PRASEODIMIO

El praseodimio es un elemento químico perteneciente al grupo de los lantánidos cuyo símbolo atómico es Pr y número atómico 59. Además, el praseodimio es una de las diecisiete tierras raras y su abundancia en la corteza terrestre es similar a la del boro.

En 1841, Carl Gustaf Moander extrajo lo que él creía que era un nuevo elemento químico, al que llamó didimio. Posteriormente, al observarse una serie de irregularidades en el espectro atómico del didimio que no se correspondía con los de un metal simple, se pensó que el didimio no era un elemento sino dos. En 1885 Carl Auer von Welshbach separó finalmente al didimio en dos elementos: el praseodimio y el neodimio. El nombre praseodimio proviene del griego y significa “gemelo verde”.

El hecho de que sea una tierra rara ya implica que sea un elemento bastante demandado, sin embargo, hace unas décadas el suministro de praseodimio excedía la demanda. Hoy en día es un elemento con multitud de aplicaciones.

En el ámbito de la aeronáutica, el praseodimio es empleado en aleaciones que se utilizan para fabricar motores de aviones y aeronaves. Por otra parte, también se utiliza para fabricar luces de arco de carbón, que son esenciales en el mundo cinematográfico y en el mundo de la fotografía profesional. Adicionalmente, se utiliza para teñir vidrios de color amarillento.

En el ámbito tecnológico el praseodimio constituye una parte crucial en la electrónica. El praseodimio es empleado en tecnología láser, gafas de soldadura y se implementa en los cables de fibra óptica ya que es capaz de amplificar señales. Curiosamente, el dispositivo desde el cuál estás leyendo este posee una muy pequeña parte de praseodimio: tanto en su pantalla como en sus circuitos electrónicos. Además, aleado junto a neodimio forma imanes muy potentes que se usan en dispositivos como relojes y altavoces.

En el ámbito científico, el praseodimio ha permitido a los científicos acercarse a menos de una milésima de grado al cero absoluto. Por otro lado, se utiliza para la producción de catalizadores.

¿Praseodimio en Cádiz?

Podemos encontrar praseodimio en minerales de monacita y bastnasita. España cuenta con unas reservas inmensas de praseodimio y otras tierras raras mediante las cuáles el país podría ganar una gran importancia económica (curiosamente se cree que en el fondo marino del golfo de Cádiz se encuentra una de estas reservas), no obstante, España se niega a extraer estos minerales debido al dañino impacto ambiental que podría tener. Como alternativa, en un futuro probablemente se obtenga praseodimio a través de minería espacial, ya que éste se puede encontrar en asteroides.