Recorrido 03 - Resto del Casco Viejo después de su primer ensanche en 1.483

Hacia el año 1.463 empezó a sentirse la necesidad de más espacio en lo que era la superficie ocupada por las Siete Calles.

Y 20 años más tarde, concretamente en 1.483, Bilbao consiguió la autorización de la Reina Isabel, para extenderse por las tierras bajas del Arenal y del arrabal de San Nicolás, derribándose la muralla y abriendo nuevos caminos hacia los arenales del meandro de la ría y por sus rondas de muralla.

Desapareció, por tanto, el Portal de Zamudio como parte de la muralla, convirtiéndose en una pequeña plazoleta. Como Portal de la muralla, recuerda el camino que venía desde Zamudio, en donde se hallaba el linaje de los Zamudio, uno de los más ricos y poderosos de Bizkaia, en diversos períodos de los siglos XIV y XV. Y como plazoleta, confluían en ella las tres calles que dieron origen a la Villa (Somera, Artecalle y Tendería) y daba salida a la calle Real, luego llamada calle de la Cruz.

Así pues, con la citada autorización de la Reina Isabel, se abrieron:

A.- La Calle Real, que luego se llamaría Calle la Cruz (con motivo de construirse, a comienzos del siglo XVII, el Convento de la Cruz, de franciscanas, que, posteriormente, se trasladaría a las Calzadas de Mallona), permitiendo el acceso hacia la ladera de la colina de Artagan y hacia el arrabal de San Nicolás ( hoy calles Ascao, Esperanza y Sendeja).

B.- La calle Santiago, que en la segunda mitad del año 700 pasaría a llamarse Calle Correo (al establecerse en la misma el servicio postal del Estado), que se dirigiría hacia los arenales del meandro de la ría.

C.- Y, por último, la Calle Bidebarrieta, (que en euskera significa nuevos caminos), que permitiría la apertura de otras calles en la zona de la ronda de la muralla, junto a la ría (Pelota, Perro, Santa María, Torre, etc.).

También dejaron de ser rondas de muralla, habilitándose como calles, lo que hoy conocemos como calle la Ronda (Ver Recorrido nº 1) y calle la Ribera.

En la Calle la Cruz se encuentra la Iglesia de los Santos Juanes (ver Ficha nº 3) y el Museo arqueológico, etnográfico e histórico vasco, aunque su entrada principal se encuentra, ahora, situada en la Plaza de Unamuno (ver Ficha nº 21).

En su nº 1 y haciendo esquina con la Calle Banco de España, se encuentra la Casa de los Larragoiti. Fueron una estirpe vinculada a la política de la Villa y del Señorío. A la altura del piso principal se halla el escudo familiar.

En su nº 6, nació en 1.904 José Antonio de Aguirre y Lecube, lehendakari del primer Gobierno Vasco en el año 1.936. Y en su nº 7, vivió apenas cumplido un año de edad y durante casi 25 años, Miguel de Unamuno, antes de su marcha para Salamanca. Precisamente, esta calle acaba en la Plaza de Miguel de Unamuno (ver la Ficha nº 14).

En esta calle la Cruz, en su confluencia con el Portal de Zamudio, se ha abierto un macrocentro de cultura y ocio, libros y música, con una superficie total de 600 metros cuadrados distribuidos en 3 plantas (sótano, bajo y primero). Este nuevo comercio reforzará la oferta comercial del Casco Viejo.

Esta calle permite el acceso, como ya lo hemos mencionado, a la Calle Ascao. Y en esta calle, en su número 27, nació el pintor bilbaíno Aurelio Arteta, en el año 1.879.

