Villa Mazzini

En la página 6 del libro de Diego a. del Pino, Villa Urquiza Barrio Centenario, podemos leer:

“Un plano del año 1883, nos permite observar la diagramación del pueblo de Belgrano, como una isla poblada en las llanuras cercanas a Buenos Aires y también un pequeño núcleo, denominado Villa Ortúzar, apena bosquejado entonces. Todavía no aparecen en tal documentación las manzanas pobladas que alguna vez serían Villa Catalinas, primer nombre de nuestro barrio. Unos años más tarde, por 1888, y según un plano de Latzina, se observaba la denominación de “Pueblo de las Catalinas”, con un caserío vecino, denominado “Villa Mazzini”, nombre que evidenciaba la presencia en la zona de numerosos quinteros italianos, admiradores del político de ese país.”

Y quién era Giuseppe Mazzini?

Giuseppe Mazzini nació en Italia el 22 de junio de 1805 y falleció el 10 de marzo de 1872. Era apodado "el alma de Italia", fue un político, periodista y activista italiano que bregó por la unificación de Italia. Ayudó al proceso de formación y unificación de la Italia independiente moderna a partir de los numerosos estados, muchos dominados por potencias extranjeras, que existieron hasta el siglo XIX. También contribuyó a definir el movimiento europeo en pro de una democracia popular en un estado republicano.

Sus comienzos

Nació en Génova, mientras la misma formaba parte de la República de Liguria, bajo el gobierno del Imperio Francés. Su padre fue Giacomo Mazzini, médico y profesor de anatomía, un nativo de Chiavari y personaje activo en la política que adhería a una ideología jacobina, y de María Drago, una mujer de gran belleza, viva inteligencia y fervor jansenista. Desde muy joven Mazzini mostró excelentes cualidades como estudiante (como también un interés precoz por la política y la literatura), y en 1820 con tan sólo 14 años fue admitido en la Universidad de Génova, donde se gradúa en leyes en 1826, e inicialmente ejerce como "abogado de indigentes". Mazzini aspiraba a convertirse en un novelista histórico o un dramaturgo, a la vez que escribe su primer ensayo Dell'amor patrio di Dante ("Sobre el amor patriótico de Dante"), el cual fue publicado en 1837. En 1828–29 colaboró con el periódico genovés, L'indicatore genovese, el cual fue pronto clausurado por las autoridades piamontesas. Entonces se convierte en uno de los autores principales del L'Indicatore Livornese, publicado en Livorno por F. D. Guerrazzi, hasta que este periódico también es clausurado por las autoridades.

El 6 de abril de 1827 obtuvo un grado en Utroque Jure. En 1831 Mazzini viaja a la Toscana, donde se convierte en miembro de los Carbonarios, una asociación secreta con fines políticos. Su actividad revolucionaria pronto le causó problemas con la justicia. El 31 de octubre de ese año fue arrestado en Génova e internado en Sabona. Durante su tiempo en prisión desarrolla los principios de un nuevo movimiento patriótico cuyo objetivo era reemplazar al fracasado de los Carbonarios. Aunque es liberado a comienzos de 1831, elige el exilio en vez de permanecer recluido en la pequeña morada en la cual la policía le obliga a vivir, y se desplaza a Ginebra en Suiza.

Insurrecciones fracasadas

En 1831 fue a Marsella, donde se convirtió en una figura popular entre los otros exiliados italianos. Vivió en el departamento de Giuditta Bellerio Sidoli, una hermosa viuda natural de Módena, que se convertiría en su amante. En Marsella organizó una nueva sociedad política llamada La giovine Italia (La Joven Italia). La Joven Italia era una sociedad secreta formada para promover la unificación de Italia. Mazzini creía que un levantamiento popular permitiría crear una Italia unificada, y desencadenaría un movimiento revolucionario por toda Europa. El lema de la sociedad era Dios y el Pueblo, y su principio básico era la unión de los diversos estados y reinos de la península en una única república como único medio para lograr la libertad italiana. La nueva nación debía ser "Una única República, Independiente y Libre".

