4.1 normas sociales

Ya hemos hablado de normas cuando hemos hablamos de las familias: las normas familiares son herramientas empleadas por nuestras madres y padres para enseñarnos valores importantes como la cooperación, el respeto y la protección. Las normas familiares también sirven para organizar las rutinas diarias dentro de la casa: cómo y cuándo almorzamos o cenamos, quién se encarga de pasear al perro o limpiar el baño, etc.

Nuestra vida social comienza con nuestra vida familiar, pero no termina ahí. A medida que crecemos, nuestra vida social se extiende a otras áreas: nuestra escuela, nuestro lugar de trabajo, nuestros vecinos, nuestra ciudad y nuestro país. Las normas son fundamentales para organizar nuestra vida social en todos esos ámbitos.

Normas informales

Considera las siguientes situaciones sociales:

• • Asistir a una fiesta de cumpleaños.

  • Publicar mensajes en un grupo de whatsapp.

  • Visitar a tu abuela en el hospital.

  • Desayunar en la cafetería con tus compañeros de clase.

En estas y en muchas otras situaciones sociales, existen normas sociales que regulan lo que debemos y no debemos hacer. Estas normas dictan lo que es aceptable, lo que otras personas esperan de nosotros. Sin embargo,

• • ¿De dónde provienen esas normas? Surgen de la tradición y la costumbre. Existen porque las obedecemos (la mayor parte del tiempo) y cambiarán en cuanto la mayoría de nosotros dejemos de seguirlas (y las reemplacemos por otras).

  • ¿Están escritas en un libro o en un documento? No, no existe tal libro.

  • ¿Quién puso esas normas? Ninguna persona o grupo de personas en particular inventó estas reglas.

  • ¿Cómo las aprendimos? Quizás alguien nos las contó o quizás las aprendimos imitando lo que hacen los demás.

  • ¿Quién vigila que obedezcamos esas normas? ¿Y qué pasa si no las obedecemos? Ninguna persona en concreto se encarga de vigilar quién obedece y quién no obedece. Y no existe una sanción específica en caso de que alguien infrinja alguna de esas normas. Es más bien como si todos los que te rodean observaran tu comportamiento y te criticaran en caso de que no siguieras una norma.

Las normas informales están en todas partes. Nos ayudan a organizar muchos aspectos de nuestra vida social diaria. De hecho, es difícil pensar en una actividad social que no tenga reglas de ningún tipo. Una actividad social que cada uno de nosotros realiza de forma diferente.

¿Se te ocurre alguna actividad social en la que no exista una forma de participación socialmente aceptada? ¿Una actividad que puedes hacer como quieras sin que surjan críticas o comentarios?

Normas formales

Ahora considera las siguientes situaciones sociales:

• • Asistir a la escuela.

  • Conducir un automóvil.

  • Abrir y operar una cuenta bancaria.

  • Solicitar al fabricante de tu teléfono móvil que lo repare sin cargo, ya que está cubierto por la garantía.

Una vez más, estas actividades están reguladas por normas. Normas que dictan quién, cuándo y cómo se deben realizar esas actividades. Pero estas normas son muy diferentes de las normas informales que ya hemos visto:

• • ¿De dónde provienen esas normas? Surgen de una cuidadosa consideración de la mejor manera de hacer las cosas. Podemos seguir la tradición, pero principalmente seguimos nuestra razón al crear estas normas. La justicia y el juego limpio juegan (o deberían jugar) un papel fundamental en el origen de esas normas.

  • ¿Están escritas en un libro o en un documento? Sí, están escritas cuidadosamente como regulaciones y leyes.

  • ¿Quién puso esas normas? Personas específicas se encargan de redactar, aprobar y revisar leyes y reglamentos.

  • ¿Cómo las aprendimos? La mayoría de las veces no las aprendemos a menos que las necesitemos, e incluso entonces contratamos a profesionales capacitados/as para ayudarnos (abogados/as).

  • ¿Quién vigila que obedezcamos esas normas? Hay personas encargadas de vigilar que todos los afectados obedezcan estas normas: inspectores/as, controladores/as, policías, etc.

  • ¿Y si no las obedecemos? Hay sanciones claramente especificadas para quienes infrinjan una de esas normas. Por ejemplo: multas económicas, pérdidas de derechos (como el derecho a conducir) y para los delitos más graves, la cárcel.

Las normas formales regulan los aspectos más complejos y potencialmente conflictivos de nuestra sociedad. Las leyes y reglamentos establecen nuestros derechos y obligaciones. Por ejemplo, las normas formales que regulan la garantía de nuestro teléfono móvil establecen:

• • Cuáles son tus derechos: tienes derecho a solicitar una reparación de tu teléfono. El reglamento también establece que tienes derecho a recibir un teléfono nuevo si no es posible repararlo.

  • Cuáles son las limitaciones de sus derechos: la garantía vence dos años después de la fecha de compra. También expira si abres tu teléfono o no lo cuidas adecuadamente.

  • Cuáles son las obligaciones de la empresa que fabricó su teléfono: tienen que reparar o reemplazar tu teléfono y tienen una cierta cantidad de tiempo para hacerlo.

  • Cuáles son tus obligaciones: tienes que presentar tu recibo. Tienes que llevar tu teléfono al servicio técnico del fabricante.