CADMIO

El cadmio es un metal pesado, de color blanco azulado, el cual se encuentra en toda la corteza terrestre.

Su estado de oxidación es de +2. Puede presentar el estado de oxidación +1, pero es muy inestable.

No se encuentra en la naturaleza en estado puro sino que por afinidad química está asociado con metales como el zinc, el plomo y el cobre.

Asociado a la contaminación medio ambiental e industrial, es uno de los mayores tóxicos, ya que reúne las cuatro características básicas más peligrosas de un tóxico:

· Bioacumulación

· Persistencia en el ambiente

· Efectos desfavorables para el ser humano y el ambiente

· Es fácilmente transportable mediante los cursos de agua y el viento

El Cadmio es tóxico, cancerígeno, pero también tiene arte...

Vincent van Gogh era un usuario destacado de pintura pigmentada con cadmio y utilizaba una variedad de rojos, naranjas y amarillos que provenían de sulfuros de cadmio con otros compuestos. Joan Miró también los utilizó.

La historia de estos pigmentos se remonta a 1818, año en el que el sulfuro de cadmio fue recomendado por primera vez para su uso como pigmento para artistas por su descubridor, el químico F. Stromeyer

Cabe resaltar entonces que el pigmento amarillo cadmio no es encontrado en un estado libre en la naturaleza como sucede con otros pigmentos, y sólo en raras ocasiones se presenta como un mineral que contiene cadmio relativamente puro, como la greenockita o la hawleyita. La fuente comercial del metal se encuentra en la refinación de los minerales de zinc que contienen el cadmio como una impureza.

Un sulfuro de cadmio puro nos da un pigmento amarillo de croma alto, que con la introducción de sulfuro de zinc en solución solida forma una serie de pigmentos con una cierta tonalidad rojiza. Por otra parte, los naranjas y rojos sulfoselénidos forman una segunda serie de pigmentos basados en el sulfuro de cadmio, con el reemplazo de algo de azufre por selenio. Básicamente, a medida que el selenio aumenta, se producen rojos más profundos.