Si entramos en la Calle Correo por el Arenal, podemos ver en el nº 8 el Palacio Gortázar, de 1.733, renovado en 1.793 y con una portada de 1.850, en la que podemos ver un magnífico escudo de armas. Es un caserón neoclásico. Más adelante, en el nº 12, vemos una sencilla obra de Juan Bautista Belaunzarán, de 1.827, uno de los mejores arquitectos neoclásicos vizcaínos. Se trata de uno de los primeros bloques de viviendas alzados en el Casco Viejo bilbaíno. Y siguiendo el paseo, en el nº 14 se levanta el barroco Palacio Allendesalazar, del siglo XVII, haciendo esquina con la Calle Víctor, lo que permite un mejor lucimiento. A la izquierda del portal, podemos ver una hornacina cubierta, con la imagen de la Virgen de Aránzazu, patrona de Guipuzcoa, en su interior.

Y sin dejar esta calle, haciendo esquina con la Calle Banco España, se levanta un austero palacio barroco del siglo XVIII, en el que pernoctó durante varios meses en 1.801, Simón Bolivar (1.783-1.830), general y estadista venezolano, que, por cierto, tiene una imagen en el pequeño jardín de la Plaza de Venezuela, nada más pasar el Puente del Ayuntamiento hacia la calle Buenos Aires. Este palacio lleva un escudo entre los pisos 1º y 2º y haciendo esquina, que, según parece, corresponde a los Salcedo.

También merecen ser contemplados los edificios de los números 18 y 20.

En esta Calle Banco de España, hacia el centro y a mano derecha, se instaló en los años 80 del siglo XIX, una Sucursal del Banco de España. De ahí el nombre actual de la Calle. El solar había sido el lugar de emplazamiento del antiguo Matadero, que se trasladó a la zona de Tíboli. Lo proyectó el arquitecto bilbaíno Sabino de Goicoechea. Una vez trasladado el Banco de España a su nueva casa en la Gran Vía, sus oficinas se convirtieron en la sede del Banco Guipuzcoano. Hoy ha pasado al dominio de la Universidad del País Vasco, con sus Aulas de la Experiencia.

Entre las calles Ascao y Correo, se encuentra la Plaza Nueva, llamada así para distinguirla de la Plaza Vieja que se encontraba junto a la Iglesia de San Antón y ocupaba gran parte de la calle la Ribera, en la que aún no existía el Mercado del mismo nombre. Merece la pena visitarla y descansar, tomando un aperitivo. Recomendamos para ello la lectura de la Ficha nº 7.

Nos vamos, ahora, a la Calle Bidebarrieta. En el nº 4 está la Biblioteda Municipal y, en un principio, el Palacio de las Libertades, construido por el arquitecto Severino de Achúcarro en 1.890 (Ver Ficha nº 27). En el nº 12 un edificio ecléctico de fines del XIX. Y antes, en el nº 10 está la llamada Casa Rosa, típica casa urbana del siglo XVII. Pasando a los números impares, tenemos los números 7, 9 y 11, una casa de vecinos neoclásica, la mayor de Bilbao, construida en 1.820. Como personajes famosos podemos citar a Jesús Arámbarri, músico, compositor y director, nacido en 1.902, en el nº 12 y a José Domingo de Mazarredo, quien llegó a ser Ministro de Marina de José I Bonaparte y Teniente General de la Armada, nacido en 1.745, en el nº 14, conservándose su escudo heráldico.

Al acercarnos por esta Calle Bidebarrieta a la Plazuela de Santiago, podemos ver en los comienzos de la Calle del Perro, la Fuente del Perro, fuente neoclásica construida hacia el año 1.800 y restaurada en 1.989 y, recientemente, en 2.006. Según dicen, la piedra de la Fuente podría haber provenido de las antiguas murallas. Recibió este nombre de los bilbaínos, al confundir las cabezas de león, por donde mana el agua, por cabezas de perro. El primer nombre de esta fuente fue la de Chorros de San Miguel, por la proximidad de la Torre de San Miguel, en la muralla.

En la Calle Pelota, paralela a la última de las Siete Calles, Barrencalle Barrena, y en su número 7 (hoy nº 5), nació, en 1.907, el Padre Arrupe (Pedro Arrupe Gondra), Prepósito General de la Compañía de Jesús desde 1.965. Al parecer, el nombre de esta calle se debe a que existió, junto a la muralla, el primer frontón de pelota, hasta 1.790.

