3.3 Valores para vivir juntos

libertad y cooperación

Las familias necesitan normas para organizar la vida de sus miembros. Las buenas normas familiares promueven buenos valores como la colaboración o la protección.

Lo mismo ocurre en cualquier otra organización social: escuelas, oficinas y fábricas, barrios y ciudades, naciones y organizaciones supranacionales.

Todos ellos necesitan normas, reglas y leyes que ayuden a las personas a vivir juntas. Estas reglas tienen que encontrar un equilibrio entre dos valores importantes:

    • Libertad individual. Cada uno de nosotros quiere actuar sin ninguna restricción. Todos queremos la máxima libertad para desarrollar nuestros proyectos personales, seguir nuestros impulsos y conseguir lo que queremos.

    • Cooperación social. Cada sociedad necesita que todos sus miembros trabajen juntos por el bien común. A veces, nuestros proyectos, impulsos y deseos personales están en armonía con el bien común. Otras veces tenemos que obedecer normas que nos piden que controlemos nuestros impulsos y los redirijamos hacia la felicidad del grupo. Las normas justas promueven importantes valores sociales como:

      • Igualdad

      • Justicia

      • Solidaridad

      • Felicidad

      • Racionalidad

      • Honestidad (sinceridad)

      • Salud pública

      • Educacion pública

      • Preservando el medio ambiente natural

      • Etc.

Ejercicio 3.1

Encontrar un equilibrio entre la libertad individual y la cooperación social no siempre es fácil.

Considera las siguientes situaciones. En cada situación existe un conflicto entre la libertad individual y el bienestar social. Para cada situación, responde a las siguientes preguntas:

    1. ¿Cuáles son los valores en conflicto?

      • ¿Qué libertad individual está involucrada?

      • ¿Qué bien común está involucrado?

    2. ¿Qué norma propones como solución al conflicto? Intenta alcanzar un equilibrio entre la libertad individual y el bien común.

      • A veces, su solución puede proteger la libertad individual.

      • Otras veces se puede considerar que se debe proponer la cooperación social.

Virtudes para vivir juntos

Para las personas, convivir es mucho más preferible que vivir solas. Sin embargo, vivir juntas requiere obedecer las normas, reglas y leyes sociales. A veces la obediencia es difícil: tenemos que dejar de lado nuestros impulsos y deseos y en cambio debemos obedecer las normas sociales. Sin embargo, las normas sociales existen por una razón: nos ayudan a vivir juntas.

La primera vez que un niño comparte su pastel en lugar de comérselo solo es el momento más difícil. Pero si el niño practica compartir con otros, será cada vez menos difícil. Si una persona decide compartir con otros, quizás las cosas pequeñas primero y las más importantes después, se convertirá en una persona generosa. Esto nos lleva al concepto de virtud.

Virtud

Las virtudes son un tipo particular de hábitos. Como todos los hábitos, las virtudes crecen en nosotros a medida que los practicamos. No nacemos virtuosos, sino que nos hacemos virtuosos practicando acciones virtuosas.

Las virtudes son hábitos que nos ayudan a obedecer las normas sociales beneficiosas y a mejorar nuestra vida social. Entre las virtudes sociales se encuentran las siguientes:

    • Respeto, tolerancia y perdón.

    • Honestidad, responsabilidad y lealtad.

    • Prudencia, moderación y paciencia.

    • Confianza, coraje y asertividad.

Todas estas virtudes requieren una práctica constante. No nacemos respetuosos, honestos o prudentes. Nos hacemos respetuosos al respetar a los demás. Nos hacemos honestos al no mentir a los demás. Nos hacemos prudentes siendo cuidadosos.

Aristóteles, el filósofo antiguo que vivió en el siglo IV antes de Cristo, dijo dos cosas importantes sobre las virtudes:

    1. Las virtudes son hábitos. Si quieres convertirte en una persona virtuosa, debes comenzar a realizar pequeñas acciones virtuosas. Más adelante, a medida que la virtud se fortalezca en ti, deberás intentar acciones más importantes. Al final, practicarás la virtud sin esfuerzo .

    2. Cada virtud tiene no uno, sino dos vicios opuestos. Por ejemplo, la tolerancia (una virtud) no es solo lo opuesto a la intolerancia (un vicio) sino también lo opuesto a ser excesivamente tolerante (que es otro vicio).

Otro ejemplo clásico (dado por el mismo Aristóteles) de virtud como un estado intermedio entre extremos igualmente dañinos es el coraje o valentía: una persona valiente no es cobarde (falta de valentía) ni temeraria (exceso de valor):

Ejercicio 3.2

Siguiendo a Aristóteles, encuentra los dos opuestos de cada una de estas virtudes. Explica cada virtud y cada vicio con un ejemplo.