La Ilustración fue un movimiento cultural que tuvo lugar principalmente en el siglo XVIII y principalmente en Francia, Gran Bretaña y Alemania.

Después del Renacimiento (siglos XV y XVI) y la Revolución Científica (siglo XVII), la Ilustración puede verse como su continuación natural. Pensadores ilustrados como Voltaire, Diderot y Rousseau en Francia, David Hume y Adam Smith en Gran Bretaña y Herder, Goethe y Kant en Alemania tenían como objetivo aplicar el razonamiento humano y el libre intercambio de ideas al mundo social y político.

Si el Renacimiento había liberado el arte de las normas y convenciones de la Edad Media y la Revolución Científica había liberado el pensamiento científico de los dogmas religiosos y la autoridad de la filosofía antigua, entonces la Ilustración es un intento de liberar a la sociedad de las reglas y convenciones políticas heredadas de siglos anteriores.

Con sus obras, los pensadores ilustrados intentaron promover nuevos ideales y valores entre sus conciudadanos e influir en las leyes y normas de sus países.

¿Cuáles son las ideas principales que definen la Ilustración? ¿Cuáles son los valores promovidos por los pensadores ilustrados? Podemos enumerar al menos cuatro valores clave:

• Humanismo: El ser humano está en el centro de nuestras preocupaciones. No seguir los mandatos de Dios ni alcanzar nuestra salvación en el más allá, sino la felicidad humana en este mundo es la meta que deben alcanzar los gobiernos.

• Racionalidad: La razón respaldada por la evidencia es el principal método para decidir entre alternativas en competencia y para llegar a un consenso entre personas de diferentes religiones. La tolerancia racional reemplaza al fanatismo religioso.

• Libertad: Libertad de la tiranía política y de las ideologías religiosas son condiciones necesarias para un pleno desarrollo de nuestras capacidades racionales. Tanto la ciencia como la filosofía requieren no sólo la libertad política y religiosa, sino también la libertad de expresión y de prensa: los científicos y filósofos no deben ser perseguidos por proclamar y defender sus ideas.

• Progreso: Fruto del efecto combinado de los tres valores anteriores: el humanismo como fin, la racionalidad como método y la libertad como derecho fundamental, los pensadores ilustrados auguran la mejora material (alimentación, salud, bienestar) y el avance social (paz, igualdad, justicia).

Immanuel Kant

Extractos de ¿Qué es la Ilustración?

En 1784, Kant publicó un breve ensayo con el título Una respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?

En su ensayo, Kant explica lo que significa la Ilustración para él. Como muchos de sus contemporáneos intelectuales, quería difundir los nuevos ideales y valores ilustrados entre el público en general.

Fragmentos de este ensayo:

1.

La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón! : he aquí el lema de la ilustración.

2.

La pereza y la cobardía son las causas de que una gran parte de los hombres permanezca, gustosamente, en minoría de edad a lo largo de la vida, a pesar de que hace ya tiempo la naturaleza los liberó de dirección ajena; y por eso es tan fácil para otros el erigirse en sus tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad!

3.

Es, pues, difícil para cada hombre en particular lograr salir de esa incapacidad, convertida casi en segunda naturaleza. Le ha cobrado afición y se siente realmente incapaz de servirse de su propia razón, porque nunca se le permitió intentar la aventura. Principios y fórmulas, instrumentos mecánicos de un uso o más bien abuso, racional de sus dotes naturales, hacen veces de ligaduras que le sujetan a ese estado. Quien se desprendiera de ellas apenas si se atrevería a dar un salto inseguro para salvar una pequeña zanja, pues no está acostumbrado a los movimientos desembarazados. Por esta razón, pocos son los que, con propio esfuerzo de su espíritu, han logrado superar esa incapacidad y proseguir, sin embargo, con paso firme.

4.

Para esta ilustración no se requiere más que una cosa, libertad; y la más inocente entre todas las que llevan ese nombre, a saber: libertad de hacer uso público de su razón íntegramente [...] El uso público de su razón le debe estar permitido a todo el mundo y esto es lo único que puede traer ilustración a los hombres. [...] Entiendo por uso público aquel que, en calidad de maestro, se puede hacer de la propia razón ante el gran público del mundo de lectores.

5.

Si ahora nos preguntamos: ¿es que vivimos en una época ilustrada? la respuesta será: no, pero sí en una época de ilustración. Falta todavía mucho para que, tal como están las cosas y considerados los hombres en conjunto, se hallen en situación, ni tan siquiera en disposición de servirse con seguridad y provecho de su propia razón en materia de religión. Pero ahora es cuando se les ha abierto el campo para trabajar libremente en este empeño, y percibimos inequívocas señales de que van disminuyendo poco a poco los obstáculos a la ilustración general o superación, por los hombres, de su merecida tutela.