Introducción
La Declaración Universal de DDHH, como su nombre indica, es una declaración de intenciones que no tiene valor legal.
Son los Pactos y Convenciones Internacionales los que, inspirados en la Declaración, imponen obligaciones legales a los gobiernos de los países que quieren firmarlos.
Diversos Comités Internacionales son los encargados de velar por el cumplimiento de estos pactos, recoger las denuncias contra los gobiernos que los incumplan y estudiar cómo evitarlo.
Por último, los Tribunales Internacionales son los encargados de arrestar y juzgar a aquellas personas (miembros de gobiernos, militares, etc.) que han vulnerado gravemente los DDHH al cometer crímenes contra la humanidad.
Todas estas herramientas sirven para defender los DDHH frente a aquellos que los vulneran. Pero además de defender a quienes ven vulnerados sus derechos, podemos promover o promocionar los DDHH para hacer que estén presentes en más lugares. Los ciudadanos pueden hacer mucho por promover el cumplimiento de los DDHH.