Una vez citado el Padre Arrupe, nos vemos obligados a hacer un breve resumen de su vida, como vasco universal.

Nació el 14 de Noviembre de 1.907, en el segundo piso del número 7 (hoy nº 5) de la Calle Pelota. A los 20 años ingresó en la Compañía de Jesús y a los 29 años era ordenado sacerdote. Poco más tarde, en 1.938 le destinaron a Japón y en Agosto de 1.945 fue testigo de la explosión de la bomba atómica.

En Mayo de 1.965, siendo Papa Pablo VI, un vasco se ponía al frente de 36.038 sacerdotes. Pedro Arrupe fue elevado al generalato de los jesuitas.

En 1.981, una enfermedad se cebó con él. Al mismo tiempo, empezaron las tensiones entre el Vaticano y la Compañía de Jesús. El Padre Arrupe vivió cristianamente las humillaciones. Y en 1.991 murió en Roma.

Sus restos reposan en la Iglesia romana del Iesú, junto al sepulcro de San Ignacio, el lugar más importante de la Compañía.

Este año 2.007 se está celebrando el centenario de su nacimiento.

La Calle Santa María debe su nombre al Portal de Nuestra Señora del Socorro, existente en la muralla y muy próxima a la misma. En esta calle nació en 1.874, el ilustre jurisconsulto e historiador Gregorio Balparda. También podemos encontrarnos con las Escuelas Mújica, en las que Ricardo Bastida, en 1.927, empleó formas y motivos cercanos al Secesionismo vienés.

En la fachada de estas Escuelas, de la Calle de la Ribera, podemos leer: "Sobre este pasaje de las riberas de la noble Villa de Bilbao, estuvo situada la casa natal del Ilustrísimo bilbaíno D. Diego María de Gardoqui y Arriquívar, que vio la luz el 12 de Noviembre de 1.735, bautizado en la Iglesia del Señor Santiago. Fue el primer embajador de España en los EE.UU., de 1.784 a 1.789, Ministro de Hacienda y Embajador en Turín. Murió en 1.798. El Ayuntamiento de Bilbao le dedica este recuerdo, con motivo del homehaje que se le rinde por la Real Sociedad Vascongada de amigos del País, en 1.964".

Y concretamente, en el nº 10 de esta calle, nació, en 1.892, el famoso jugador del Athletic Rafael Moreno “Pichichi”, quien se convirtió en el primer goleador del equipo, en el partido de inauguración del nuevo Campo de San Mamés (21-8-1913) entre el Athletic y el Racing de Irún, ante la mirada de los Reyes Alfonso XIII y María Cristina. En 1.920 se denominó como “Pichichi” al máximo goleador de Primera División. Y en 1.926, se le erigió un busto en el Campo, obra en bronce del escultor Quintín de la Torre.

Al fondo de esta calle puede verse el Palacio Yohn o La Bolsa, un edificio urbano de estilo barroco, construido hacia 1.725 y declarado monumento histórico-artístico. Antaño fue Palacio de los Marqueses de Vargas y Condes de San Cristóbal. En él se aprecian dos lenguajes distintos: el severo de las plantas altas y el ornamentado de la portada y la hornacina. En la fachada de la calle de la Torre, frente a la calle Barrencalle Barrena, aparece el escudo con cuatro cuarteles para las armas de otras cuatro familias vizcaínas de rancio abolengo.

Recientes excavaciones han propiciado la hipótesis de encontrarse asentado sobre el solar que, en la época gótica, ocupaba una Casa-Torre. Así, en su interior, podemos apreciar restos de la antigua muralla que rodeó el Casco Viejo inicial, expuestos para ser vistos por el público.