El activismo político propugnado por Mazzini tuvo algunos éxitos en Toscana, Abruzzi, Sicilia, Piamonte y su Liguria nativa, especialmente entre algunos oficiales del ejército. Hacia 1833 la Joven tenía cerca de 60.000 adherentes, con ramas en Génova y otras ciudades. Ese año Mazzini lanzó su primer intento de insurrección, el cual cubre desde Chambéry (en esa época parte del Reino de Cerdeña), Alessandria, Torino y Génova. Sin embargo, el gobierno de Savoya descubrió el complot antes de que comenzara y numerosos revolucionarios (incluido Vincenzo Gioberti) fueron arrestados. La represión fue brutal: 12 participantes fueron ejecutados, mientras que Jacopo Ruffini el mejor amigo de Mazzini y director de la sección Génova de la Joven Italia, se suicidó. Mazzini fue juzgado en ausencia y sentenciado a muerte.

A pesar de este fracaso (por cuyas víctimas Mazzini se vio atormentado y con dudas), Mazzini organizó otro levantamiento al año siguiente. Un grupo de exiliados debían entrar al Piamonte desde Suiza y diseminar la revolución desde ese sitio, mientras que Giuseppe Garibaldi, que recientemente se había unido a la Giovine Italia, haría lo mismo en Génova. Sin embargo, este nuevo intento fue fácilmente sofocado por las tropas del Piamonte.

En la primavera de 1834, mientras se encontraba en Berna, Mazzini y una docena de refugiados de Italia, Polonia y Alemania fundaron una nueva asociación con el nombre grandioso de La Joven Europa. Su idea básica y grandiosa era que, así como la Revolución Francesa de 1789 había expandido el concepto de libertad individual, ahora era preciso otra revolución para conseguir la libertad nacional; y su visión iba aún más allá porque él tenia la esperanza de que en un futuro no muy lejano las naciones libres se asociarían formando alguna forma de una especie de Europa federal para regular sus intereses comunes. Su intención no era otra que modificar el orden de Europa que había sido acordado en el Congreso de Viena en 1815, que había reestablecido una hegemonía opresora de unas pocas potencias y bloqueado la emergencia de naciones mas pequeñas. Mazzini esperaba, aunque sin demasiado convencimiento, que durante su vida pudiera ver concretada su visión de una asociación de naciones independientes. En la práctica La Joven Europa no poseía ni fondos monetarios ni apoyo popular que le garantizaran más que una breve existencia. Aún así él siempre permaneció fiel a un ideal de un continente unido para el cual la creación de naciones individuales era un paso preliminar indispensable.

El 28 de mayo de 1834 Mazzini fue arrestado en Solothurn, y exiliado en Suiza. Se mudó a Paris, donde fue nuevamente arrestado el 5 de julio. Fue liberado luego de prometer que se mudaría a Inglaterra. Mazzini, junto con unos pocos amigos italianos, se mudaron a Londres en enero de 1837, viviendo en condiciones de suma pobreza.

Exilio en Londres

El 30 de abril de 1837 Mazzini en Londres reformó la Giovine Italia, y el 10 de noviembre de ese mismo año comenzó a publicar el Apostolato popolare ("Apostolado popular").

Una sucesión de intentos fallidos de promover revueltas y levantamientos en Sicilia, Abruzzi, Tuscana y Lombardo-Venecia descorazonaron a Mazzini durante un período de tiempo, que se extendió hasta 1840. Sidoli también lo abandonó, para regresar a Italia junto con sus hijos. El apoyo de su madre motivó a Mazzini a fundar varias organizaciones cuyos objetivos eran la unificación o la liberación de otras naciones, a semejanza de la Giovine Italia: Joven Alemania, Joven Polonia, Joven Suiza, que estaban bajo el esquema de la Joven Europa (Giovine Europa). También en 1841 fundó en Londres una escuela italiana para gente pobre. Desde Londres envió un gran número de cartas a sus agentes en Europa y América del Sur, y estableció lazos amistosos con Thomas y Jane Welsh Carlyle. El movimiento de la "Joven Europa" también inspiró a un grupo de jóvenes cadetes militares y estudiantes turcos, los cuales posteriormente se auto denominaron los "Jóvenes turcos".

