moral agents

HUMANS VERSUS OTHER ANIMAL SPECIES

Human beings are much more capable of learning new behaviors than other animals. We are much smarter than any other animal species when we compare:

These three capabilities reinforce each other :

Collaboration allows us to invent and use new tools, and we collaborate because we can communicate in more complex ways than any other animal. One of the goals we seek with our inventions and technologies is to facilitate and expand communication.

Therefore, technology, communication and social collaboration form a virtuous circle in which advances in each of them drive new advances in the other two.

culture

Nature

None of these three capacities could not be developed without certain characteristics that we have from birth, by nature :

But although our capacities depend on our nature, the development of these capacities does not follow the same plan in all human beings. Different human groups share the same nature , they are all members of the same species, and yet they are distinguished from each other by having different cultures :

We call "culture" the sum of the results in technology, communication and social organization:

Technical development + Communication development + Social development = CULTURE

A la vista de estas características, podemos decir que la cultura es lo opuesto al instinto.

In summary...

Exercise

Of the following activities, explain which of them are unique to humans and which are common with other animal species:

MORAL AGENTS

Human beings are moral agents , when:

As such moral agents:

Exercise

HUMAN DIGNITY

Human dignity is what makes humans intrisically valuable. Other beings and things also have value, but we give them their value: because they are or can be useful to us, because we like them or amuse us, or for other reasons. But its value depends on us: if we change or disappear, its value also disappears.

However, people have an independent and intrinsic value. And for this we deserve special respect, we are worthy of respect .

Why are human beings especially valuable?

Exercise

¿Qué nos hace humanos?

Héctor y las termitas

En lo único que a primera vista todos estamos de acuerdo es en que no estamos de acuerdo con todos. Pero fíjate también estas opiniones distintas coinciden en otro punto: a saber, que lo que vaya a ser nuestra vida es, al menos en parte, resultado de lo que quiera cada cual. Si nuestra vida fuera algo completamente determinado y fatal, irremediablemente, todas estas disquisiciones carecerían del más mínimo sentido. Nadie discute si las piedras deben caer hacia arriba o hacia abajo: caen hacia abajo y punto. Los castores hacen presas en los arroyos y las abejas panales de celdillas hexagonales: no hay castores a los que tiente hacer celdillas de panal, ni abejas que se dediquen a la ingeniería hidráulica. En su medio natural, cada animal parece saber perfectamente lo que es bueno y lo que es malo para él, sin discusiones ni dudas. No hay animales malos ni buenos en la naturaleza, aunque quizá la mosca considere mala a la araña que tiende su trampa y se la come. Pero es que la araña no lo puede remediar...

Voy a contarte un caso dramático. Ya conoces a las termitas, esas hormigas blancas que en África levantan impresionantes hormigueros de varios metros de alto y duros como la piedra. Dado que el cuerpo de las termitas es blando, por carecer de la coraza quitinosa que protege a otros insectos, el hormiguero les sirve de caparazón colectivo contra ciertas hormigas enemigas, mejor armadas que ellas. Pero a veces uno de esos hormigueros se derrumba por culpa de una riada o de un elefante (a los elefantes les gusta rascarse los flancos contra los termiteros, qué le vamos a hacer). En seguida, las termitas-obrero se ponen a trabajar para reconstruir su dañada fortaleza a toda prisa. Y las grandes hormigas enemigas se lanzan al asalto. Las termitas-soldado salen a defender a su tribu e intentan detener a las enemigas. Como ni por tamaño ni por armamento pueden competir con ellas, se cuelgan de las asaltantes intentando frenar todo lo posible su marcha, mientras las feroces mandíbulas de sus asaltantes las van despedazando. Las obreras trabajan con toda celeridad y se ocupan de cerrar otra vez el termitero derruido... pero lo cierran dejando fuera a las pobres y heroicas termitas-soldado, que sacrifican sus vidas por la seguridad de las demás. ¿No merecen acaso una medalla, por lo menos? ¿No es justo decir que son valientes?

Cambio de escenario, pero no de tema. En la Ilíada, Homero cuenta la historia de Héctor, el mejor guerrero de Troya, que espera a pie firme fuera de las murallas de su ciudad a Aquiles, el enfurecido campeón de los aqueos, aun sabiendo que éste es más fuerte que él y que probablemente va a matarle. Lo hace por cumplir su deber, que consiste en defender a su familia y a sus conciudadanos del terrible asaltante. Nadie duda de que Héctor es un héroe, un auténtico valiente. Pero ¿es Héctor heroico y valiente del mismo modo que las termitas-soldado, cuya gesta millones de veces repetida ningún Homero se ha molestado en contar? ¿No hace Héctor, a fin de cuentas, lo mismo que cualquiera de las termitas anónimas? ¿Por qué nos parece su valor más auténtico y más difícil que el de los insectos? ¿Cuál es la diferencia entre un caso y otro?

[...]

Y así llegamos a la palabra fundamental de todo este embrollo: libertad. Los animales (y no digamos ya los minerales o las plantas) no tienen más remedio que ser tal como son y hacer lo que están programados naturalmente para hacer. No se les puede reprochar que lo hagan ni aplaudirles por ello porque no saben comportarse de otro modo. Tal disposición obligatoria les ahorra sin duda muchos quebraderos de cabeza. En cierta medida, desde luego, los hombres también estamos programados por la naturaleza. Estamos hechos para beber agua, no lejía, y a pesar de todas nuestras precauciones debemos morir antes o después. Y de modo menos imperioso pero parecido, nuestro programa cultural es determinante: nuestro pensamiento viene condicionado por el lenguaje que le da forma (un lenguaje que se nos impone desde fuera y que no hemos inventado para nuestro uso personal) y somos educados en ciertas tradiciones, hábitos, formas de comportamiento, leyendas..., en una palabra, que se nos inculcan desde la cunita unas fidelidades y no otras. Todo ello pesa mucho y hace que seamos bastante previsibles.

Ética para Amador, de Fernando Savater. Capítulo primero

Ejercicio al hilo de la lectura

1. Piensa en la frase "No hay animales malos ni buenos en la naturaleza" ¿Estás de acuerdo con ella? ¿A qué tipo de bondad y maldad se refiere el autor?

2. Contesta a las preguntas referidas a las termitas: ¿No merecen acaso una medalla? ¿No es justo decir que son valientes? ¿Por qué damos medallas a los perros policía?

3. ¿Cuál es la diferencia clave desde el punto de vista moral entre un hombre (Héctor) y unas termitas?

4. Busca un ejemplo donde alguien no merezca que le reprochen algo que haya hecho mal.

5. Busca un ejemplo donde alguien no merezca que le aplaudan por algo que haya hecho bien.

6. ¿Qué factores señala el autor como condicionantes de nuestra libertad? Pon ejemplos concretos de esos condicionantes.

7. Explica qué es "ser previsible". ¿Somos libres cuando somos previsibles? ¿O somos libres cuando somos imprevisibles?

8. Hablando en general, ¿Somos previsibles o imprevisibles? Razona tu respuesta.