como detalle curioso, diremos, que el oro utilizado fue batido en Barbastro, empleando ducados, monedas de oro en curso, en el siglo XVI.
Según D. Ambrosio Sanz en su libro”Santuarios y Ermitas Marianas en la Diócesis de Barbastro”esta iglesia, sírvio de antiguo, como iglesia del hospital que había en sus proximidades(según dicho autor). También nos dice, que bajo la advocación de la Virgen de la Esperanza, existen en la Diócesis, dos iglesias más en la Penilla y en Clamosa.
El Cabildo Catedral, suba todos los años cantando las Letanías. Dura te 240 años, recibió culto y en 1831, ante el peligro que ofrecía por después fue demolida, trasladando la Imagen a la Capilla de la Candelaria en la Catedral, donde, durante 35 años, recibió el mismo culto que en su propia iglesia. Esta pequeña capilla, era, una de las que rodeaban el Coro por su parte exterior. En ella , llamaba la atención una artística y bella pintura de la Purificación, de autor desconocido.
En la “Historia de Barbastro” de D. Saturnino López Novoa, al mencionar las antiguas Iglesias del Entremuro, no cita la de la Esperanza, sino “ruina’ de la misma. En efecto, solamente quedaba el solacen 1861, año de su publicación, pero al año siguiente, en 1862, los cofrades, con sus propios donativos los que recogieron por la Ciudad emprendieron el 18 de Marzo, las obras de reedificación, logrando levantar las paredes, quedando así hasta 1866, en que realizando nuevas construcciones, pudieron terminar las obras. El retablo, lo regaló D. Cándido Baselga.
El 23 de Marzo, bendijo la nueva Iglesia el Dr. D. Teodoro Baldovinos, vicario de la Parroquia, por delegación del gobernador eclesiástico. El ID de Abril, Pascua de Resurrección, la Imagen fue trasladada desde la Catedral al nuevo templo en procesión multitudinaria.
El año 1882, en viaje efectuado a Barcelona por un canónigo de la Catedral de Barbastro, fue contratado el pintor y decorador barcelonés Ignacio Torrens, para realizar trabajos de pintura ornamental y dorado, en esta Iglesia de la Esperanza, lo que nos de idea de la importancia de esta, en tiempos en que los viajes se hacían en coches de postas. Se colocó la imagen en una vitrina.
Durante 70 años recibió culto, hasta 1936, en que, al igual que en otros muchos Templos de España, la Imagen fue quemada y la Iglesia desmantelada.
En la década de los 40, fue abierta de nuevo al culto. Su bóveda y paredes fueron pintadas; el frontal del presbiterio fue decorado artísticamente y sobre una peana se colocó la nueva imagen. Esta es, de madera policromada de estilo barroco. Tiene sobre su pecho el sol de la Custodia, símbolo de la divinidad que lleva en su vientre.
Esta Imagen, bajo la advocación de Piaría Madre de Pecadores, recibió culto anteriormente, en una de las capillas laterales de la Iglesia del
Convento de los P. P. Paules, convertido en Seminario Conciliar, después de la salida de los religiosos en 1836, a causa de la Ley de Desamortización.
Poco antes de la demolición del edificio e iglesia, la Imagen fue trasladada a una de las dependencias del Palacio Episcopal, donde estuvo hasta ser colocada, como hemos dicho, en la Iglesia de la Esperanza,
Desde entonces nuevamente recibe culto hasta nuestros días. Es Patrona de los Agentes Comerciales.
En esta Iglesia, con sus 122 años de vida, el paso del tiempo se ha dejado sentir, a causa de la Humedad que se apoderó de paredes y suelo. Corría peligro de supervivencia, al igual que en siglos pasados y nuevamente podría convertirse en solo un recuerdo.
Para poner un inmediato remedio, un grupo de entusiastas vecinos en colaboración con la Asociación del Barrio, promovieron una colecta voluntaria entre los vecinos, así como entre personas y entidades de la Ciudad, con cuya respuesta positiva, fue posible, el año pasado, acometer las primeras restauraciones, las cuales prosiguen nuevamente en el actual.
Esta encomiable labor de personas que sin prejuicios, sin pereza ni desmayos, estén haciendo posible esta labor, merece ser destacada, reconocida y publicada por alguien mes conocedor que yo; debe ser un capítulo aparte que omito, por no salirme de la Historia, objeto de este trabajo.
El Barrio del Entremuro, fiel reflejo del carácter aragonés, de fisonomía propia, de hermosas tradiciones, de profundo amor de todo aquello que es suyo, es también un Barrio dinámico, constante y totalmente abierto al progreso por lo que es de esperar que, con la colaboración de todos, consiga todo aquello que se proponga.
Artículo de D. Vicente Zueras Torrens
escrito en el Programa de Fiestas de 1988