213.— § I.– La formación después del noviciado se ordena a consolidar y desarrollar toda la formación del noviciado y a completar la experimentación tanto por parte de la Orden como por parte de los frailes.
§ II.– Por eso, durante el tiempo señalado por nuestras leyes, los frailes moren en algún convento donde, bajo el cuidado del maestro, se dediquen con decisión a comprender más profundamente y llevar a la práctica los valores y exigencias de la vocación en un fiel y responsable cumplimiento de su profesión dominicana.
§ III.– Sobre la institución, duración y remoción de los maestros pónganse en práctica las normas establecidas en el n. 182 sobre el maestro de novicios.
213. — § I. – Formatio post novitiatum
ordinatur ad solidandam et evolvendam totam novitiatus institutionem et ad experimentum complendum tam ex parte Ordinis quam ex parte fratrum.
§ II. – Quapropter per tempus in legibus nostris determinatum, fratres in aliquo conventu formationis degant ubi, sub cura magistri, strenue se dedicent ad profundius intellegendum et ad praxim deducendum valores atque exigentias vocationis in fideli ac responsabili adimpletione professionis suae dominicanae.
§ III. – De institutione, duratione et amotione magistrorum, normae n. 182 pro magistro novitiorum statutae adhibeantur.
214.— § I.– El maestro, según la capacidad de cada cual, fomente en los frailes la perfección religiosa y apostólica que ellos han de conseguir gradualmente según el espíritu de la Orden; enséñeles que seguir a Cristo es la regla suprema de nuestra vida, a sentir con la Iglesia, a conocer y conservar el espíritu de santo Domingo y las sanas tradiciones de la Orden, a conocer oportunamente los signos de los tiempos y a discernirlos a la luz de la fe.
§ II.– Llevados por su amor a la familia dominicana, que los recibe y enriquece con su múltiple tradición, consideren que la vida religiosa les da una más firme estabilidad en el modo de vivir, una doctrina probada para buscar la perfección, una comunión fraterna en la compañía de Cristo, y una libertad robustecida por la obediencia.
§ III.– Dentro del tiempo del estudiantado el maestro tenga, al menos una vez al año, un coloquio con el Capítulo del convento, y presente sobre este una relación por escrito al Prior Provincial. Si algún fraile realiza sus estudios en otra Provincia, el Prior Provincial de su Provincia de afiliación sea informado sobre él al menos una vez al año.
214. — § I. – Magister, secundum uniuscuiusque capacitates,
fratres promoveat ad perfectionem religiosam et apostolicam iuxta spiritum Ordinis gradatim assequendam; eos edoceat Christi sequelam in vita nostra supremam esse regulam, sentire cum Ecclesia, spiritum s. Dominici necnon sanas traditiones Ordinis agnoscere et servare, signa temporum opportune cognoscere et in lumine fidei discernere.
§ II. – Fratres, ducti amore erga suam familiam dominicanam quae eos recipit et ditat multiplici traditione sua, considerent vitam religiosam conferre eis stabilitatem in modo vivendi firmiorem, doctrinam ad perfectionem prosequendam probatam, communionem in sodalitate Christi fraternam, libertatem per oboedientiam roboratam.
§ III. – Infra tempus studentatus magister semel saltem in anno cum capitulo conventus colloquium habeat, et in scriptis de hoc relationem priori provinciali exhibeat. Si quis frater in alia provincia studiis operam det, prior provincialis provinciae affiliationis de eo semel in anno certior fiat.
215.— Para que la formación religiosa esté imbuida de espíritu apostólico, el convento de formación esté organizado en forma tal que en él pueda ejercerse el apostolado, y los frailes según la condición de cada uno, de una manera prudente y progresiva, se inicien en éste a través de una verdadera y activa participación.
215. — Ut religiosa institutio
spiritu apostolico imbuatur, conventus formationis ita sit dispositus ut in eo exerceri valeat apostolatus et fratres pro sua quisque condicione progressive et prudenter initientur in ipsum per veram et activam participationem.
215-bis.— Para que los frailes se formen prudente y gradualmente para el apostolado, pueden ser instituidos en los ministerios del lectorado y del acolitado después de la primera profesión.
215-bis. — Ut fratres prudenter et gradatim
ad apostolatum efformentur, post primam professionem in ministeriis lectoratus et acolythatus institui possint.
216.— § I.– Para promover la formación religiosa deben integrarse y promoverse las cualidades naturales que contribuyen sobremanera a la madurez humana, como son la estabilidad de ánimo, y la facultad de tomar decisiones ponderadas y de asumir las responsabilidades propias.
§ II.– Para que la adaptación de la vida religiosa a las exigencias del mundo sea realmente idónea, los frailes , según la índole y condición personal de cada uno, no solamente adquieran una información conveniente de las actuales costumbres de la vida social, y de las razones de sentir y de pensar, sino que también aprendan a asimilarlas y a juzgarlas bajo la luz de su vocación dominicana.
216. — § I. – Ad religiosam formationem fovendam,
integrari et promoveri debent dotes naturales quae ad humanam maturitatem maxime conferunt, ut sunt animi stabilitas atque facultas ferendi ponderatas decisiones et assumendi proprias responsabilitates.
§ II. – Ut vitae religiosae ad mundi exigentias adaptatio sit revera idonea, fratres non tantum congruentem informationem, iuxta cuiusque personalem indolem et condicionem, de vigentibus vitae socialis moribus et rationibus sentiendi atque cogitandi acquirant, sed eam sub luce vocationis suae dominicanae assimilare et diiudicare etiam addiscant.