En 1843 organizó otra revuelta en Bolonia, que atrajo la atención de dos jóvenes oficiales de la Marina austríaca, Attilio y Emilio Bandiera. Con apoyo de Mazzini, ellos desembarcaron cerca de Cosenza (Reino de Nápoles), pero fueron arrestados y ejecutados. Mazzini acusó al gobierno británico de haber pasado información sobre esta expedición a los napolitanos, y el Parlamento británico investigó el tema. Cuando finalmente fue admitido que su correspondencia privada había sido abierta, y que su contenido había sido informado al Foreign Office a los austríacos y los gobiernos de Nápoles, Mazzini ganó popularidad y apoyo de los liberales británicos, quienes protestaron en forma airada por esta violación por parte del gobierno de su correspondencia privada.

En 1847 vuelve a mudarse a Londres, desde donde le envía una extensa "carta abierta" al Papa Pio IX, cuyas reformas aparentemente liberales le habían dado el estatus de un posible paladín de la unificación de Italia. Sin embargo, el Papa, no le respondió. También fundó la Liga Internacional Popular. En Marzo de 1848 Mazzini se encontraba en París, desde donde lanzó una nueva asociación política, la Associazione Nazionale Italiana.

Mazzini creía que la unificación italiana sólo podría alcanzarse mediante un levantamiento popular. Continuó plasmando este propósito en sus obras y trató de conseguirlo a través del exilio y la adversidad con inflexible constancia. Sin embargo, su importancia fue más ideológica que práctica: tras la caída de las revoluciones de 1848 (durante las cuales Mazzini se convirtió en el líder de la efímera República Romana), los nacionalistas italianos empezaron a mirar al rey del Piamonte y su primer ministro, el conde Cavour como los directores del movimiento unificador. El general Giuseppe Garibaldi, un joven seguidor de Mazzini, también desempeñó un papel crucial en el camino hacia el Estado italiano, pero este reino distaba mucho de la república anhelada por Mazzini.

Las revueltas de 1848–49

El 7 de abril de 1848 Mazzini llegó a Milán, cuya población se había alzado contra la guarnición austríaca y habían establecido un gobierno provisional. La primera guerra de independencia italiana, que fue comenzada por el rey piamontés Carlos Alberto buscando beneficiarse de las circunstancias favorables en Milán, se convirtió en un rotundo fracaso. Mazzini, que nunca había sido popular en la ciudad porque proponía que Lombardía se convirtiera en una república en lugar de anexarse con el Piamonte, abandonó Milán. Se unió a las fuerzas irregulares de Garibaldi en Bérgamo, y se desplazó hacia Suiza junto a él.

El 9 de febrero de 1849, en Roma, se proclamó la República, por su parte Pio IX ya había sido forzado a refugiarse en Gaeta el pasado noviembre. El mismo día en que se proclamó la República, Mazzini llega a Roma. El 29 de marzo fue designado "triunviro" de la nueva república, convirtiéndose pronto en el líder del gobierno y mostrando buenas aptitudes administrativas en cuanto a reformas sociales. Sin embargo, cuando las tropas francesas que habían sido convocadas por el Papa dejaron en claro que la resistencia de las tropas republicanas, comandadas por Garibaldi, era en vano, en julio de 1849, Mazzini se fue a Marsella, desde donde se desplazó a Suiza.

Fuentes:

Villa Urquiza, Barrio Centenario. Diego A. del Pino. Ediciones Marymar. Buenos Aires

Wikipedia

Enciclopedia Universal Ilustrada Espasa Calpe. Madrid. Barcelona