En una hornacina superior se encuentra la imagen de la Virgen de Begoña, ante la cual se reúnen todos los 15 de Agosto y 11 de Octubre (festividades de la Virgen) todos los “Txikiteros” para rezar y cantar a la Patrona de Vizcaya. Frente a esta imagen y en el arranque de la Calle Pelota, se halla una estrella en el suelo, único punto del Casco Viejo, desde el que es visible la Basílica de Begoña.

Junto a esta estrella y en la pared, podemos ver una imagen de la Virgen de Begoña con una vaso de "txikito" en la mano, que corona la "hucha de los txikiteros". Es obra del escultor Josu Meabe. Esta hucha recoge los sobrantes de las rondas de dichos "txikiteros", en favor de los niños necesitados.

El edificio, por dentro, tiene un patio triangular y tres pisos que se comunican por una escalera de piedra, que comienza en una extensa grada pétrea de cuarto de círculo, elemento llamativo. En los rellanos de cada planta, unos miradores abalconados redondos se asoman al zaguán.

Hasta las inundaciones de 1.983, fue domicilio y comercio de la familia Yohn (ferretería La Bolsa, hoy en la calle Astarloa). En 1.987 lo adquirió el Ayuntamiento y lo ha convertido en el Centro Cívico de la Zona.

Si salimos hacia la ría, nos encontramos con la Calle de la Ribera. Son curiosas las arquerías que van desde la Calle Somera hasta la de Carnicería Vieja, una prolongación de las casas sobre la Plaza Vieja que entonces existió (hoy ocupada en gran parte por el Mercado de la Ribera), sobrepasando la muralla con voladizos de madera sostenidos sobre postes. Este proceso se inició a finales de la Edad Media. Estas arquerías de madera se sustituyeron por otras de piedra, haciéndose arcos para que las sustentaran. En los siglos XIX y XX han sido modificadas repetidamente, pero aún quedan tramos antiguos como el que se encuentra entre las calles Carnicería Vieja y Belosticalle, que es del año 1.667.

Al pasar por estos pórticos, debemos alzar la mirada y ver las cinco pinturas que, desde hace unos diez años, coronan los techos. Se trata de cinco obras protagonizadas por la sociedad vasca a través de la cultura y el deporte. Estas pinturas fueron restauradas a finales de 2.002.

Como ya hemos dicho, la citada Plaza Vieja ha quedado convertida en una carretera más de la Villa, por la construcción delMercado de la Ribera, el principal mercado de la Villa. El arquitecto Pedro de Ispizua sustituyó, en 1.930, el conjunto de estructuras metálicas y tenderetes, por este gran barco anclado en lo que fuera el puerto de Bilbao. Es marcadamente racionalista. Existen ideas de remodelación de este Mercado (Ver Proyecto nº 13).

Nota

Hasta el mes de Abril de 2.008 (fecha en la que redacto esta nota), se han venido consultando cuantas informaciones sobre el tema (17 en este caso) se han hecho públicas en la prensa bilbaína y que han sido realizadas por los siguientes profesionales: Elías Mas Serra (con 6 informaciones), Txema Soria (2), Carmen Barreiro (2) y con 1 información Abraham de Amézaga, Olga Sáez, Oskar L. Belategui, Juan Gondra, Pedro Ontoso, Mª Jesús Cava Mesa y Alfonso Carlos Sáiz Valdivielso.

Fotografías

De acuerdo con lo dicho en el "Prólogo del Autor" (Apartado Fotos de la Villa de Bilbao) y con el fin de recordar, en la medida de lo posible, este Recorrido nº 3, les indico que, además de consultar las fotos al pié de las Fichas y Proyectos mencionados en él, contemplen las siguientes fotografías:

.- Año 2.002, 25/02: Esquina del Palacio Allendesalazar situado en la Calle Correo nº 14 con fachada a la Calle Víctor, luciendo un bonito escudo.

.- Año 2.004, 09/08: Pinturas del techo de los pórticos de la Ribera.

.- Año 2.008, 17/08: Palacio Allendesalazar, esquina calles Correo y Víctor.